- Pero, ¿en qué mito vive el hombre de hoy?
- En el mito cristiano, podría decirse.
- ¿Vives tú en él?
- Si debo ser sincero, no. No es el mito en el que yo vivo.
- ¿Entonces ya no tenemos mito?
- No, al parecer ya no tenemos mito.
- ¿Pero cuál es, pues, tu mito, el mito en que tú vives?
Entonces me sentí a disgusto y dejé de pensar. Había llegado al límite.
Carl Gustav Jung. Recuerdos, sueños, pensamientos.
Esta conversación que aparece en la obra autobiográfica de Carl Jung "Recuerdos, sueños, pensamientos" se me quedó fijada profundamente en el ánimo casi como un concepto en la sesera, ni me preguntéis por qué, porque me disgustan y repelen ambos personajes dialogantes; pero me dio que pensar por ser aplicable, evidentemente extrayéndola de su contexto, a esta filosofía de vida rabiosamente actual. Porque es cierto que hemos perdido el sentido del mito, de vivir entre personajes fantásticos, prodigios maravillosos de seres extraordinarios, o tal vez es algo que se pierde con la edad, con el uso de la razón o la salida de la muela del juicio. Y teniendo en cuenta que las mitologías varias son enriquecedoras hasta que se revisten de dogmatismo, creo que soy de las pocas personas que quedan que disfrutan viviendo, cuando me apetece porque "yo controlo" dentro de un mito propio, en el que cuatro superhéroes recuerdan, sueñan y piensan... porque el día que dejen de hacerlo, entonces, se sentirán a disgusto y dejarán de pensar. Habrán llegado al límite.
Cuando uno reniega de su manera de ser, de su idiosincrasia, de su identidad, debe al menos sentir un gran vacío. Supongo que toda fe es válida mientras nos sirva de impulso, de contención y refugio..pero a la vez puede convertirse en cárcel, en coraza inexpugnable, en ceguera...
ResponderEliminarNo sé bien y no quiero imaginarme cuál será mi "límite"...pero lo que no quiero tampoco es dejar de pensar, ni de dejar de sentir.
un abrazo
Pues que sea la fe en uno mismo, al fin y al cabo es la única que nos salva... También hay personas que están ciegas en ellas mismas o consigo mismas y se creen lo que no son, tal vez esos sobrepasan su fe en sí mismos. Qué difíciles somos, amiga mía.
EliminarBeso.
Es cierto lo que dices... vamos alejándonos de a poco de esas creencias que tienen su propia fuerza y riqueza. Tal vez la realidad se las come de un solo bocado, o no se tiene tiempo ni ganas o no sé qué. Sin embargo, sí creo, que aún habemos quienes en lo íntimo, tendemos a esa persistencia de mantener en pie mitos, que los hacemos propios y tal vez simplemente lo callemos, pero por algún resquicio, si miras bien, acabas por descubrirlos. Siento, desde lo personal, que no dejan de ser una necesidad.
ResponderEliminarBesitos al vuelo!
Gaby*
Ningún mito impuesto que obligue a ciertas conductas debería ser respetado porque se convierte en negocio, bien lo sabe la mayor secta cósmico-camaleónica que ya dura casi dos mil años. Otra cosa son los mitos de personajes que te hacen soñar... esos son muy sanos si no se te imponen sobre la realidad, digo yo...
EliminarUn beso, Gaby! Lamento los retrasos en los comentarios a vuestros blogs ¿me disculpas, verdad?
Me parece una decisión muy acertada, "Tu control" frente aquello que le das vida tras el pensamiento, ilusión o como mas te guste denominarlo. Es una manera de tener al mito palpitando, sin perder el juicio propio por las cosas.
ResponderEliminarYo no quiero dejar de pensar, de sentir, de soñar y menos de tener fe en mis propias creencias.
Un abrazo
Ese era el tema o el lema: "Sueña si quieres pero no pierdas de vista el suelo que pisas"... Bravo, compi! Café extra para tí. Un beso.
EliminarY si.... Que vos busques dentro del psicoanálisis zte debe poner los pelos de punta!Jeje. Una reflexión interesante. Las fantasías y los mitos son necesarios para mantener ese espiritu ardiendo. Pero tampoco que la fantasía se aduene por completo de la realidad. Un beso.
ResponderEliminarPues si la fantasía, PORQUE TU QUIERES, te domina un tiempo peliagudo, se convierte en una buena terapia de compensación.
EliminarBeso y café ¿Cómo van los nuevos estudios?
Me gusta el planteamiento, y te entiendo y lo puedo compartir, pero te sorprendería hasta qué punto los humanos nos regimos por.... digamos "referencias", resultan inevitables, que unos les llamen mitos, otros religiones, otros familia o genética, en fin, es una cuestión peliaguda, no se si sabes que en estos momentos sientos que prácticamente soy poco, casi nada, pero me sirvo de mis arquetipos personales para seguir siendo, o pareciendo, pero esta vez conscientemente.
ResponderEliminarEn fin, que todo es tan discutible, para seguramente acabar dando vueltas alrededor de la misma manzana. Bssss.
Dar la vuelta a la manzana y regresar a casa es lo mejor, igual que darle vueltas al coco cuando la respuesta la sabemos de antemano pero no nos gusta, al final acabamos dándonos a nosotros mismos la razón.
EliminarUn beso y un cafelito con hielito y limón. Gracias por venir, ando retrasada en visitaros, disculpas.
"Y teniendo en cuenta que las mitologías varias son enriquecedoras hasta que se revisten de dogmatismo..." Ahí para mí diste en el blanco y luego en lo del "controlo", luego existo, vaya pienso, no me dejo enloquecer por el mito, pero haberlos haylos gracias a los dioses, al gusto de cada paladar mítico. Como aún soy algo niña, creo en Ulises, creo en Alícia, creo en Robin Hud, en Paul Newman...los de hoy los veo cosa de moda muy pasajera, y carentes de sustancia, y de materia gris. Luego habrá mitos muy personales, mito amor, familia, vocación, mito amistad, mito aprender, mito ensoñación, vivir en la parra, mito belleza, contra gustos de mitos no hay disputas ni ha de haberlas.
ResponderEliminarEl día que los cuatro o cinco o tres superhéroes dejen de pensar, soñar o recordar, símplente fenecen como mitos y como simples humanos del sexo que sean. Siempre nos queda aquello de desmitificar.
Ben Platntà, petons, terca soc, encara saladets x 4.
Triste debe sentirse uno si tiene como mito el amor, la familia o la amistad... para mí son realidades, afortunadamente, amiga meua.
EliminarPues mi mito es que cuatro personajes aventureros con capa supermana vayan tomar unas copas de vino galleguiño y unas raciones de pulpo hasta que se caiga de culo, por ahí, por esos lares tuyos, saladitos y fresquetes... algún día... sí, algún día dejará de ser un mito...
Besito, templà i policromà.
hola!!! creo que el "momento mito" pertenece a esas etapas de la vida en la que la imaginación y la fantasía están en plena ebullición!!! La mitomanía controlada es buena y sana afición!!! Un beso muy fuerte desde Jaca y enhorabuena por esta entrada!!!
ResponderEliminarSeguro, seguro... que todavía te gusta ver alguna película de aventuras, de super-héroes. Bueno, últimamente creo que he visto tantas de Bob Esponja que me salen las cangreburguers por las orejas, pero esas no cuentan!!! :))))
EliminarUn beso, un café y muchas gracias!
Mi querida Vero, lamento no haberte puesto en la lista, ya lo he he hecho, pero no tengo conciencia de haber visto tu mensaje.
ResponderEliminarHas dado en la diana, precisamente la eleccion del tema de esta semana fue por Jung y su libro, en el que ando metida como documentación para una novela. Los mitos dan mucho que hablar y escribir.
Gracias por estar.
Un beso para todos
No hay de qué, ya sabes, con el poco tiempo que me queda, apenas publiqué al ver la convocatoria, pero ni un segundo he podido dedicar más que a responderos aquí, las visitas las dejo para cuando haya cole de nuevo!!!!
EliminarUn beso bien fuerte.
No creo que se haya perdido el sentido del mito. Es como afirmar que las utopías han muerto. Creo que aun los mantenemos, cada uno los suyos, y a veces son útiles porque tienen mucho que ver con la imaginación y la esperanza.
ResponderEliminarEl "yo controlo" me hizo sonreír. Ahi está la Vero en estado químicamente puro. Y te admiro por eso (entre otras cosas). Yo tengo la impresión de controlar cada vez menos cosas ...
=S
Un beso
Yo creo que entre los mitos y las utopías hay una gran diferencia y una gran conexión; por ejemplo, se vincularían si utópicamente deseásemos que los mitos hermosos se mantuviesen mientras nos dejasen con la boca abierta y llena de ilusiones. Y las utopías pueden ser mitológicas cuando se convierten en creencias de carácter imaginario. Amiga mía, cuánto me haces pensar a estas horas... Jajajaja!
EliminarUn beso y feliz día ¿Es fiesta hoy también en Argentina?
Nop (lamentablemente para mi que espero los feriados ansiosamente). Pero el lunes 20 si es fiesta yeahhh!
EliminarYo me apunto a vivir un poquito en la fantasía, será como dice Natalí porque tengo mucho de niña y no me han salido las muelas del juicio, no sé, pero tengo mis mitos y los controlo, creo...
ResponderEliminarBesos.
Dicen los perversos que detrás de todo mito hay una religión... apestan. Por eso me gustó tu respuesta en el comentario, no renuncio a mis mitos particulares porque estoy "desjuiciada" ¡¡¡POR FORTUNA PARA NOSOTRAS!!!
EliminarUn beso, Teresa.
Si, tenemos que tener en nuestra mente un poco de fe de superhéroe para que nos sirva de impulso y acicate para seguir viviendo con más energía; para mí es esencial no perder nunca esa magia aunque pase el tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo
La capa la guardo yo en el cajón de la mesilla de noche. Es rosa y tiene lentejuelas plateadas cosidas en toda la orilla... Soy la superchica fashion!!! :)))
EliminarUn beso y un café, Carmen.
Mitos muchos, cada cual los suyos,respetables todos ellos.
ResponderEliminarEse "yo controlo" me parece bien, la cuestión es no perder el norte.
Un abrazo Vero.
Siempre respetables mientras no se impongan a los demás. Los hay que se fabrican sus mitos, los institucionalizan y los venden a los que no tienen la capacidad para construirse los suyos propios. Ese "yo controlo" es lo que nos permite entender la absurdidad de esos negocios mitológicoeclesiásticos.
EliminarBesito, compi! ¿Cómo va la caló?
Hay algunos mitos que no quiero perder, me gusta volar y también tener pensamientos. Lo malo es cuando se vive en uno u otro estado permanentemente.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Vuela, vuela, paloma, ponte la capa de superwoman y lánzate a volar. Muerde una nube y hazle un guiño al sol.
EliminarUn beso 4 x 4... y feliz noche, Sindel.
NO SÉ SI SERA UN MITO, UNA UTOPÍA O INSIGNIFICANCIA: EL QUERER SER HUMANO. UN PLACER VISITAR SU ESPACIO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
No sé yo si me da miedo el desear ser humana, casi creo que mi mito sería el pensar que nos convirtiésemos en animales... si dejásemos de ser racionales seríamos más respetuosos con todo???
EliminarUn beso, compañera! Cafelito extra!
Sera que es importante vivir un mito??
ResponderEliminarLos humanos nos hemos echo creencias a lo largo de la vida para no enloquecer, mas asi como tu dices muchos se las han inventado como los superheroes por ejemplo, creo que para capturar valores que poco a poco los hemos ido perdiendo, los humanos necesitamos de estas cosas para mantenernos coherentes y apasibles, y claro poco a poco esto se va dogmatizando y es cuando se pierde el control
Depende de lo que entendamos por superhéroes, unos son los prefabricados por la industria holibudiense y otros son los personajes de ficción que soñamos nos sacarán de la crisis y eliminarán a todos los políticos corruptos, a esos malhechores que nos están quitando la vida poco a poco. No llevan capa estos héroes pero son genialmente utópicos, no?
EliminarAy, amiga, los dogmas impuestos son la peor lacra de la humanidad...
Un abrazo.
Los mitos existen, los olvidamos y los retomamos cuando queremos volar o reconfortarnos de alguna manera, aunque no los reconocemos como necesarios. Mis mitos siguen ahí, necesito, volar, soñar...
ResponderEliminarBesos
Los grandes mitos de la historia, los personajes mitológicos, el mito legendario... cada uno con el suyo, dependiendo de la edad, del carácter o de la magnitud de la fantasía.
EliminarUn besito.
Yo creo que todos tenemos nuestros mitos. Aunque a veces sean ficticios o reales si de verdad supiésemos de sus errores, carencias y defectos que por supuestos los tienen, esos mitos se nos vendrían abajo.
ResponderEliminarBesos censu.
Ah, Rafa! Ni te cuento lo que puedo llegar a disfrutar cuando desmitifico. Creo que si vendieran pastillas desmitificadoras me haría adicta. Y si consigues amargarle a un impresentable el día desmitificándole en público... y si te responden los demás, "uy, con lo buena persona que parecíaaaaaa"; la sonrisa puede durarme semanas.
EliminarUn beso, compañero, y gracias por venir, ando con tan poco tiempo que casi me da vergüenza no visitaros a todos. Me disculpo, si?
Pero si eso es genial! Se pasa una mala racha pero, si eres fuerte y crítico, se supera en un pis pás. No hay nada mejor que desmitificar y si es en público ya me relamo de gusto, amiga Marta.
ResponderEliminarBeso.
Desde que los dioses se convirtieron en mito, los límites son puras realidades... de vértigo a veces. Lo importante es saber vivir y sentir el momento. Muy interesante. Un abrazo.
ResponderEliminarLos mitos no se pierden, cambian. Todos tenemos mitos y todos sufrimos y gozamos con ellos. Cada uno lo hace a su medida y nos sirven de muleta para caminar mejor.
ResponderEliminarLos mitos los creamos y los mantenemos porque nos sirven. Pero deben ser una ayuda, nunca un fin, un medio, nunca un objetivo único.
Hace calor y si sigo pensando se me reseca la sesera.
Me ha gustado tu reflexión.
Tienes una casa estupenda y el café estaba en su punto.
Un beso