CENSU - WENDY
No esperaban tener ya descendencia,
sus cuerpos, corazones y mente la habían deseado hasta llegar a la
perversión. Se habían
habituado a mantener esa pesada carga a sus espaldas y en silencio: ¨Los años
pasan rápido” comentaban de tanto en tanto no queriendo hacer referencia por no
dañar al otro.
El anuncio en el periódico era claro:
SE VENDE CAJA CON MISTERIO.
En letra muy pequeña, el anuncio
añadía: Sólo apta para
infértiles.
Le costó encontrar la tienda pero la
localizó. Compró la caja sin abrir y la envolvió delicadamente con tela de
seda.
“Feliz cumpleaños”, le dijo. Su
esposa abrió emocionada el envoltorio y la tapa poco a poco. Los seis pares de
ojos se la quedaron mirando fijamente…
“I'm just your Jack-in-the-Box/You know
whenever love knocks…”
De cajas misteriosas nos habló el Reino Unido en Dublin/71,
en la voz (y el hot pant rosa) de la norirlandesa Clodagh Rodgers, que solo alcanzó un cuarto lugar. Su canción
hablaba del amor como algo misterioso que puede saltarte de repente, Y esa
sorpresa no creo que esté a la venta. Para todo lo demás, existe una reconocida
marca de tarjetas de crédito.
Doña Censu y Eurovisión con Ojos de Mujer os invitan a leer más cuatro manos en casa de San...
Café y muchos cariños a todos...
Me regalan eso y vaya susto que me pegan... ofúúuúúúúúú.. qué sudores!!!!
ResponderEliminarEl amor nunca sabemos cuándo llamará... (en serio... muy misterioso y ocurrente).
Me cojo tus cariños y comparto el cafelito contigo.
Si me miran unos ojos desde una caja y se supone que esos han de ser mis hijos, me entierran en ese momentos y adiós infertilidad, le dejo la caja en herencia al de la ocurrencia...
EliminarCafelito y beso gordo. Gracias por venir, compi!
Yo creo que a cualquier mujer que le regalen semejante cosa, se mea de susto; "joder si tienen la misma cara que el muñeco diabólico". Buena carica tiene el café, además lo ofreces de corazón que es más de agradecer.
ResponderEliminarBesos censu.
Me daba susto hasta escribirlo, con lo cagueta que soy... jajaa!
EliminarUn abrazo y café, siempre desde el corazón, amigo Rafa.
La parte de Dª Censu me recordó un cuento de Hemingway terrible. "Se venden zapatos de niño. Sin usar". Me gusta mucho más el de mi amiga.
ResponderEliminarCon Wendy coincido que ese disco de la norirlandesa debe estar bastante descatalogado.
Besos a ambas.
No me acordaba de este micro-cuento, se trataba de escribir relatos de unas seis palabras. El texto completo dice “For sale: baby shoes, never worn”!
EliminarUn beso, compañero.
Conjunción de voluntades, acuerdo de partes, negociación. Todo eso hace falta para escribir a 4 manos, por ejemplo y eso no se vende ni se guarda en ninguna cajita misteriosa...
ResponderEliminarBesos a las dos por el relato que tenía ya de antemano un requisito (¡?¡?¡) que cumplir.
Sí, tener pocas palabras... el resto las dos manos derechas y las dos izquierdas a la par.
EliminarGracias por venir, te escribí extenso mail.
Beso a todos de los cuatro.
La primera impresión fue: una caja con tres perritos, pero luego ví la fotografía y no, no tiene porqué ser animalitos. Una adopción esperada pero a destiempo es como abrir una caja sorpresa deseada y muy anhelada.
ResponderEliminarUn abrazo para las dos: la escritora y la melómana.
:)
No sé yo si quisiera adoptar seis cabezas de muñeco en una caja, mirándome fijamente, BUUUUuuuuuu!
EliminarY peor si abren la boca y me llaman mamá!!!!
Pánico.
Un besito y un café humeante.
Buen regalo para mantener la sorpresa, aderezado por la música de WEndy. Buen trabajo lasdos. Besos
ResponderEliminarGracias, Fabián, una sorpresa así, espero que no me la den nunca. Un abrazo y muchas gracias por venir.
EliminarVeo que han encajado las dos en algo más que una tacita de café, jejeje. Linda experiencia para compartir...en cuanto a las cajas de sorpresas, sólo me gustan cuando sé de quién vienen jejeje
ResponderEliminarAbrazos para ambas!
Sí, si vienen de un desconocido, lo mejor es poner la oreja por si hace tic-tac... jajajaa!
EliminarUn abrazo y un buen café! Gracias.
Buena sincronización, aunque a mí no me gusten las sorpresas. Os felicito a ambas.
ResponderEliminarA mí me gustan las sorpresas agradables, pero son muy difíciles porque siempre las pillo al vuelo... o mi familia es muy poco disimulada!!! Jajajaa!
EliminarUn beso y un café, Tracy!
Tiempo sin disfrutar de doña censu y sus cafelitos...Me gusta leerte de nuevo, me gusta el escrito a cuatro manos, ya te lo deje dicho esta mañana en el canal Eurivisión.
ResponderEliminarLa felicité a ella...te felicito a ti.
Beso y cafelito.
Hola, compañera! Ya sabes que la puerta está abierta siempre y hay café y galletas de canela sobre la mesa.
EliminarMuchas gracias por venir y por tus felicitaciones.
Un beso.
Hola Censu: vaya sorpresa! Este si que es un café con sal y vinagre. Impactante y sobrecogedor. Saludos amiga. y felicidades a la otra coautora
ResponderEliminarMuchas gracias, Montserrat! Gracias por venir! me alegra que te impactase, en pocas palabras me cuesta escribir siempre, soy bastante rollera :)))
EliminarUN abrazo bien fuerte.
Me he quedado impactada, esos ojos me destrozan el corazón. Bsss.
ResponderEliminarBueno, ya anda algo chungo, jajj, no resulta difícil. Bsss.
ResponderEliminarA mí, esos ojos me han dado verdadero pavor.
EliminarEse corazón dulce y lleno de vida me lo cuidas, eh?
Nada de sobresaltos, amiga! Un beso bien gordo.
La infertilidad es relativa, atañe a muchos aspectos, del coco también, no sólo de los genes, la primera a mi modo de ver es la peor. Espero que esa caja de cabecitas resultara parlante, puestos a pedir y a soñar.
ResponderEliminarCajas misteriosas en eurovisión, el cuarto lugar...el amor tiene su pizca misteriosa y no tiene précio, cuesta valorarlo. Siempre nos quedará la tarjeta de crédito.
Sorprendente, amargo agridulce, relato, intensímima comunicación a veinte dedos tecleados.
Quiero el café en esa taza corazón, a la espera beso esas cuatro manos y multiplico x cuatro.
Natàlia, gracias por la llamada!
EliminarPues espero que si me regalan seis cabezas, por favor, por favor, por favor, que no me hablen si me quieres como una amiga cuerda!!!!!
Gracias por el comentario, consuela :)))
Un beso x 4 morros.
Un escalofrío al abrir la caja con diez dedos espectantes de Censura (que ya es dificil seguirla) y sin embargo se ha redondeado el misterio con musica.
ResponderEliminarUn beso a ambas
Gracias, Rosa! Que va a ser difícil, cuando quieras componemos tu y yo un vals juntas! Espero que me hagas la propuesta cualquier día, encantada de seguirte yo!
EliminarUn besito y un cafelito reciente!
Cajas misteriosas llenas de ilusiones y sueños que se hacen realidad, no estaría mal verdad?
ResponderEliminarMuy bueno chicas!
Besos.
Yo creo que esta caja más bien fue una pesadilla para la pareja infértil... pero la idea tuya es buenísima ¿Cuándo montamos el negocio, Teresa?
EliminarMillonarias nos íbamos a hacer en estos tiempos de crisis, amiga.
Un beso.
Valiente aporte, sin lugar a dudas mereces un gran premio, una gran sorpresa...
ResponderEliminarRecuerda el pacto que hicimos! en cualquier momento amiga Verónica
Y tanto que me acuerdo, Luis, esperando me quedo. Tu empieza que yo te sigo. Gracias por todo. Un abrazo, amigo.
EliminarMUY INTERESANTE PRELUDIO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Gracias, compañera!
Eliminar¿Tomaste tu café?
Beso.
Oooooh! My Goddess! Esos ojitos! Definitivamente, si me llega una cajita semejante, quedo seca y despatarrada!
ResponderEliminarExcelente idea escribir a cuatro manos y buen trabajo Censu-Wendy!
Besitos con cafelito frío, guapa (por aquí el calor es terrrrrrrible!)
Pues muchas gracias, Susana, siempre con palabras gratas. A un cafelito frío delante de la chimenea encendida -seguro que al leerlo te entran los calores, jajajaja- no te diría que no. Te espero...
EliminarUn beso.
Vaya susto se llevaría la pobre mujer al descubrir esos seis pares de ojos, no se yo si lo de infertilidad funcionará, igual poniendo la canción de eurovisión tal vez si.
ResponderEliminarUn abrazo
El pobre hombre le puso voluntad pero creo que ella acabó en un psiquiátrico, Carmen!
EliminarUn besito y un navideño cafelito.
creo, mamá, que conoces mi habitación...y como esto es de dos, pues te traes a la wendy de la mano...bien, según se entra en la habitación, y a mano derecha, y arriba, sobre una especie de...bueno, no sé cómo se llama...una especie de estantería...el caso es que arriba hay una caja de zapatos...bien, ahí es donde guardo todos mis dineros...es vuestra, la caja y su contenido...ah, se me olvidaba, en la caja hay 300 mil euros, 300 mil dólares y tres pesetas...sólo podéis llevaros una de las tres cantidades, un fajo de esos tres...que en esto consiste la sorpresa, en que se os da, sí, pero una sola cosa de las tres...
ResponderEliminarmedio beso pa´las dos.
Aguarda un momento que cojo el teletransportador que tengo en el ático y voy p'allá rauda y veloz. No hace falta que envuelvas la caja en papel de regalo, así ya me vale. Menuda sorpresa sería, eh?
EliminarAunque sean billetes virtuales, me has sacado una sonrisa, picaruelo.
Beso navideño.
Cortito, pero muy sabroso, no por los ojos claro.
ResponderEliminarMicro con cierto misterio salvaje.
Me cuesta saber que parte es la de cada una. Estaré perdiendo reflejos.
Besos a ambas
Ese irónico humor es el que me gusta, el de mi amigo querido Alfredo! Pequeñito pero matón... ¡¡¡el relatooooo, mal pensado!!! :)))
EliminarUn beso y feliz fin del mundo azteca ¿Ya casi está ahí no? jajaa.
Mi apreciada amiga y colega de relato:
ResponderEliminarEsa caja si que debe ser muy llamativa. Yo es que la verdad, las cjas con misterios....la verdad es que no las compro. Pero firmaría por otro relato a cuatro manos en otro jueves pero ya!
Abrazos y café
Wendy
Ya está firmado, a la próxima a ver si nos toca juntas en el sorteo, o sin sorteo, cuando quieras quedamos para relatar juntas!
EliminarUn beso bien gordo, amiga mía.
Madre mía! me regala a mi Don Marido una caja llena de cabeza y de ojos saltones mirandome y en medio segundo las maletas y él se van de patitas a la calle. Pobre criatura se quedaria muerta. jajaja.
ResponderEliminarCortito y bien aderezado, no se puede pedir más y para más datos esa mención a Eurovisión, ya rebuscó Wendy, ya.
Un abrazo para las dos y mil gracias.
Ya ves, la tierna mujer se encontró con seis ojitos que la miraban como a una madre y sin parpadear... Cuando despertó, la camisa de fuerza le impidió hacer cualquier movimiento... AAaaaah! Qué miedo, anda que me asusto sola...
EliminarUn beso y muchos de nadas.
Toda caja cerrada, puerta trancada o ventana tapiada esconde una sorpresa tras de sí. Algunas más interesantes que otras, es cierto, pero sorpresa al fin.
ResponderEliminarSaludos
J.
Ya, ya... basta que me la cierres y no me dejes entrar para que no pueda dormir de curiosidad... como somos los humanos de cotillas :)))
EliminarUn abrazo y cafelito con espumillón.
Qué clase de regalo es ese? Para mí el marido quería deshacerse de su mujer matandola de un susto!!!
ResponderEliminarVoy a tener más cuidado a la hora de abrir los regalos jaja
Muy buen relato, con esa pizca de horror que gusta!!!
Un beso enorme!!!
Sindel, hola!!!
EliminarYo lo agitaría primero y si llora ¡¡¡devuelvo sin desenvolver el paquete!!!
Hay que ponerle pimienta a la vida, compi!
Ahí va, un cafelito con turrón navideño.
Ah, las cajas cerradas y sus inquietantes misterios...
ResponderEliminarUn abrazo,amiga
¿Te resistirías a abrir un paquete desconocido que dejasen en tu puerta?
EliminarUn abrazo, compañero, que no se me olvide abrazarte no sea que llegue el fin del mundo y te deje desangelado!
Muy sorprendente y original,Verónica...Parecen las criaturas,que siempre soñó tener y que vienen...del más allá...Buen trabajo a cuatro manos.
ResponderEliminarMi felicitación para ambas y mi abrazo grande,amigas.
M.Jesús
Una caja con contenido envenenado. Una irónica burla con los deseos irrealizables de una pareja infértil en forma de tres cabezas y seis ojos.
ResponderEliminarBenevolencia imploro para mi tardanza.
Un fuerte abrazo.