Algunas antiguas civilizaciones creían que cuando una estrella fugaz cruzaba el cielo, el alma de un recién nacido iba en busca de su pequeño cuerpo. En esa búsqueda iba implícito el deseo del encuentro con la vida terrestre, lo mismo decía el amigo Platón, que las almas compartían espacio con la divinidad hasta que, mientras caían, olvidaban parte de su origen divino y dejaban la otra parte del recuerdo en la base del subconsciente; evidentemente, solamente los buenos filósofos encontraban y ponían al descubierto esa parte de divino a través de unos complejos ejercicios de purificación y rememoración.
Hablar de deseo o de cupiditas podría hacer referencia al materialismo pero creo que no es el caso en muchos de nosotros cuando vemos una estrella fugaz o, simplemente, miramos al cielo; en este caso los deseos suelen ser poco materiales, pedimos salud, amor, bienestar, damos las gracias, mandamos besos a los nuestros, nos emocionamos, lloramos, sonreímos si tenemos a alguien querido en nuestros brazos, dejamos la mente en blanco...
En mi último deseo mirando el cielo y coincidiendo con la única estrella fugaz que he visto en mi vida, lo único que hice fue tirar del hilo rojo que me unía a mis dos peques y mandarles un beso lejos, muy lejos. El deseo se cumplió y ya no necesito mirar las estrellas para verles. Los luceros los tengo cerca.
Pues dales un achuchón enorme a esos dos luceros que son lo más bonito del mundo.
ResponderEliminarTe deseo todo lo mejor en estas fiestas y todos los días del año.
Besos!!
Teresa, achuchón dado a mis dos pequeños de ojitos rasgados. Muchas gracias, con ellos los días son cuanto menos felices y de un activo que ni te cuento! :)))
EliminarBesito.
Pues tienes la luz en casa, que es muy importante...
ResponderEliminarUn abrazo.
!Felicidades¡
Gracias, que pases felices días. Tengo dos lucecitas que, de tanto en tanto, se convierten en fogonazos! jajajaja! Un beso.
EliminarEstá buenísima tu receta! Muchas gracias, amigo.
Que bonito recuerdo dejó en tu vida aquella estrella, que los veas crecer felizmente junto a ti.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Rafaela, ya me perdí bastantes años de su infancia, es genial verlos recuperarla poco a poco.
EliminarBeso y cafelito navideño.
DESEO QUE MUEVEN!!
ResponderEliminarUN ABRAZO
Mueven y atraviesan fronteras. Hay que ser cabezota para conseguir lo que se desea con fuerza, seguro que la estrella fugaz puso algo de su parte.
EliminarUn beso, compi!
Pues Verónica, habrá que creer a pie juntillas que las estrellas fugaces son complacientes y conceden aquellos deseos que se les piden, sobre todo cuando los deseos son tan hermosos como el que tú le pediste. Gracias a su complacencia hoy puedes comértelos diariamente a besos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
El deseo llevaba años en espera, amigo. Creo que esa estrellita cogió mi hilo rojo y lo estiró hasta que se puso tan tenso que no tuvo más remedio que ponerse en marcha toda la armonía del cosmos para unir los dos extremos del cordón. Ahora ese hilo es circular, ya no hay distancias...
EliminarY sí, me los como cada día; bueno, nos comemos mutuamente :)))
Un par de besos y muchos abrazos.
Por lo que cuentas, de ahora en adelante cuando vea una estrella fugaz caer desearé: que siempre recuerdes cuando fuiste divino. Creo que esta será la mejor forma de que su luz, algún día, me alcance y me haga recordar.
ResponderEliminarUn abrazo y Feliz Navidad.
Pues ya sabes, las reminiscencias de la divinidad las llevas dentro, sólo hace falta conocer tu interior para encontrarlas ¡¡¡Madremíadelamorhermos, parezco de la Nueva Era!!! Jajajajaja!
EliminarUn besito y felices días, éstos y todos los de año que viene! Gracias por venir.
Los mas nos conformamos con la fugacidad de las estrellas...tu eres afortunada porque tus luceros te regalan su luz sin intermitencias cada minuto de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí que soy suertuda, amiga Rosa, el que la sigue la consigue y a cabezota no me gana nadie! :))) Dos soles tengo y mucha fortuna por poder disfrutarlos.
EliminarUn beso y 365 abrazos, que no te falten.
Disfruta de ese encuentro. No existe nada mejor.
ResponderEliminarun gran abrazo (yo tendí mis hilos....)
Los hilos rojos existen desde que nacemos, en algún momento o en alún lugar te encontrarás con el otro extremo; sino, cómo te explicas que hayamos llegado a conocernos?????
EliminarUna docena de besos para todos, luego te mando más.
Ya veo que tus Navidades son bellas porque tus dos luceritos están contigo...!!!! BIENNNNNNNNNNNNN!!!!! Las estrellas fugaces tiene algún misterio, algún poder mágico... ya lo decían los antiguos... una vez vi una estrella fugaz enorme (como nunca antes había visto) pedí un deseo y la verdad es que se cumplió!!!!! Besos de navidad desde Jaca.
ResponderEliminarYa ves la coincidencia, debe ser por eso que son tan difíciles de ver. Teniendo los dos luceritos cerca de mí, nada más puede empañar el brillo de mis días.
EliminarUN beso bien gordo y mi cariño.
Yo también tengo mi lucerito conmigo,que es la única verdad de mi vida..al margen de que sea Navidad,y es fiesta todos los días.
ResponderEliminarUn besazo enorme :)
Esos pequeños tesoros, amiga mía, son muchas veces el ancla que nos sujeta a la Tierra y la nube que nos permite volar. Un beso y gracias por venir, te echaba de menos.
EliminarQue esos luceritos te hagan disfrutar de una pero una vida muy larga, y que esas ilusiones y estrellas fugaces las podamos ver siempre y en cualquier época del año.
ResponderEliminarBesos Censu.
Creo que el poder de las estrellas fugaces es directamente proporcional al empeño por conseguir un deseo ¿vital podríamos decir?
EliminarUn beset, Rafa i bones festes! Bon any!
Ya ves que a veces hasta los grandes deseos se cumplen. Esos luceros seguro que brillan como la más grande estrella del firmamento.
ResponderEliminarUn abrazo
Y tanto que brillan, amigo, brillan tanto como comen :))) Son lo más genial del cosmos, mis niños de ojitos rasgados.
EliminarUn beso y felices días.
Un abrazo, amiga, te deseo unas felices fiestas y que puedas disfrutar de esas dos estrellas
ResponderEliminarGracias, Ildefonso, que pases unos días entrañables y llenos de cariño. Ahí van 365 abrazos.
EliminarFelices fiestas... ¿No se te habrá olvidado escribir la carta a los reyes?????
Cuando veo una estrella fugaz, siempre le pido algo, y luego se me olvida si me lo concede o no. Lo importante es sentirte volar con ella, con su luz... Hermosa entrada, Censura. Me ha emocionado. Un beso.
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