Estaba pensando que no importa el siglo o la época histórica, los creadores, los inteligentes, los avanzados, todos ellos son condenados al ostracismo del conocimiento por el temor a una causa única: perder algún privilegio. Esto viene a que ayer me llamaron incongruente porque dije que el conocimiento, y no el divulgativo, no debe estar al alcance de todos sino de quienes van a sacar provecho de él de una manera seria; lo que quiero expresar, y es muy personal, es que estoy hasta el moño de mails que me piden publicaciones propias de una forma muy... muy...
Ejemplo más habitual con pocas variaciones:
Hola, Verónica. Soy Pedro y me interesa tu trabajo ¿me lo puedes mandar en PDF?
¿Quién eres? En mis tiempos se presentaba uno, comentaba su línea de investigación, solicitaba un permiso de su tutor y lo mandaba escaneado junto con todos los datos de su profesor para que, si se consideraba oportuno, este profesor garantizase la seriedad de la petición.
A eso me refería...
El caso es que la universidad que lo publicó lo ha colgado en la red, eliminando algunas páginas, y eso me ha molestado. Ellos argumentan que son un servicio de publicaciones y yo que se respete el deseo del autor.
Bueno, iba yo a que los avanzados a su época, que no soy yo porque yo más bien voy p'atrás como los cangrejos, a la antigüedad, más que p'alante...; uno de ellos vivió durante el siglo XVII, Jacques Vaucanson, un pobre hombre que me tiene emocionada por ser uno de los primeros en construir autómatas, un pastor que tocaba la flauta y el tambor y un pato que comía y defecaba formado por más de 400 piezas móviles. Vaucanson conoció por casualidad a un cirujano que le puso al día en anatomía y eso le facilitó las construcciones mecánicas y, dicen se forró como maestro del entretenimiento.
Vaucanson cayó en manos de personas faltas de escrúpulos y con unos intereses claros, cuando la huelga de mineros franceses ya duraba demasiado, los perjudicados -los ricos, no los mineros- le pidieron que construyese mineros artificiales y, se cuenta, que estas máquinas fueron saboteadas y muchos trabajadores murieron. El pueblo la emprendió con él y tuvo que escapar con lo puesto, sin ninguna de sus invenciones. Afortunadamente ya había regalado una gran colección a Luis XVI, monarca ilustrado, avanzado y reformista quien, evidentemente pasó pronto por la guillotina, otro que tal...
Toda su obra, la que dejó atrás, fue depositada en el Conservatorio Nacional de Artes y Oficios, pero desapareció. Goethe, unos sesenta años después del fallecimiento del mecánico, trató de buscar y recoger sus obras, pero solo encontró al pato muy maltrecho. También Houdini buscó los planos pro nunca los encontró. La imagen más antigua es esta.
Creo que te referís a los derechos de autor. Y ha pasado con los inventores.
ResponderEliminarY en los comics está el caso de Superman, creado por el escritor Jerry Siegel y el dibujante Joe Shuster. Vendieron los derechos a unos 130 dolares y recibieron un sueldo anual, mientras la editorial DC ganaba notablemente más. Además que el dibujante fue perdiendo la vista, teniendo que ser ayudado por un equipo. Hubo toda una cuestión judicial que ganaron la esposa y la hija de Siegel. Siempre que se publica algo de Superman, se menciona a los autores. Un poco tarde para ellos.
No, no me refería a los deseos de autor sino a que no está hecha la miel para la boca del asno, aunque muchos burros y burras ocupen puestos docentes sin escrúpulos; me refería a que si alguien quiere información que la compre y si necesita de esa información seria y críticamente, que la solicite con educación.
EliminarBesito y cafelito. ¡¡¡Ostras, no sabía lo de Superman!!! Sí, el reconocimiento verdadero siempre llega tarde, el banal es inmediato.
La propiedad intelectual debe ser considerada tan válida como la propiedad que es reconocida sobre un elemento tangible, se me ocurre, Ahora, el hecho de subirla a la red en forme libre hace que se pierdan los límites y el control sobre ella pasa a ser difuso. Es una realidad que muchos están intentando reglamentar, pero dudo mucho que se pueda concretar sin ir en contra de la propia naturaleza de internet.
ResponderEliminarSobre el tema de este personaje tan especial del que creo haber escuchado algo hace algún tiempo, es notable. no sólo por la tentación que supone para los poderosos utilizar el talento ajeno para su propio beneficio, sino por el extraño destino de este tipo de artilugios luego desaparecidos sin dejar huella.
Muy interesante, como siempre.
De eso trataba el pensamiento, ninguna editorial debería publicar un tema de investigación sin permiso del autor, sobre todo cuando ya has firmado un contrato especificándolo, porque ellos mismos me remitieron un mail preguntando si era mi deseo o no. Como no es tema muy vendido, decidieron hacerle ese tipo de publicidad.
EliminarSería un buen tema para una tesis filosófica: "El interés y el beneficio como constructo de la mente humana", jajajaa! Igual me pongo a ello :))
ESCRIBIR, CREAR O SER AUTENTICO, ORIGINAL Y HASTA INTELIGENTE, SE HA CONVERTIDO EN PELIGROSO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
El pensar siempre ha sido una de las peores plagas contra los intereses de unos pocos, parece mentira que esos pocos sean tan poderosos y tan lerdos a la vez.
Eliminarbeso.
El autor siempre tiene que tener la última palabra en todo lo que sea de su autoría.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Gracias, Mos. De nuevo aparecen los intereses lucrativos de por medio.
EliminarUn abrazo y cafelito.
Bueno, es que, ya se sabe, vivimos en unos tiempos en que todo vale...
ResponderEliminarUno puede tener las ideas claras, o no, pero siempre se siente perdido.
Un abrazo, amiga
Si, el todo se permite para unos y el todo se prohíbe para otros es la ley que impera, imperaba e imperará, para están las leyes, o no? A su imagen y semejanza, amigo mío.
EliminarUn besito.
Verónica,estoy de acuerdo...Ahora mismo falta educación,falta respeto y seriedad...Cualquier cosa vale y lo que realmente vale no se valora. Estamos en un momento de tránsito.Espero,que esta crisis nos conduzca al conocimiento y a la autenticidad de espíritu,ojalá fuera así y los verdaderos creadores se sintieran valorados,protegidos e impulsados.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo siempre,compañera.
M.Jesús
Aquí hay un dicho popular que reza:
ResponderEliminar"Robar a uno es plagio. Robar a muchos es investigación."
NO está muy lejos de lo que postulás.
Abrazo