Decía el amigo Aristóteles, el que heredó el negocio de Platón y luego se lo pasó a Teofrasto, que los humanos tenemos la facultad de apasionarnos, de sentir pasiones en distintas intensidades, y que éstas pasiones conllevan siempre dolor o placer; así, el deseo, la ira, el miedo, la envidia, la alegría, el odio, el pesar, los celos o la compasión, son pasiones. Todos tenemos la capacidad de experimentarlas, y depende esa experimentación de una cualidad con la que no nacemos sino que adquirimos para enfrentarnos a ellas; es decir, que nadie nace controlándolas, sino que hay que crear el hábito para estar en disposición, buena o mala, para sentir dichas pasiones.
Por ejemplo, si sentimos unos furibundos celos que nos hacen verlo todo negro, estamos en mala disposición; si los sentimos de forma proporcional, no dañina, estamos en disposición buena. Por eso, las pasiones, los celos, por ejemplo, no dependen de nuestra elección o voluntad y son ardientes, porque por ellas, esas irracionales, somos conmovidos.
Las pasiones como generadores de dolor o placer. Las pasiones también se interrelacionan entre ellas, de modo que, los celos por ejemplo, ya que de ellos hablamos, pueden estimular otras pasiones como ira, cólera, miedo, odio, y esto puede producirse con tanta intensidad, que el control sobre ellas se vuelva imposible o muy complicado.
ResponderEliminarGracias por participar, Vero. (No tanto por no avisarme), que me he tenido que enterar por la prensa.
Un abrazo.
¡¡¡Perdón, perdón, perdón!!! esta cabeza de chorlito me la tienen ocupada dos activas criaturas... menos mal que la prensa es eficiente para las cosas importantes.
EliminarUn beso a los dos y vuestro cafelito.
Yo have a mail...
Veroooo, siempre el equilibrio inestable de las partes.
ResponderEliminarPetó i cafetó.
Que sí que no, sombra y luz...
EliminarBeset, companya.
Es difci de controlar ciertas pasiones. Cuando los celos se disfrazan de envidia. ponte a temblar, porqué despues viene al ira el odio i la cólera. Y ahi entramos en lo mas peligroso del asunto. Hay que curar las heridas pequeñas para que no se hagan mas grandes.
ResponderEliminarHoy también tomaré un cafetito Gracias!!!
Todo ese tipo de pasiones son maravillosas si podemos entenderlas y vivirlas de manera sana. La envidia verde por esa casa con piscina que tienen algunos, o la ausencia de michelines de algunos cuerpos serranos, jajajaja!
EliminarUn beso y ese cafelito que hago especialmente para ti, companya i amiga meva.
Eso lo decía Aristóteles porque estaba celoso de Platón, ¿qué duda cabe al respecto?
ResponderEliminarSaludos!
J.
No creo que estuviera celoso porque llegó a dar la vuelta a los conocimientos de su maestro. Eso fue precisamente lo que le distanció de la escuela platónica, bueno, además de que era macedonio y los antimacedonios se la tenía jurada...
EliminarUn saludo, compañero, cafelito.
Celos, cinco letras, dos sílabas. Eso es todo. De lo contrario nunca hubiera dicho nada sobre los errores de su maestro, se los hubiera guardado para él solito...
EliminarSaludos!
J.
Celos o tirria, no importa, el caso es que no le tragaba.
EliminarUn cafelito y gracias por volver, me chiflan los respondones. Y la polémica más.
Si, las pasiones nos prueban siempre...Por eso hemos de ejercitar la paciencia,la calma y la valentía...Mirarlas de frente y saber qué todo pasa, que nada permanece. La pasiones llegan como la vida, para que aprendamos a ser fuertes en el camino...Sonrío...Claro, que esto no es fácil, a veces nos lleva todo una vida.
ResponderEliminarMi felicitación por la profundidad de tema, Verónica.
Mi abrazo grande y mi cariño...Gracias por ese cafecito, rico, rico...Feliz miércoles, amiga.
M.Jesús
Pues sí, con la cabeza apasionada no se puede pensar. Toda una vida y mucho más, esas pequeñas cosas sin importancia que nos sacan de nuestras casillas; sabemos que son nimiedades y aun así no podemos dominarlas.
EliminarUn beso, María Jesús, feliz tarde noche. Chocolate fresquito para hoy.
Cuando se tienen celos, lo que manda no es el amor, es el amor propio.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por el café.
O la falta de confianza en uno mismo...
EliminarDe nada, sírvete cuando quieras.
Digo yo que todo en su justa medida es lo que tiene que ser, pero para muchos es dificilillo, para muchos más casi imposible, triste, pero es así.
ResponderEliminarUn abrazo Vero.
Ese justo medio que no existe, que nadie ha visto más que en las pinturas. Ni practicando consigo vislumbrarlo, chica.
EliminarUn besito, Chelo.
Platón a su vez lo heredó de Socrates. Aunque se dice que Platón fue un personaje de Socrates. Platón sospecho que tenía envidia de músicos, a quienes pensaba prohibirles ciertos modos musicales, y de los poetas, a quien no los respetaba. Eso si mi memoria de demiurgo no le engaña.
ResponderEliminar¿Que se siente tener comentarios de dos demiurgos?
Pues me siento muy emocionada :))
EliminarAl revés, fue Sócrates el personaje de Platón, aunque se les llamaba Sócrates a unos cuantos que iban por el ágora pregonando, No se sabe cierto, dicen que Platón le utilizaba para poner su palabra en otra boca y eludir responsabilidades para no perder clientes en su escuela: es posible.
Si, en República hay muchas referencias a cómo crear o eliminar a los ciudadanos no perfectos, o cómo educarles...
Tu café con ron negro.
Uy, no me digas que escribí al reves. Quise escribir Sócrates, personaje de Platón.
Eliminar¿Y que se siente tener comentarios de dos demiurgos, que además contestan a la respuesta?
Son ustedes divinos, me embarga la emoción, no me salen las palabras... Así? Jajajaja!
EliminarUn cafelito bien cargado de pecaminosos ron negro y un abrazo, compañero.
Ya me extrañaba ese error en ti...
Malas mezclas son esas que nos relatas, y como en casi todo, un punto de celos, no mata a nadie....Lo peor es cuando ocupan todo tu tiempo, y te hacen desdichado.
ResponderEliminarLa mayoría de las veces porque confundimos sentimientos, o nos sentimos inferiores al objeto de nuestro deseo.
TELEGRAMA IMPORTANTE:
Guarde tu haiku, y concursas cerrando el torneo, el día 27 de Octubre- domingo...Solo nos quedan tres domingos y después las votaciones ¡ Estoy disfrutando tanto ! Que me da pena que se acabe. jajajjaja.
Gracias por el café y besos cariñosos, querida amiga.
Pues eso pienso yo, el complejo de inferioridad es el causante de esos maliciosos celos. O la falta de confianza en el otro porque ya ha dado motivos...
EliminarGracias, dudaba en si te había llegado.
Tu beso y tu café :)))
Eliminarmuy buen relato y rico café Censura!!
ResponderEliminarGracias, señor Lao. Un placer servirte.
EliminarDigo yo que mejor será no tenerlos ni en su justa medida, porque siempre habrá quien no los sepa controlar y joderá el patatar.
ResponderEliminarPues mira tú que a mí tampoco me gustan en ninguna medida... Ya somos dos, de momento.
Eliminar¿Celos? Se curan con buenos atracones de más celos. O teniendo celos de tus celos.
ResponderEliminarBrrrrrr...
Café lleno de celos, por favor.
Noooo, mis cafés están libres de toda culpa, saben bien y entonan el cuerpo... Deja los celos para los descafeinados con sacarina :)))
EliminarTu abrazo de hoy y un cafelito normal!!
Siempre seré una irracional, celosa, apasionada y desastrosa. ¿Será el café? En verdad soy celosa en la justa medida, ya cuando aparecen los cuernos me desequilibro un poco Censu, lo normal. Un besazo linda. Hoy ando con frío, quiero un cafecito con brandy!
ResponderEliminarSupongo que depende de la seguridad que se siente por la costilla o con el churrasco, jajajaja!
EliminarYo te lo hago con el azúcar quemadito, chorrete generoso de ron negro y mucho cariño.
Exacto, que tire la primera piedra quien no se haya puesto alguna vez pelín celosón, jajajaja. Bah, es algo consustancial con el ser humano, y no indica desequilibiro alguno. Otra cosa es la enfermedad de los celos; esos celos que llegan a matar.
ResponderEliminarPero vamos, nada que ver. Lo que ocurre es que siempre se tienden a mezclar las cosas.
Un café + ron + tequila + limón, jajajajaja...
Bueno, así es; el que te pique que tu pareja sea mirada con OTROS buenos ojos, no es una mala señal, hasta hace sonreír esa pizca de celillos... es muy sano.
EliminarJopé, me vas a emborrachar :)))
Un abrazo.
Todo en su justa medida, si nuestra actitud es desproporcionada, entonces vienen los problemas y a veces las desgracias.
ResponderEliminarMuy bien explicado.
Un abrazo
Pues en eso lleva la humanidad milenos, buscando ese punto medio, amiga Carmen.
EliminarGracias. Tu abrazo y tu café.
El poder de las pasiones y a todo aquello que nos mueven -bueno o malo. Somos bastantes complejos si nos ponemos a pensarlo bien... Decir amor, te amo, tenerlo ahí, y... martirizarnos con dudas y obsesiones, sin dudas es porque algo nos anda fallando, porque un poquito, se vale, pero demasiadoooo, ufff! torna cualquier relacionamiento humano, insoportable.
ResponderEliminarMe tomo el cafelito y te dejo un bombón!
Besos:
Gaby*
Pues prefiero ser apasionada y vivir con intensidad que permanecer en la insulsez; eso sí, en ese poquito que tú dices y que muchos tratamos de aprender... a ver si lo conseguimos, jajaja!
EliminarUn beso y gracias por el chocolate, Hmmmm... ricoooo.
Un buen punto de vista sobre los celos, una pasión que puede ser buena o mala, depende de como nos toque. Pero creo que influye también el grado de inseguridad que tengamos sobre nuestra persona, para darle más intensidad a esa pasión, o poder manejarla.
ResponderEliminarBeso enorme :)
Sí, porque aunque desconfiemos del otro por motivos que ya nos haya mostrado, si estamos seguros de nosotros le mandamos a paseo y listo, se acabó el que nos dé motivos.
EliminarUn beso y tu cafelito, Sindel.
Qué interesante, me has hecho reflexionar. Creo que estoy en un termino medio... También coincido con lo que dice Sindel, que muchas veces los celos tienen que ver con nuestro estado de inseguridad.
ResponderEliminarUn beso:
Jime
Pues, amiga Jime, te doy la enhorabuena. No en los celos porque no tengo, pero en otras pasiones todavía tengo que aprender mucho, ese medio me cuesta sudores :)))
EliminarUn cafelito con abrazo. Gracias por venir.
Amiga, te dire otro secreto: Cierto grupo de investigadores de la Universidad de Minnesota acaban de descubrir que los hombres, tal y como temian algunos, no somos animales racionales sino puramente irracionales...
ResponderEliminarNo saben como comunicarlo a la sociedad cientifica.
Un abrazo fuerte, amiga
Pasa, pasa, tengo el confesonario abierto.
EliminarAcabas de desmontar la razón de mi vida, ¿Ahora qué? Tendré que hablar de la sinrazón irracional de mi existencia... Qué desdicha.
Un abrazo, compañero, ahí te dejo el cafelito de hoy.
Debemos ser capaces de controlar nuestras pasiones, si con ellas dañamos a otros y los celos dañan, a quien los siente y a quien los padece. Un besote
ResponderEliminarSí, con el tiempo se aprende y, muchas veces, ese mal que hacemos a quien queremos nos duele más a nosotros mismos.
EliminarGracias por venir, un beso.
Yo creo que las pasiones nos hacen humanos pero tenemos que intentar controlarlas y no dejar que nos controlen a nosotros. ¿Quién no ha sentido celos alguna vez? ¿o envidia? ¿o ira?...la gente excesivamente perfecta no me gusta, porque yo tampoco lo soy .
ResponderEliminarMe vendría fenomenal ahora un cafelito de los tuyos, !tengo las manos y los pies helados!
Un beso
Pasa y toma lo que te apetezca, siempre estará a tu gusto. Lo de controlarse es emprender la guerra con la razón y no es fácil...
EliminarUn abrazo bien gordo.
Celos naturales como la vida misma. Aprender a controlarlos puede ser dificil si no se cuenta con la suficiente madurez. Cuando no se sienten celos es cuando hay que hacérselo mirar ;-)
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, esos celillos son como las cosquillas no deseadas: INCÓMODOS solamente, jajajaj!
EliminarUn abrazo, Alberto.
Como funámbulos en la cuerda, asi son las pasiones. ¿Dónde el equilibrio?
ResponderEliminarBesos
En el centro de la cuerda...
EliminarUn besito.
Pues sí, tiene su lógica y teóricamente es perfecto. Lo imprevisible es saber en que momento esa pasión se desborda en cantidad y calidad que pone en peligro todo el raciocinio que se nos presupone.
ResponderEliminarEs como una adicción (otra pasión) que no hace daño hasta que mata.
Muy claro y didáctico, sólo me falta el cafelito.
Besos
Ahí te lo dejo servido.
EliminarLa razón es un don muy preciado y tiene como compañero un corazón frío, porque como se ponga a altas temperaturas ganará siempre la sinrazón...
Un abrazo y tu cafelito.
Creo que hay sentimientos o pasiones que no podemos controlar. Aunque intentemos reprimirlas, acaban saliendo a flote. En fin, tomo nota de la doctrina que nos dejas, pero yo me conozco... y no se si surtirá efecto.
ResponderEliminarBss.
Bueno, eso suele pasarnos a los muy apasionados con todo en general... nos emocionamos. Mejor eso que ser un rancio.
EliminarUn besito y tu café.
Controlar las pasiones es siempre tarea difícil... y los celos, supongo que más si vienen de serie, deben ser un sin vivir...
ResponderEliminarMejor vivamos seguros las pasiones, nada de inseguridades nadando en el ambiente.
Besos... y mi descafeinado? :)
A mi me gusta apasionarme, es un poco la sal de la vida. Al menos de la mía.
EliminarUn beso y cuídate mucho.
No me van los celos, ni poco ni mucho, no creo que sean sinónimo de amor.
ResponderEliminarUn beso.
El cosquilleo no te lo quita nadie, pero no son celos, es la sensación de inseguridad tal vez...
EliminarUn beso, compañero.