Ciertamente, mis amenazas he cumplido y con mucha satisfacción, os haré saber.
Creyendo que una infamia llegaba a mis oídos, me sorprendió que fuere peor la verdad.
Llegué a casa del tirano durante los tardíos crepúsculos de la noche. Vestido de mendigo pedí cobijo y algo de comer. Otros tres invitados ocupaban la mesa y, pasada la media noche, embriagados y sin sentir, a sus gargantas apuntó y tajó sin rematar, así como el resto de sus miembros, mientras los tres gritaban su agonía. Así, semimuertos, introdujo parte en hirvientes aguas y delietó con las crudas entrañas.
Al descubrir yo mi divinidad, huyó aterrado alcanzando las sombras del campo. No podía hablar, únicamente aullaba y a sus fauces golpeaba la
rabia. Deseando su manjar de acostumbrada matanza, gozó para siempre de la sangre del ganado.
Sus ropajes se volvieron vello y patas sus brazos. la violencia de su rostro era la misma e igual la fiereza de sus rojos ojos.
Cuentan, después de dos mil años, que todavía encuentran aminales por el campo con extraños cabellos pegados a un mordisco sangriento. Él no murió, yo tampoco.
Os presento y animo a visitar a Cólquide, una persona "criticona", con muchas ganas de compartir y de recibir información, que el mundo va mal y todos lo sabemos. Lo encontraréis en La región de Colquida.
Reconozco la historia, está contada en Las Metamorfosis de Ovidio. El personaje condenado es Licaón, se considera que su historia es la primera de hombres lobos.
ResponderEliminarSí, pero ya en los clásicos griegos anteriores hay referencias de la leyenda. Las excavaciones arqueológicas de ese lugar de la Arcadia confirmaron que la leyenda, al menos de las "cenas de humanos", no eran un cuento. Theodoro Spiropulo tiene un sin fin de trabajos interesantes publicados.
EliminarHe visitado la mítica Colquida y me quedo en ella, gracias Vero, siempre estamos a tiempo para descubrir maravillas, hombres-lobo, licantropos o Lupas romanas (¿putas? con perdón de las ídem) A la postre nada nuevo ni en Virgil, el hombre, un lobo para el hombre (vale mujer y viceversa)
ResponderEliminarPetoooooooooo y calefet grec amb gel batut i escumeta.
Nada nuevo, amiga, salvo tecnología no hemos inventado en ¿cuántos siglos?
EliminarBeset i cafenet, jo calentet i fet al briki.
Gràcies per tot.
MUY TENEBROSO TEXTO. ME TRAMA!!!
ResponderEliminarUN ABRAZO
Bu! :))
EliminarBeso.
De pelos, Vero! Rondan historias de señores rurales que han encontrado su ganado en extrañísimas y horribles condiciones... no quisiera creer...
ResponderEliminarAl café, hoy le paso amiga, es que no me siento bien del estómago! :P
Seguiré tu recomendación, para allí voy!
Besos!
Gaby*
Pues nada, una manzanilla con miel para mi niña y una mantita suave que la arrulle...
EliminarGracias.
Historias para no dormir, alguna he escuchado contar, animales degollados, o muertos en extrañas condiciones, un poquito de yuyu si que da, No tomo café, que luego no duermo y encima seguro que veo esos animalitos y sus compañas por todas partes.
ResponderEliminarMejor una tila??????
Besos.
Ya mismo te preparo una tila, hija, qué delicadas os volvéis cuando hay vísceras de por medio...jajajaj!
EliminarPrefiero un café... no me va el terror por muy clásico que sea... Gracias, amiga. Besos.
ResponderEliminarEres mi heroína, recuerdo que no hace muchos años encerré en el coche una película en vídeo de miedo para poder dormir... ya ves, soy una gallina :)))
EliminarUn besito y tu café.
Hola Censuras, vengo a decirte que ya he arreglado el lio que he montado con tu haiku, siento mucho lo que ha pasado, no tiene disculpa el despiste, espero que cuando vuelvas a comentar te sientas contenta del arreglo. Es lo único que te puedo decir...Lo siento de todo corazón querida amiga.
ResponderEliminarNo hay que disculparse por los errores y menos los subsanados. Pero acepto un chocolate caliente con churros... jajaja..
EliminarUn beso y muchas gracias por tu cortesía.
Yo debo ser tambien un licantropico de esos, ya que si tuviera ocasion no dudaria en comerme a la Jolie...
ResponderEliminarAsi que anda con cuidado, que sea peligrosisimo...
Je,je,.je
Un abrazo fuerte
No, no, no... te va mejor Morticia Adams (no sé yo de dónde me ha venido esa idea) jajaja!
EliminarUn abrazo bien gordo, compañero.
Desde este país de licántropos, llamados por aquí "lobishomes", todo como antaño.
ResponderEliminarCuando hay tanta leyenda... algo debe de haber de realidad, amiga.
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