Con un agradable fuego frente a ellos y su madre de espaldas al resplandor, esperaban los dos niños impacientes el momento de la historia feliz. Las cálidas mantas sobre los pequeños hombros y el chocolate caliente en los tazones les daban el aspecto, al estar sentados sobre la alfombra, de montículos humeantes. La madre miraba las caritas impacientes mientras se acomodaba en la pequeña banqueta.
- ... Y así consiguió volar, con mucha confianza, con un pensamiento alegre y un poco de polvo de hadas...
Llegó la hora de dormir y las sonrisas permanecían. Con el cepillo de dientes haciendo su función, los dos niños volvieron a preguntar: "Mamá, ¿qué era lo que necesitaba Peter para volar.. polvo de hadas y qué más...?
La misma pregunta se repitió unas tres o cuatro veces más, porque la palabra confianza no acababan de asimilar.
- Y si cerráis los ojitos y plácidamente lográis dormir, seguro, seguro que esta noche volaréis..
- ¿En pijama? Hace frío.
- No, sin sentir frío porque el polvo de hadas proteje y da calor...
- ¿Dónde hay polvo de hadas?
- Yo creo que tengo un poco de cuando era pequeña, me lo regaló la abuelita. Tengo que buscarlo.
- Mamá, síiii, mamá, síiii, síiiii...
- Shhh, si lo encuentro...
A los quince minutos los niños ya se habían dormido y el trabajo fue mío para encontrar el tarrito de purpurina dorada. Subí las escaleras y les puse un poco sobre la colcha. Ni os cuento el revuelo que se ha armado esta mañana.
Queridos amigos, felices días a todos...
Y creo que nuestro verdadero espíritu infantil se manifiesta cuando ellos nos ponen esos ojos grandes y abiertos... y somos capaces de por un instante recrear esa magia que nos llena el corazón y nos amplia la sonrisa... eso es la felicidad ¿no?
ResponderEliminarMultipliquemos sonrisas pues... benditos peques...
Besos, amiga...
Con esa amplia sonrisa y sus brillantes ojitos nos alimentamos un poco cada día y tomamos valor para seguir, amiga.
EliminarUn beso.
Precioso. Feliz vida.
ResponderEliminarGracias, María Jesús. Felices ellos y afortunados nosotros.
EliminarFelicidad y suerte amiga Censu. Besos y cafelet.
ResponderEliminarEsa felicidad y suerte me llegarán porque sé que te sale del corazón. Un abrazo y felices días, amigo.
EliminarVerónica, desde el pueblo paso un ratito para desearte lo mejor en estas fiestas junto a tu familia y amigos...Nos dejas un cuento precioso, que nos mueve a la ilusión y a recordar nuestra infancia...Te dejo mi gratitud por tu cercanía, comentarios y tu apoyo y por supuesto espro que el nuevo año te traiga mucha salud, alegría y buenos proyectos...Mi abrazo inmenso y mi cariño siempre, Verónica.
ResponderEliminarM.Jesús
Gracias a ti, sabes que tengo en mi corazón cada uno de tus comentarios, hechos con el cariño que quien estima. Cualquier día compartiremos un par de cafés y muchas palabras, ya verás.
EliminarFelices días de descanso, aunque las mamás trabajamos extra cuand llegan las vacaciones, lo hacemos de buena gana si el púlico es grato :))) Y el mío, afortunadamente, lo es.
Un beso.
¡gracias por este lindo cuento Censura!!!!!
ResponderEliminarDe nada, no es cuento, es real.
EliminarUn abrazo, compañero.
Lo que más nos hace falta, el la fantasía para volar, al menos algunos días al año. Yo he volado hasta allí, y le he dado a mis dos ahijados un beso en la frente. He pedido polvo de hadas para poder pronto volverlos a ver....
ResponderEliminarBesos y felíz navidad!
¡Ah, por eso había una manchita de carmín en sus caritas esta mañana! ¡Eras tú! :)))
EliminarUn beso bien grande y felices fiestas.
Confianza dorada sobre una colcha... no se puede pedir más para un hermoso cuento de Navidad. Muy bonito, también me encantó.
ResponderEliminarFeliz Navidad
un abrazo
Muchas gracias, la realidad suele superar a la ficción, compi.
EliminarYa te echaba de menos por aquí. Un besito y tu café recalentado, jajajaa!
Una buena salida para fomentar el escuchar historias.
ResponderEliminarLo cual no fomenta el hábito de la lectura... Un abrazo y feliz 2014, que la ventura te llegue abrazada de bonanza.
EliminarMe has hecho volar también a mí.
ResponderEliminar¡Qué bonito y qué bien contado!
Gracias, nos vimos en pleno vuelo ¿recuerdas? entre la nube azul oscuro y la que tenía forma de conejo :))
EliminarNada mas entrañable que la mente presta de los niños, a aceptar la fantasía y a hacer que los sueños sean posibles..
ResponderEliminarLastima que la vida termine por hacer que el brillo dorado del polvo de hadas, se vuelva ocre.
Muy bello relato.
Felicidad y un abrazo.
Menos mal que los que vemos el polvo ocre todavía mantenemos las ganas de que los peques lo vean brillante y dorado... Muchas gracias, Juan. Un abrazo y feliz año.
EliminarTu cuento me llevó lejos en el tiempo y también me devolvió muchos recuerdos, Censu ¡muchas Gracias!
ResponderEliminarGuapísima: que seas feliz, muy feliz en estos días festivos y siempre. Buen cierre de año y un comienzo de 2014 espectacularrrrr, vamos pum para arriba y que nada nos detenga!
Mi abrazo, fuertonazo y largo y con mucho cariño para Vos. Hasta la vuelta!
Me llegó, me llegó fuerte y cálido tu cariño. Muchas gracias. Y tanto que será espectacular, te espero con el liguero de lentejuelas debajo del campanario :)))
EliminarUn beso, compañera. Por un año nuevo lleno de comentarios y aprendizajes. ¡¡¡PUM!!! :))
Qué bella historia! La inocencia de la infancia se pone sus propias alas, vive sus propios sueños... y una mami que complace, sin dudas, es magia pura!
ResponderEliminarUn beso inmenso y mis deseos de felicidad para vos y los tuyos!
Gaby*
Mantener esa inocencia mientras les haga felices es todo un placer, Gaby, amiga.
EliminarMuchas gracias por tus buenos deseos, los necesitamos y te los agradecemos.
Un beso y feliz entrada de año.
¡Qué bonito!
ResponderEliminarSeguro que han volado, con esa desbordante imaginación tan bien regada con purpurina.
Besos a los cuatro.
Bueno, la cara de pillo y la incredulidad de pequeño cabalgaban a la par con el querérselo creer :)))
EliminarUn abrazo y feliz año.
Todo ternura, amiga... Un abrazo fuerte y mis mejores deseos. La imagen del cafe es tremendamente simpatica...
ResponderEliminarGracias, lleguen hasta ti y los tuyos mis mejores deseos para este 2014 que nos llega flamante. Un abrazo, amigo.
EliminarMUY BONITO.
ResponderEliminarBESOS
Gracias, compañero. Un besito.
EliminarCualquier fantasia que se le explique a un niño bueno, hace volar su imaginación hasta límites nunca soñados. Hermosa historia.
ResponderEliminarSi los mayores tuvéramos lgual facilidad para emocionarnos, seria la pera!!! Felicidades Censura
Yo sigo disfrutando de las películas de animación, ejem, ejem... :))
EliminarUn beso y muchas gracias, compañera. Te deseo un buen año y tus deseos cumplidos.
Bonito cuento y esas sonrisas infantiles con ojos de ilusión, es lo mejor. Feliz Navidad amiga. Un beso
ResponderEliminarFelices fiestas, María José. Un abrazo y mucha felicidad.
EliminarQuerida Verónica, anoche vine, te comenté y como desde ayer el portátil anda lento,perdí el comentario, lo intenté y vuelta a perderle, ahora lo intento de nuevo. El cuento es de los que me gustan, tienen magia.:) Te decía anoche, y repito hoy, que ignoro como he podido estar un año sin leerte. Me encanta la imagen de ese café humeante, anoche te decía que me lo tomaba despacito, sin hacer ruido, y que te dejaría un par de gotitas en plato, así sabrías hoy que te había visitado. Espero que este chisme me funcione. Un beso enorme y lo mejor para ti y tu familia en el nuevo año.
ResponderEliminarPepi, gracias por venir y más gracias por tus deseos hacia nosotros. ya ves, la maquinota ha funcionado, te ha hecho caso aunque se haya de rogar :)))
EliminarUn beso y que este año entrante te permita disfrutar de cada uno de sus días. Te dejo ese cafelito bien caliente.
Cada mañana debería de ser un revuelo en esa casa...
ResponderEliminarSaludos
J.
Lo es, lo es... jajaja!
EliminarFeliz año, José. Brindo por muchos comentarios más.
Mmmmm esta es mi florecilla?, seguro que no me he equivocado de blog? pero si no he tenido que acudir a San Google ni una sola vez, pero si no he abierto la RAE en ningún momento, vamos a ver Florecilla, quien eres y que han hecho contigo esos dos soles que seguro que han hecho que creas en el polvo de hadas? jejeje, que me gusta leerte asi, tan blandita, tan tierna y tan mágica, ehhh, eso si, que no se pierda la fierecilla que vive en tí, que aunque esta sirena ande desaparecida ya ves que de vez en cuando asoma para volver a visitar a nuestros queridos jueveros porque sois cachitos de mi corazón, como tú, felices fiesta y entrada de año para ti y tu hermosa familia, miles de besosssssssssssssss
ResponderEliminarSí, sí, soy yo... pero me he levantado un poco la enagua para dejar ver la entretela :)))
EliminarSé que estás tras la pantalla, te veo acurrucada bajo la mullida mantita, husmeando por mi casa y sonriendo al ver el café. Sé que estás ahí porque te estimo.
Un beso y feliz entrada de año, que te depare lo mejor a ti y a quienes estimas.
Preciosa historia amiga, y es que los niños son mágicos ellos hacen magia en el corazón de la gente, que te puedo decir realmente me encanto tu relato,....ademas de desearte en estas fiesta mucha felicidad en compañía de los tuyos y por tu cercanía y tu leal compañia Gracias siempre amiga,...Muchas felicidades!!!!
ResponderEliminarAquí me encontrarás siempre que lo desees. Mi agradecimiento por tu amabilidad y cordialidad, amiga Janeth. Un beso y las gracias por estar ahí y por tus buenos deseos. Feliz año.
EliminarHay que ver de qué manera la realidad suele a menudo superar con creces a la ficción y ser más mágica, más tierna, más entrañable. Me imagino a dos diablillos, con sus mantitas sobre los hombros, jugando y acostándose soñando con polvo de hadas. Polvo que sin duda mamá hada les proporcionó para alimentar sus ilusiones.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Seguro que a las siete y media de la mañana te reonaron los oídos por los berridos de alegría y sorpresa :)))
EliminarGracias por todo, la intuición no te falló, amigo. Un beso a los dos y feliz año.
Que hermosa actitud la de alimentar los sueños de los niños! la magía tiene que ser posible en sus mentes,y cuando somos mayores aun nos hace falta creer un poco porque si no todo se vuelve cuesta arriba,un día una pedagoga me dijo que mis hijos tenían demasiada imaginación,y me sugería limitarla,a lo que le respondí tendría que nacer de nuevo yo también porque si hay algo que amo es mi imaginación,y no pienso limitar la de mis hijos,el tiempo pasó y sola la imaginación de ellos comenzó a ubicarse un poco más,pero no la han perdido! Me encantó tu relato,te mando un gran abrazo en estas fiestas para vos y los tuyos!!!!! como están los chicos? los mios ya muy grandes! sobre todo el varón que es adolescente.Que tengas un feliz año nuevo y que 2014 sea un año excelente!
ResponderEliminarLa imaginación es un arma muy poderosa que no debe descontrolarse, siempre con un adulto al lado puede hacer verdaderas maravillas, la imaginación bien encauzada es un verdadero placer, el más hermoso de los juegos... Tenemos mucha suerte, amiga-
EliminarTodos bien, los peques creciendo mucho, madurando cada uno a su ritmo. Muchas gracias por tu interés y tu cariño. Ya sabes cuánto te estimo.
Un beso bien fuerte y un abrazo para todos.
Un cuento que se sale del papel y se eleva entre sábanas dejando una estela de carburante dorado... y dos niños con ganas de soñar y volar en pijama. Feliz vuelo para cuatro niños y que nunca dejen de serlo.
ResponderEliminarBesos
Es un bonito deseo, Alfredo, que no nos abandone la ingenuidad...
EliminarUn abrazo y feliz entrada de año, amigo.
Bonito cuento, y cuidaddo con las compras que quedan aún muchos dís de navidad...
ResponderEliminarCuando el bolsillo solamente tiene agujeros es fácil controlar las compras :(( jajaja
EliminarUn abrazo.
Qué bonito!! A mi también me hubiera gustado estar presente cuando despertaron y vieron la purpurina entre las sábanas!
ResponderEliminarUn beso
Te aseguro que sí, era una risa.
EliminarGracias. Que pases feliz entrada de año con quienes estimes. Beso.
Bendita inocencia...
ResponderEliminarUn dulce relato. Que nos contagiemos!!
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