En la mayoría de las obras de arte nos quedamos, al admirarlas, detenidos en la figura central, o con el espacio más iluminado o el de más color; es lógico porque los ojos buscan aquello que les llama la atención. Además, suele haber tantos trabajos junts en los museos que necesitaríamos días para disfrutar una sola de las obras que se exponen y conociendo al autor en su contexto, al menos en mi caso.
Esta obra de Rubens, Aquiles descubierto entre las hijas de Licomedes, cuenta la escena de cuando la diosa Tetis quiere librar a su hijo Aquiles de ir a la guerra de Troya. La forma de lograrlo, piensa, es vestirlo de chica desde los nueve años y esconderle en un palacio de la isla de Esciros, reino de Licomedes, para que se confunda entre las damas y la hija del rey.
Pero como Calcante el adivino ya había dicho a los griegos que Aquiles debía ir a esa guerra a conquistar para ellos la ciudad de Troya, ni cortos ni perezosos, Ulises y Diomedes, disfrazados de mercaderes -que son los que cuchichean a la derecha del cuadro-, van a la isla tratando de vender vestidos y baratijas al palacio del rey. Pero entre lo que llevaban para vender, como eran muy astutos, habían mezclado armas y otros objetos guerreros. Claro, las chicas fueron directas a los abalorios y tejidos, pero Aquiles se quedó embobado mirando las armas ¡¡Y AHÍ LE PILLARON!!
Alguna vez más he hecho una entrada sobre alguno de los detalles que con tanto esmero puso el pintor y que queda en un plano; tan segundo que apenas nos permite su apreciación aunque contiene una delicada belleza. El caso esta vez es la columna de la izquierda que enmarca la representación, y que porta una máscara de teatro en el lateral de su rostro de cariátide sonriente.
Por cierto, dicen que no lo pintó él sino Van Dyck que entonces era alumno suyo, se sabe porque en una carta fechada en 1618 dirigida a un comprador, Rubens ofrecía un cuadro de un Aquiles vestido de mujer hecho por mi mejor discípulo y todo retocado de mi mano, cuadro hermosísimo y lleno de muchas bellas muchachas.
Otro por cierto, el cuadro no se lo compraron debido a esta confesión, el interesado adquirió uno hecho al completo por el maestro. Al final trajo Rubens ese cuadro en un viaje a España durante 1628 y fue comprada por la hija de Felipe II, Isabel Clara Eugenia.
Y otro por cierto, en el centro abajo y sobre un pedestal hay un objeto rojo brillante, es el corazón que representa el amor entre Aquiles y la princesa. De la unión clandestina tuvieron un hijo.
Cafelito con arte...
Gracias a la memoria de mi amigo ANTIQVA, he recordado que el la Villa romana de la Olmeda se encuentra uno de los mejore conservados mosaicos con esta misma escena. Detalle...
Y más completo...
Gracias.
Verónica, me ha encantado el cuadro y la historia de Aquiles escondido entre las damas para librarse de la guerra...El cuadro tiene un gran movimiento y colorido, llama muchísimo la atención...¡¡Qué pillos Ulises y Diomedes...!!! No conocía este cuadro de Rubens, gracias por traerlo y refrescarnos la memoria...sonrío.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso por tus buenos posts...
Me tomo ese cafelito con arte.
M.Jesús
Es un cuadro poco explicado pero tan bonita la representación mitológica. Hay muchas versiones sobre este tema, si buscas por la red verás que las hay tal vez más bellas que esta obra.
EliminarUn abrazo y muchas gracias a ti. Cafelito.
La verdad es que este tipo de cuadros me encantan, tienen tantos detalles que se queda uno embobado mirándolo. Me encanta tu entrada. Un abrazo, y un café, esta vez con rosquillas!! Muak
ResponderEliminarSon para embobarse, acercarse, alejarse trescientas veces hasta descubrirlo casi todo; lugo profundizar en cuándo se pintó, por qué, dónde, la épca, los conflictos del pintor para hacerlo, si fue un encargo o lo hizo por placer... todo cuenta y para mí todo es interesante.
EliminarRicas esas rosquillas, aunque he tenido que poner un poco más de harina porque se me pegaban demasiado y han salido muy buenas pero consistentes, jajaa! A la próxima mejor!
Beso.
Los cuadros tienen una distancia y un tiempo, hay que verlos con los ojos y la curiosidad, por eso no entiendo a los que van un día al museo y dicen que lo han visto. Muchas gracias por explicar el cuadro. Un abrazo
ResponderEliminarDe nada. Probablemente dicen la verdad y lo han visto, que no es lo mismo que haberlo mirado...
EliminarUn abrazo y tu cafelito.
Hablando de detalles, ¿qué papel juega el perro? ¿será Argos, el perro de Ulises?
ResponderEliminarGeneralmente simboliza la fidelidad, el amor sin exigencias, la melancolía, incluso la compañía... en este último caso suele aparecer junto a viudas.
EliminarEl pobre perro de Ulises, decrépito, tullido, lleno de pulgas y casi ciego...
Bueno, alguna vez sería cachorro...
EliminarEn varias pinturas de Rubens aparecen perros, hay un Juicio de Paris en que el perro parece contemplar la escena medio escondido.
Lo que he observado es que muchas veces hay pinturas dentro de las pinturas, es decir que se puede recortar un fragmento, y ese fragmento constituir por si misma una escena...
Pues si tienes curiosidad, hay alguna página que habla de ovnis en el arte y que es sumamente curiosa, tanto el estudio como la desmitificación de este tema que fue muy socorrido hace unas décadas. Si la encuentro te paso el link.
EliminarSi lo he visto, es muy interesante como buscando con paciencia se puede encontrar lo que uno quiera.
EliminarEste asunto mitico está tratado en un mosaico que se conserva en la Villa Romana de la Olmeda, en Palencia... Creo que es uno de los mejores mosaicos que he visto en mi vida...Parece una pintura, en vez de un mosaico, por su detallismo...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
He completado la entrada con tu información, había olvidado por completo este mosaico... me hago vieja.
EliminarMuchas gracias. Un abrazo con cafelito.
Gracias por tu lección de arte e historia griega.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a ti por estar aquí, Juan.
EliminarAbrazo y café.
me ha gustado entrar e tu blog y recibir una entretenida lección de arte e historia. Dado que tyo curso Geografía e Historia en la Universidad de la UNED, todo esto me interesa muchísimo. Claro que ahora, debido a temas de tiempo y trabajo, me quedé embarrangcado en el Segundo Curso.
ResponderEliminarHa sido unplacer visitar tu dcuidado blog, al que sin duda volveré.
Un abrazo.
José.
Te sigo...
Muchas gracias, José. Creo que más bien los detalles que las figuras principales son las que marcan el ritmo, las que enmarcan la instantánea, las que la hacen más viva...
EliminarInteresantes estudios, yo soy doctora en epigrafía musical.
Gracias por venir y por tus palabras. Aqui te espero con el café siempre recién hecho sobre las teclas.
Que bonito el cuadro y saber la historia que representa también ,eres una genia! te mando un gran abrazo,que tu y los tuyos estén bien! y que tengas buen fin de semana!
ResponderEliminarGracias, amiga. Un abrazo para todos vosotros. Feliz día de parte de todos nosotros.
EliminarBonita y cultural entrada.
ResponderEliminarSiempre en una clase de historia me encantan los detalles que algunos profesores sacan a colación.
Abrazos.
No tiene gracia el arte a lo grande, yo soy más de petit comite... o más de que no me gusta perderme en la letra grande y leo la letra pequeña :))
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo, compañero.
Muy bueno eso de los detalles, pero yo de arte no entiendo una papa. Para mí arte es una buena paella, y de postre una tarta que no se la salte un gorila con zapatos nuevos.
ResponderEliminarBesos Censu.
Es que una buena paella y una tarta con su cava bien fresquito, amigo Rafa, es todo un detalle, sobre todo si te invitan o te lo preparan, jajaja!
EliminarBeset i cafenet.
Es interesante conocer este making off de las obras de arte. Me interesó especialmente ver como el maestro intentó vender su obra. Besos.
ResponderEliminarSí, Juan Carlos, siempre es interesante corroborar los datos con los documentos, una gran labor de los historiadores.
EliminarUn abrazo.
MUY INTERESANTE E IMPORTANTE POST. GRACISSSS.
ResponderEliminarBESOS
De nada, muchas gracias.
EliminarBeso y feliz fin de semana.
Se dice que en los detalles esta la verdad de las cosas, que a veces nos fijamos pero no vemos, a mi particularmente me gusta fijarme en aquellos pequeños detalles que siempre nos dejan los grandes pintores, o aquellos artistas que con su arte siempre nos están diciendo cosas, y Rubens especialmente,...este cuadro que elegiste nos muestra eso, que como protegiendo Tetis a Aquiles lo vistió de mujer, pero el héroe jamas pudo esconder sus aspiraciones, estaba destinado a hacer cosas de hombres,...Siempre un placer visitarte y tomar café con arte,..me encanto
ResponderEliminarGracias, Janeth. Es así, las pequeñas cosas son la sal de la vida, de lo que realmente podemos gozar, y este aotor es uno de mis favoritos, al igual que Da Vinci o Rafael, o Tintoretto... jajaja, bueno, hay muchos!!
EliminarUn abrazo y gracias por tus palabras. Cafelito extra para ti.