Coplas cantadas de pedo y caca...
Y ahí estaba el hidalgo de baja estofa Quevedo, al que gustaba enormemente de la polémica literaria ennalteciéndose mientras criticaba a otros escritores, entre ellos Góngora, un gran juerguista para estar ordenado, y Juan Ruiz de Alarcón. Góngora llamaba a Quevedo denominándole Qué-bebo, podemos imaginar el motivo; Juan Ruiz de Alarcón le llamaba Patacoja.
En respuesta, Quevedo compró la casa que tenía alquilada Góngora para dejarle en la calle y llamó a Ruiz de Alarcón, Corcobilla, haciendo alusión a su joroba; tampoco es que Quevedo fuera una hermosura...
Una de sus más famosas disputa ocurrió cuando Góngora dedicó a Quevedo los versos de ¿Qué lleva el señor Esgueva?, y Quevedo le respondió con los suyos Ya que coplas componéis. Os dejo una sonora muestra...
Góngora
(entre paréntesis la traducción de la metáfora)
¿Qué lleva el señor Esgueva?
Yo os diré lo que lleva
Lleva este río crecido,
y llevará cada día
las cosas que por la vía
de la cámara han salido,
y cuanto se ha proveído
según leyes de Digesto.
(el "río" es Quevedo y "crecido" que va lleno de excrementos)
(porque cada día lo llena más)
(los intestinos)
(ya han salido los excrementos)
(que es lo que toca tras la digestión)
Quevedo
Ya que coplas componeis,
ved que dicen los poetas que,
siendo para secretas,
muy públicas las hacéis.
Cólica dicen teneis,
pues por la boca purgáis;
satírico diz que estáis;
a todos nos dais matraca:
descubierto habéis la caca
con las cacas que cantáis.
Me ha encantado tu entrada. La hostilidad entre estos dos genios era latente tal y como se refleja en estas y otras composiciones. Dicen las malas lenguas que Quevedo quiso alcanzar renombre atacando a un Góngora ya consagrado, y claro en aquella época las diferencias personales se arreglaban con la espada o bien con unas “letrillas”, como es el caso. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarUna pena que estas coplas no se cantasen, aunque el origen de la copla es como letra de canciones generalmente con segundas intenciones...
EliminarMuchas gracias por venir y comentar.
No tengo disculpa, había olvidado poner el enlace de tu blog ¡Solucionado!
Un abrazo y tu cafelito.
¡muy divertido Censura!!
ResponderEliminarGracias, Lao. Eres muy amable.
EliminarFalta meter a Lope en el fregado. Que está también.
ResponderEliminarEse era el otro, menudas pullas se lanzaban, jajaja!
EliminarY vemos como éstas prendas han alcanzado notoriedad y fama. Así es esta sociedad, con su pan y peste se la coman, ya no se atragantaran que el habito hace al monje, pero no les arriendo semejante ganancia. Besos.
ResponderEliminarYa ves, como si fueran nobel en medicina, se halaga a cada elemento... Tiene valor por los siglos que han pasado.
EliminarBesito y una rascada de oreja a las niñas.
En estas disputas lúdico- poéticas me quedo con la brillante y directa capacidad lírica de Quevedo. Aunque hay algo de tendenciosos en mi parecer: eligió para vivir sus últimos días La Torre de Juan Abad, pueblo que admiro. muy cercano de donde yo vivi.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes toda la razón, a veces pienso que era una forma de llamar la atención, como hacía el mismo Dalí cuando salía a ver mundo. Quería pagar en los restaurantes con su firma en una servilleta...
EliminarQué bonita zona, Juan!!!
Un abrazo, compañero.
Si, al parecer no se aguantaban, se despellejaban, pero seguramente también se admiraban, aunque no lo reconocieran...Ambos han sido grande e inolvidables.
ResponderEliminarMi gratitud por esta interesante entrada, amiga.
Mi abrazo siempre.
M.Jesús
Entre los griegos de adne ya existían ese tipo de jueguecitos, mira sino en las comedias de Aristófanes, ponía de vuelta y media a media ciudad de Atenas.
EliminarMuchas gracias por venir. Un besito y cafelito con un montón de cariño.
Esas disputas nos dejaron muy buenas coplas y poesías, las de ellos y las que otros les dedicaban.Una entrada estupenda y un café bien servido.
ResponderEliminarY gracias a ellas conocemos mejor a estos personajes que se han hecho famosos, no entiendo bien pot qué...
EliminarMuchas gracias, me he puesto de traje de noche para servirte ese cafelito ¡¡¡pijama!!! jajajaja. Un beso, compañera.
En todas las épocas los escritores se han llevado como perros y gatos, ya los poetas romanos se dedicaban lindos versos.
ResponderEliminarMe guardas el café para el desayuno? Gracias.
Besos
Y antes que ellos los trágicos griegos por excelencia que competían por los premios en los certámenes.
EliminarAquí te lo dejo en el termo para que se aguante calentito...
Beso.
Se llevaban bien estos genioe eh??? jajajaja.
ResponderEliminarMe han gustado mucho estos versos (ambos).
menudo par de pájaros, o debería decir pajarracos?
Ay! Si me oyeran, entre los dos me dejaban en pañales, o peor!
Un abrazo y un cafelito!
Pues sí, menudos dos, jajaja. Dicen que cuando Quevedo compró la casa de Góngora porque éste la perdió en el juego, lo primero que hizo fue quemar todos sus libros ee iba alardeando de que tenía la casa "oliendo a Polifemo", por la fábula de Polifemo y Galatea...
EliminarAhí te dejo el cafelito prmiveral y un gran abrazo! Gracias por venir.
¡Grande los dos! Los llevaría cogidos del brazo, a los dos al mismo tiempo. Y a Lope delante...
ResponderEliminarCafé con antihistamínico.
Gracias por venir, compañera. Más falta me hace en antihistamínico que el café :))
Eliminar¡¡¡Y eso durará hasta junio, horror!!!
Arrediós...escatológicos sonidos, jajajajajaja...
ResponderEliminarHale, un cafetito del tiempo
Un beso
Hombre, qué bien me viene ese cafelito aunque del tiempo todavía no, yo calentito :))) hasta junio!!!
EliminarUn beso, compañero.
Hay gente que separada funciona mejor.
ResponderEliminarUn beso.
Separada y a kilómetros de distancia...
EliminarCafelito con abrazo.
Es que no dejo de reírme, mira que llevarse así, bueno al menos ingeniosos y divertidos.
ResponderEliminarMejor tirarse con coplas que con caca.
Algo has contado hace poco si la memoria no me falla.
Venga esos cafecitos tuyos que tan bien nos hace.
Menudos elementos, supongo que irían a las greñas por cuestiones económicas o de popularidad, rabiando de celos o de envidia, sino no se entiende.
EliminarAhí te dejo el cafelito para cuando lo necesites, Cecy. Gracias por venir.
Jaja, muy bueno el sonido primaveral. También esos versos que me dan a entender un cierto paralelismo entre Quevedo y mi gata.
ResponderEliminarCafelito y besos .
¿El animalito es literato, dramaturgo o mira a todos los demás gatos por encima del hombro? :)))
EliminarUn abrazo a todos. Gracias por venir.
Jajaja las coplillas tiene tela.
ResponderEliminarBesos.
Eran muy finos estos "cupletistas", Rafa. La verdad es que iban piripis la mayor parte del tiempo... espadachines de poca monta.
EliminarBeso y poleo con sacarina.
Impecable ilustración, llena de muy mala leche... la de eruditos que sablean con lengua suelta y afilada. Genios de una "Primavera" que no volverá.
ResponderEliminarMuy entretenido.
Besos
Gracias, Alfredo. Ya ves, me vinieron a la mente las coplas cuando propusieron sonidos, una cosa lleva a otra y acabo con Quevedo y Góngora, menudo lío!!!
EliminarUn beso.
Ja,ja,ja...Cuánto se aprende con tus entradas! En cuanto al sonido estornudil (perdón por quererme hacer la graciosita) supongo que mucha gente empieza a temblar en esta época del año...a Dios gracias yo no tengo ese problema!
ResponderEliminarUn beso
Yo soy una de las que le dura la estornudadera de marzo a julio. Imagina si me divierto.... ojos como fuentes, nariz de berengena... :))
EliminarUn besito.