En la Baja edad media, la iglesia estaba en plena decadencia y abundaban las convulsiones en su seno, por ello surgieron grupos alternativos en el siglo XII, aunque hay referencias de 1095, como unas mujeres con convicciones cristianas que comenzaron a ejercer como socorredoras de enfermos y necesitados, menesterosos, leprosos, hambrientos.... Con la estrechez de miras de la iglesia hacia la mujer, que las llamaba hombres deformes, casi es normal que surgieran.
Se instalaban en casas, lo cierto es que no muy humildes. cerca de los caminos, cruces, donde se reunía a los enfermos; pero no tenían ninguna sede ni normas especiales; podían abandonar el grupo y casarse si así lo deseaban aunque muy pocas lo hicieron. Eran estas mujeres independientes, pero no de creencias independientes, claro, las denominadas beguinas.
A las miles de beguinas comenzaron a unirseles miles de ellos, los llamados begardos. No hay que olvidar que cualquier "beneficencia" religiosa no es jamás por amor al prójimo y sin ánimo de lucro; en este caso, ellas y ellos dedicaban, al tiempo que curaban o ayudaban, la mayor parte de su fuerza a hacer labor de apostolado, labor de cristianizar. Como entre ellas y ellos había de ricos y cultos, traducían del latín las enseñanzas necesarias a lenguas vulgares para que así llegase a todos el mensaje y añadir borregos al rebaño.
Con el tiempo comenzaron a ser fuertes y en el siglo XIII eran más de 200.000; la iglesia comenzó a temerlas, perseguirlas y prohibir sus funciones. Muchas mujeres ricas, cultas, reinas, damas de alcurnia y otras, las apoyaron, se unieron al movimiento y frenaron la prohibición.
Pero la iglesia volvió a las andadas porque cada vez eran más cultas, sabían de medicina, eran grandes cirujanas, excelentes parteras, políglotas, traductoras, escritoras y eso era muy peligroso ¡Y más siendo mujeres!
Que sí, que no, que bula va y hoguera viene, la Inquisición hizo de las suyas, entre otras, quemar el primero de junio de 1310 a Margarita Porete por hereje, tras divulgar su propia obra y traducir a Johannes Eckhart, un teólogo dominico de la Universidad de París también condenado por herejía.
En 1992, Joseph Ratzinger, el jefe de la Congregación para la doctrina de la fe o Moderna Inquisición, le dio en visto bueno y perdonó a Eckhart los "herejes pecados".
En 2013 falleció la última de las beguinas, Marcella Pattyn.
Los begardos eran otra cosa, ellos pensaban que su pureza era tal que jamás, hicieran lo que hicieran con su cuerpo, pecaban o manchaban sus virtudes. Al cuerpo se le da lo que pide y no obedecen a nadie. Esta es la descripción que de ellos da Menéndez y Pelayo en el primer tomo, página 518 de su Historia de los heterodoxos españoles.
"Estos hipócritas se extendieron por Italia, Alemania y Provenza, haciendo vida común, pero sin sujetarse a ninguna regla aprobada por la Iglesia, y tomaron los diversos nombres de Fratricelli, Apostólicos, Pobres, Beguinos, etc. Vivían ociosamente y en familiaridad sospechosa con mujeres. Muchos de ellos eran frailes que vagaban de una tierra a otra huyendo de los rigores de la regla. Se mantenían de limosnas, explotando la caridad del pueblo con las órdenes mendicantes"
Nos queda claro, gracias Sr. Menéndez.
Quede usted y todos vosotros acompañados de un café...
Mi regalitoooo...
Hombres deformes ¿no?, si es que cada vez me va gustando más esta secta.
ResponderEliminarYa ves, lo mismo de forofa que yo.
EliminarVamos, lo que han hecho siempre... "Haz lo que yo diga pero no lo que yo haga" je je
ResponderEliminarAsí estamos, casi 2000 años, es la secta que más ha durado, mira si son camaleónicos.
EliminarMe sonaba de la carrera, de muy de pasada, pero lo que nunca imaginé que hasta hace poco estuvieran estas mujeres rondandos por nuestra sociedad.
ResponderEliminargracias por acercanos un poco más la historia.
Y como siempre. Muy bien escrito, bien documentado y acompañado por imágines. Fantástico.
Un beso.
Gracias, muchas gracias. Yo también lo ignoraba hasta que hallé la información en un artículo, parece mentira lo imperecederos que son...
EliminarUn abrazo y tu cafelito de hoy con cariño.
Hay algunos detalles, al comienzo dices que surgieron en el siglo XIV y más adelante, que crecieron y tuvieron problemas con la Iglesia en el siglo XIII. Es al revés, aparecieron en el XIII y tuvieron sus mayores problemas en el XIV.
ResponderEliminarHay diferencias también entre beguinas y begardos, me parece que no se puede decir: "a los miles de ellas comenzaron a unirseles miles de ellos, los begardos" porque no funcionaban unidos, no habia conexión alguna, estos últimos pareciera que estaban formados por hombres que estaban al margen de la sociedad, viviendo mas bien de aprovecharse del prójimo. Las beguinas en cambio, hacían, como sea, una labor social. Además, en una época en que miles de hombres marcharon a las cruzadas, fueron miles también las mujeres que quedaban solas, las beguinas podían ser entonces una especie de refugio, una manera de vivir en una mejor condición, además de sostenerse con su trabajo. Esto también cumplía un papel en la sociedad medieval.
En realidad fue a comienzos de la Baja Edad Media y ya lo he corregido, gracias por el aviso. El que se les unieran, implica a la idea de grupo fuera d ela iglesia y de sus normas, no a las beguinas en sí, veré cómo lo redacto para que se entienda mejor, el que yo tenga la idea clara no significa que la explique bien, claro :))
Eliminarporque un grupo y otro no tenían nada que ver, ellas llegaron a ser ultramillonarias porque muchos ricos testaban a su favor.
El papel de ambos estaba claro, igual de claro que su doble intención, aunque estuvieran y actuaran fuera d ela iglesia no impica que no estuvieran todos ellos y ellas empeñados en cristianizar a todo bicho viviente.
Siempre aprendo con tus aportes, Vero.
ResponderEliminarGracias!
=)
Gracias, Mónica, y yo con los vuestros. De nada.
EliminarLo de la Iglesia con la mujer es de nota. Antes y ahora y por los siglos de los siglos.
ResponderEliminarEstoy seguro, amiga Verónica, que tienen pánico de vuestras aptitudes y sapiencias.
Un abrazo.
Si no fuéramos una gran competencia para ellos no nos hubieran censurado, quemado, torturado por los siglos de los siglos, como bien dices...
EliminarUn abrazo de ocho brazos.
En nombre de Dios se han cometido los peores crímenes de la historia, ya desde esos tiempos las doctrinas dictatoriales arrasaban con cualquiera que consideraran una amenaza. Casi como ahora que cualquier ser pensante es peligroso, no?
ResponderEliminarGenial y educativo aporte!!!
Un beso enorme.
Esa palabra ha sido la gran excusa de los ambiciosos que se tildan desde principio de nuestra era de religiosos para cometer baños de sangre y hacerse archimillonarios...
EliminarA mí me lo dirás, que salí de la universidad por pensar demasiado y por no aceptar actividades poco docentes con mi tutor, ya me entiendes...
Muchas gracias, un gran abrazo.
Te felicito Verónica, es muy interesante. Me ha gustado mucho leerte. Y como siempre, aprendiendo de la Iglesia. Besos. Gracias por el café...
ResponderEliminarJUlie, te echo de menos en tu blog! Muchas gracias por venir, amiga mía. ¿Cómo va todo? ¿Estás bien?
EliminarBesos a capazos.
Volveré al blog de Magias de México. Últimamente estoy más dedicada a los blogs que tengo de poesía. Lo encuentras en eltiempohabitado y en poemasdejulie, ahí puedes leer mi poesía. Tengo proyectado viajar. Por lo demás estoy bien. A ver si nos vemos. Besos.
EliminarUfffff, muy interesante, las beguinas y los begardos...Estas mujeres fueron muy valientes en aquel tiempo, sin duda...La Inquisición hizo de las suyas, ya lo creo...Es bueno conocer todos los pormenores de la historia. Es cierto que la Iglesia ha hecho muchas barbaridades y ha desvirtuado la doctrina de Jesús...Ahora al nuevo papa le va a costar mucho poner todo en su lugar...Pero, en fin, aún hay muchas personas, misioneros y seglares haciendo una gran labor humanitaria e incondicional, todo no es malo...(sonrío)...Bueno, espero que estés mejor, Verónica...Te dejo mi abrazo inmenso y mi cariño, amiga...Feliz fin de semana y hasta pronto.
ResponderEliminarM.Jesús
La labor humanitaria e incondicional es la única que me vale porque se hace sin que ninguna divinidad decida que cuando te mueras te premiará.
EliminarEn cuanto a la doctrina de la que hablas, sería bonito pensar que el caudillo guerrero cuyos seguidores eran más belicosos que él, tuviera esos bonitos pensamientos...
Un beso, compañera, no, no van mejor las cosas, ya me gustaría tirar petardos de alegría. Me llega tu abrazo y tu cariño y me dejan bien arropadita. Gracias, amiga mía.
Querida Censu, el artículo ha sido esclarecedor.
ResponderEliminarComo toda literatura al respecto tengo leído los libros de Eco, novelas y ensayos, que me parecen muy bueno, nada más.
a mí estas reflexiones me sirven para hacerme ideas de por qué somos como somos ahora. Y por qué hemos elegido esclavizarnos con ciertas cosas o liberarnos de otras.
Te agradezco una vez más estos textos.
Besos
De nada, compañero Oso. Esclavizarnos o liberarnos siempre, creo yo, ha ido ligado a que a alguien beneficie una cosa u otra en una época determinada. El que se pidiera a los pobres todo sacrificio, humildad, ofrecer a su dios lo poco que se tenga en beneficio de un paraíso futuro, y que todavía haya gente pensando igual que hace dos mil años, me da escalofríos hasta en las pestañas...
EliminarEs muy simple ayudar y beneficiar a esas personas que lo necesitan, simplemente, porque podría pasarte a ti, porque eres igual que ellos. Ayudar al humano porque somos humanos todos... bueno, casi todos.
Un beso y un cafelito. Gracias por tus palabras.
y yo que poco sé de todo esto quedo como pasmada... pero bueno, tampoco debería sorprenderme, la historia guarda de todo, solo es cuestión de indagar un poco o leerte, que es una opción que en lo particular me agrada y enriquece mucho.
ResponderEliminar¡saludos Verónica!
Un saludo, amiga Jorgelina! Me alegra que pases por mi casa y lo disfrutes conmigo, yo lo paso bien curioseando o indagando como bien dices, es divertido y me gusta compartir con vosotros.
ResponderEliminarBeso y cafelito.