miércoles, 13 de agosto de 2014

Este jueves: "Un virus..."



- Ha llegado el momento de tomar medidas. Esta guerra está llevando al Estado a un estado de carencia. Es necesaria, urgente e indispensable la recuperación de nuestros fondos para seguir adquiriendo material bélico.
- La agencia POPULI me ha entregado el informe y han observado que se siguen comprando muchos productos innecesarios a un alto precio. 
- Entonces, hay que promover la venta de bonos de guerra y que ese dinero derrochado venga a nuestras arcas.
- Deberíamos inducir a las personas a desviar su atención.
- Hay que pensar en algo llamativo.

Y así se creó en Gran Bretaña el "virus derrochador", una publicidad que se acompañaba, entre otros, del siguiente lema:

“No es un asunto de risa. Debemos matar al virus derrochador con bonos de guerra”.



La popularidad del bicho fue internacional, pero en base al creado en Gran Bretaña y debido al éxito alcanzado allí, se copió la campaña en Nueva Zelanda, en Australia y América.




Incluso se hicieron peluches...


Se trataba de cambiar la forma impositiva empleada hasta entonces, por la subida de impuestos, por ejemplo, para rellenar las arcas. Así parecía hasta un hecho simpático el ir a comprar bonos que podían pagarse o no...


Hubo otras formas también "poco agresivas" de convencimiento...












Cafelito con propaganda, mejor no ¿Verdad?


Mejor éste...






11 comentarios:

  1. No falta creatividad para crear argumentos para recaudar.

    ResponderEliminar
  2. La publicidad como incentivo para recaudar fondos de guerra!...si hasta se pierde de contexto la gravedad de lo que implica un enfrentamiento bélico y sólo queda como tema épico!
    Muy interesante, desde ya
    =)

    ResponderEliminar
  3. Que ganas de tenía de leer, aprender y disfrutar de lo que escribir. El virus derrochador vaya nombre.
    Como siempre acompañado de imágenes que ilustran la lectura.
    Encantado de volver a leer tu maravillas. Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Hola, Verónica:
    Felicidades tanto por el texto como por la selección de imágenes.

    La publicidad es como la mayonesa, sirve para que nos lo traguemos todo; incluso con nuestro deber a contribuir económicamente a guerras en las que ya perdemos todo lo demás.. El jueves pasado vi por la noche en La 2 la reposición de un documental sobre el ascenso de Hitler al poder; y en él se hacía mucha incidencia en las campañas de venta del producto “nazi”.
    Vista ahora, la publicidad que acompaña tu entrada tiene un encanto naif y un arte gráfico muy llamativo. Vista entonces, fue una campaña muy efectiva: recaudaron tanto dinero que se vieron con tanto armamento que no les quedó otro remedio que usarlo. Era la única manera de evitar ser infectados por el “virus del despilfarro”. Que había que arrojar dos bombas atómicas o bombardear ciudades ya en ruinas, ¡cualquier cosa antes de tirar a la basura lo que tanto nos costó!
    Lograr vender entre los administrados el concepto de culpa, de que conformaban una “sociedad del despilfarro” en una época como aquella en la que la penuria y la necesidad eran la realidad de los ciudadanos, fue todo un logro de esos estadistas con corazón de ogro.

    Me temo, Verónica, que el mismo mal uso de la publicidad se está produciendo ahora aquí en España. Los mismos que nos vendieron que era necesaria una cesión de nuestros derechos y libertades para evitar el fin de nuestros tiempos, nos aseguran que la situación ha mejorado aunque no nos hayamos enterado.

    Gracias por tu texto, Verónica. He disfrutado con su lectura y ahora me lleva a reflexionar.
    Feliz jueves.

    ResponderEliminar
  5. Si un gobierno en si ya es un virus y si ya antes ha engañado a los ciudadanos vendiendoles todo tipo de bonos y preferentes, no le quedan muchas armas para usar contra los que los aupamos.

    Venga ese cafe, con doble de azucar.

    ResponderEliminar
  6. Que arte el de Nino Ortega: "La publicidad es como la mayonesa, sirve para que nos lo traguemos todo"
    Y de verdad que cuando comencé a leerte crei que era una fantasía...madre mia, este virus nos ronda de cerca. ¿que me tomo? Vaaaaale, cafelito.

    ResponderEliminar
  7. SI QUÉ SABEN CÓMO HACERNOS MÁS POBRES. UFFFFF.
    UN ABRAZO

    ResponderEliminar
  8. Si la guerra era contra Hitler, todo vale... Hasta que el cafe este aguado...

    Un abrazo, amiga

    ResponderEliminar
  9. Bueno, un catálogo de atención al virus del derroche. Difícil de creer, pero estas consan funcionan. ¡Y cómo funcionan!
    Y si no sirven para recaudar, sirven para entretener, que en el caso del poder son casi sinónimos.
    Besos

    ResponderEliminar
  10. Pero que no era que el virus derrochador te lo inyectaban con la primera vacuna que te dan apenas nacer? Y yo que viví todo éste tiempo equivocado porque no sentía sus efectos...

    Suerte

    J.

    ResponderEliminar
  11. El tema de los bonos de guerra aparece en la película del Capitán América, donde al personaje no lo toman en serio. Cuando habla, le piden que vuelvan las chicas que bailan, y le tiran de todo.

    ResponderEliminar