Dicen que las adversidades te hacen fuerte, incluso existe en nuestro lejano oriente una descriptiva frase popular para hacer referencia a ello. Dice así: "El suelo se pone más duro después de la lluvia".
No, no es cierto, no te convierte en alguien más fuerte sino que te agota anímicamente; es por ello que tú te haces más débil y lo que endurece es tu caparazón, que cada día va siendo más inquebrantable y menos permeable.
Con cariño...
Me gusta como refutas esa frase. Y te doy la razón de que ese puede ser el efecto de agotarse animicamente.
ResponderEliminarUn abrazo
Totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarte da experiencia... y asi como la tierra después de la lluvia, cambia todo...
ResponderEliminares inevitable tener adversidades, solo hay que tratar de que afecten lo menos posible, enfrentarlas que no es fácil.... salu2...
Nos enfrentamos a las adversidades con todas nuestras argucias, eso nos hace más sabios, con todas nuestras fuerzas eso nos hace más duros. Otra cosa es defenderse con un caparazón por cansancio. Abrazo
ResponderEliminarLas dificultades como las adversidades que se nos `resentan en la vida nos van curtiendo la piel. Nos hace más duros,y menos permeables. Buen post. Si tomara cafe te mandaria la taza entera pero no es el caso. Un beso.
ResponderEliminarGRAN MENSAJE. GRACIAS POR COMPARTIRLO.
ResponderEliminarABRAZOS
Puede que así sea y ante esa dureza aparente de nuestro exterior a veces la sensibilidad natural se nos deteriora un poco. No nos dejemos inmunizar contra lo que nos hace humanos.
ResponderEliminarUn abrazo
Y es como anillo al dedo amiga, una revelación en los primeros días de un nuevo año, como si aquello de lo malo queda atrapado en el calendario, quizás uno quiera conjurarlo así para seguir viviendo.
ResponderEliminarUna racha que no se termina se supone que me debería hacer más fuerte y estoy más débil, sensible que nunca, me cuesta mucho levantarme esta vez.
Será cuestión de seguir estudiando qué es lo que hay que aprender esta vez.
Buenas tardes, Verónica:
ResponderEliminarComparto letra a letra tu reflexión: las adversidades te debilitan y nos barnizan en recelo.
No falta quien me acusa de haber buscado una vida fácil por mi constante alejarme de infelicidades. Ya de niño mi padre amenazaba con mandarme a un internado donde las adversidades domaran mi carácter rebelde. Ahora que soy cincuentón me tachan de inmaduro por mi evitar responsabilidades no buscadas. No falta quien preconiza que si yo tuviera verdaderos problemas, no me quejaría de lo que me quejo. Curioso que muchos de los que afean el haber buscado una vida fácil, hayan optado por vivir la vida que se les asignó y no hayan intentado acomodarla a sus ilusiones.
Un abrazo, Verónica.
Pues entonces sí que estamos al unísono, amigos. Experiencia seguro que nos da y eso, en lugar de hacernos fuertes nos cierra a experiencias similares o que creemos que son similares.
ResponderEliminarAh, Nino, los que viven bien con que se les asignó, diría yo que son, o comodones o cobardes. No considero que aquél que ya tiene en culo quemado por malas experiencias, ya sean sentimentales, domésticas o económicas, sea un cobarde o busque la buena y fácil vida si rehuye una similar.
Abrazos a todos, compis.
"Dicen que las adversidades te hacen fuerte" más bien diríamos que las adversidades nos traen la infelicidad, y cuanto más te endurecen resulta que te vas convirtiendo en un personaje de piel dura y tosca, se entumece la sensibilidad y los todos los esfuerzos se dedican a combatir la adversidad. Si esta no viene nunca, nuestro esfuerzo puede ser más creativo. Soy de la opinión que es mejor comer sencillo y bien que pasar hambre, aunque esta sea una adversidad de esas que dicen que te hacen más fuerte.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Las frases hechas también son adversidades...
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