Cuentan que Saladino, sultán de Babilonia, quería anexionarse a un judío prestamista porque se había quedado con las arcas vacías después de tanta guerra. Saladino quería, en realidad, que el judío cayera en su propia trampa de palabras y así obligarle a darle el dinero. Saladino le preguntó cuán de las tres religiones: la cristiana, la musulmana o la judía, era la verdadera.
El judío que era muy listo le respondió con un cuento:
"Hubo en aquellos tiempos un anillo que daba poder a quien lo poseía; pasó de generación a los hijos siendo cada vez más preciado. hasta que llegó a manos de un hombre que llegó a tener tres hijos a los que amaba por igual. Los tres rogaban al padre que se lo entregase pero el padre no podía decidir. Así, mandó a un orfebre que hiciese dos copias exactas del anillo original y, en la hora de su muerte, llamó a cada uno de sus hijos por separado y les entregó el anillo como si fuere el único. Los tres se consideraron honrados y jamás se supo quién poseía el verdadero, porque los tres creyeron poseerlo."
Viendo su sabiduría, Saladino le explicó el problema y el judío Melquisedec le ayudó.
Cuenta una leyenda coreana. que sigue en práctica, que en esta vida hay que entregar tres anillos: el primero, a la persona que amas, el segundo a esa persona que está a tu lado cuando enfermas y, el tercero para la persona que verá por tí cuando estés falleciendo. Feliz será la persona que logre los tres.
Hoy sí, un buen café...
Y satisfecho quien pueda entregar los tres a la misma persona. Bonita leyenda. Saltos y brincos
ResponderEliminarSí, sé que algunos coreanos siguen diciendo esto cuando se declaran a una mujer. Muy bonito.
EliminarUn beso, saltibricante amiga.
Muy bueno. Pero...qué ocurre cuando el amor está repartido? Menuda manía social la del verdadero amor. Amor o costumbre?
ResponderEliminarhay tantos tipos de amores como personas se aman y todos igual de verdaderos.
EliminarMe ha gustado mucho...para pensar este cuento en un tiempo presente
ResponderEliminarSon hermosas palabras para que te las digan con mucho amor. Me gustó tu entrada.
EliminarMe encantan estos tipos de cuentos que dejan tanto en si mismos. Un placer leerte de verdad.
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