Antes que nada, queridos todos, un cafetito para mis reyes...
Seguro que quienes me conocen habrán pensado: "Tanto tiempo sin dar señales de vida y llega, así sin avisar, guerreando y mordisqueando a malhechores y facinerosos"...
No, no, nada de eso. Se trata de un recuerdo que quería compartir con vosostros... Creo que hará unas dos décadas que andaba buscando una escultura cuya fotografía no lograba encontrar; concretamente, una imagen del Museo Arqueológico del Pireo, puerto de Atenas.
Se trata de ésta maravilla, una mujer que, única en su especie -que yo sepa-, fue esculpida hará unos tres mil y pico de años con los labios entreabiertos y mostrando los dientes.
Son esas pequeñas joyas poco valoradas en sus detalles, las pequeñeces que las hacen exclusivas en su belleza, más si cabe.
¿Cuál es la vuestra? Esa pequeñez que os hace quedaros mirando una obra de arte en especial, que no se os va de la cabeza y, aunque seamos uno entre cientos o miles, nos hace sentir especiales por haberla encontrado...
La galletita para el café...