Una tapa para días de fiesta...

Ya veis, estoy prolífica...

Os paso una receta de hace unos 2.800 años. Se trata de una crema para untar en el pan muy original, una de las preferidas y más consumidas en los hogares de la Hélade en días de fiesta. Remangados y con delantal floreado, os quiero ver atrevidos y con las manos en la masa. 

Necesitamos: 

- 250 gramos de cualquier fruto seco en polvo o a trocitos pequeños. La receta original era con sésamo.

- 200 gramos de queso fresco, puede o no tener un poquito de sal y puede ser queso en crema

- 5 cucharadas de leche

- 1 cucharada de miel

- 1 cucharada de vinagre

- una especia o varias en muy poca cantidad, como una cucharadita para empezar; con el tiempo iréis viendo la cantidad que os va mejor o la mezcla que más os guste, orégano, hierbabuena, eneldo, perejil... la que tengáis fresca o seca

- sal hasta que esté a vuestro gusto

Lo mejor es tener todos los ingredientes medidos y preparados, tenerlos a mano porque sólo hay que ir sumando. Poner en un cazo a fuego lento el vinagre y la miel. Remover hasta que sean un cuerpo. Mezclar aparte el queso fresco y la leche hasta hacer una pasta y añadirla al cazo. Remover y sumarle poco a poco la o las especies y la sal. 

Ya está. Probarla y rectificar de sal. Hacer una bola y dejarla enfriar. Cuando está fría puede cortarse en lonchas y si os sale un churro y no se puede cortar, lo mejor es ponerlo en un bol y usarlo para untar que es lo que suelo hacer yo.

¡Buen provecho!