"Ha nacido mi niña. El de pene en forma de serpiente, dos pares de alas, patas de águila y cola de escorpión ya cuelga de mi cuello.
- Lamashtu, aléjate de nosotras.
Sus manos ya están mirando, la una hacia arriba y la otra hacia abajo, vida y creación - muerte y destrucción; sus dos cabezas miran a los lados.
- Lamashtu, aléjate de nosotras.
Tus garras afiladas y tu cabeza de leona no me asustan...
- Lamashtu, aléjate de nosotras.
...porque mi vientre siete veces no tocaste esta vez y el de pene de serpiente me protege.
- Lamashtu, aléjate de nosotras.
Tus orejas de burra no se acercarán a escuchar a mi niña en su cuna.
- Lamashtu, aléjate de nosotras.
Sube a tu burro y amamanta a tus perros y tus cerdos con tu amarga leche. Su sangre no es para ti.
- Lamashtu, aléjate de nosotras.
Deja que las serpientes bailen tu pesar porque la carne de mi niña no te alimenta. Pazuzu nos protege.
- Lamashtu, aléjate de nosotras."
Anciana soy. Siete veces pronuncié el conjuro cuando naciste y nadie bebió tu sangre ni comió tu carne; y mírate hoy, mujer mezquina de secos pechos, insensata y perezosa, hieres y ultrajas a los dioses. Escúchame y deja que te aconseje bien porque te haré excelentes advertencias al ver que tu posteridad oscurece y que, al retirar el amuleto de mi cuello tras mi muerte, acabará por extinguirse.
Bueno Vero enlazada estás, situada en la linea de salida y después de leer esta relación, te diré que mala cosa esa de despreciar a quien el mal aleja. Ya vi que para alejar al demonio femenino come niños, los amuletos tenian que llevar la imagen de Pazuzu, de lo que se entera uno.
ResponderEliminarUn besito sanador.
Son relaciones ancestrales todas ellas, madre protectora de retoño, dioses y mortales, supersticiones y temores... hay personas cobardes y temerosas de lo desconocido o maniáticas simplemente que necesitan de amuletos o conjuros o quemar hojas o bolsitas de preparados mágicos que dejan por los rincones. Yo lo respeto todo, las necesidades de cada uno sólo uno las entiende, amiga.
EliminarUn beso, compañera.
Bueno esto de las superticiones, tradiciones, amuletos no son para mi, pero muchos diran que si son efectivos, que se cuelgan en el cuello un sinfin de cosas y cachivaches, para que el mal no les llegue, espero que surta efecto para aquellos que le tienen fe a esas cosas, dicen que la fe mueve montañas Vero... y si; la sugestion y fe van cogidas de la mano
ResponderEliminarTampoco para mí, no recuerdo haber confiado en ningún elemento de nunca jamás; debe ser porque estas cosas van ligadas a creencias supersticiosas. No creo que surta ningún efecto más que el efecto casual, y si no funciona seguro que atribuyen a cualquier cosa el fallo de la protección del amuleto.
Eliminarme pasa como a janeth, los amuletos, y estas cosas no van conmigo, soy bastante esceptica con asuntos similares, pero desde luego a la historia no le falta fantasía. En la vida, lo que tenga que ser será, con o si amuletos.
ResponderEliminarPor fin puedo leerte.
BESOS.
Los amuletos del cuento la protegieron cuando nació, pero no evitaron que se convirtiera en una fiera "currupia", jajaja! Bueno, pues somos muchos los escépticos, seguro.
EliminarGracias por venir.
Besito y café.
Esclavizante relación ha habido desde siempre entre los dioses-demonios y los humanos. Ellos exigen para no dañar, extorsionan para hacernos seguir vivos.
ResponderEliminarInteresante el giro que le has dado al tema de este jueves!
Un abrazo.
Y de esas supersticiones, dádivas y sacrificios se aprovechaban los despabilados brujos y sacerdotes que comían gratis cada todo el año.
EliminarGracias, creo que las relaciones divinas y humanas tienen mucho lastre.
Un abrazo, Mónica.
Soy exceptica, no creo en conjuros ni amuletos.
ResponderEliminarMucha imaginacion
Un abrazo
Yo también, compañera. No sigo ni el feng shui, y mira que tengo una amiga pesada con que le de la vuelta a la cama!!!
EliminarUn abrazo y un café.
Bien Vero, original entrada, pero no me sorprende porque ya se que eres muy imaginativa. Yo no creo mucho pero últimamente me voy agarrando a "clavos ardiendo".
ResponderEliminarMe cuelgo una chirimoya si hace falta.
Un beso Leonor ah! y un café.
Mis clavos ardiendo, generalmente, siempre han sido humanos, amiga. Y, también generalmente, han acabado quemándome.
EliminarUn besito y un buen café, que es temprano y hace fresquete.
Siete veces te conjuro Lamashtu, fea mesopotámica, vete al eufrates, pesada, orejuda vampira, que a mi niño no te lo comes, ogra, ni lo matas en mi barriga, a mi niño nooo, aléjate de todas nosotras, mira que llamo al demonio de tu marido que te pondrá a caldo, menudo es él, y me sabe mal tener que llamarle, qué miedo. Me temo, viejecita venerable, que el amuleto o escapulario, uy, no me sirve.
ResponderEliminarUna relación remota, entre el mal y el bien recién nacido, ayyy que te da por elocubrar espantos, cúrate pronto, tisanitas, tapadita y a soñar con los dioses olímpicos guapos y guapas.
No es raro que me encante tu entrada, que me lance un maleficio escrito con letras divinas.
Petó i cuida't cel ben plantà.
Añado, los viejos dioses se extinguen, pocos los recuerdan, quedan otros también con sus amuletos.
ResponderEliminarMés ptons de lluny, achiiiiiiis.
¡¡¡Por los clavos del crucificado que me salve de la peste!!! No andan muy lejos las supersticiones, oraciones, ofrendas y súplicas a la divinidad. Muy actual y en boga están las masas con cruces colgando del cuello.
EliminarLa falta de olores y sabores me saca la mala gaita, debe ser por eso que me salió el texto de pifia divina. Pazuzu la protegió pero la convirtió en una ceporra holgazana... las divinidades no perdonan, amiga, son vengativas y groseras.
Besito y frenadol.
Joder que si niños que nacen con forma de pene, que llega el otro y dice que no se le acerque, menudo follón y que cosas más raras. Ostias si estos son dioses o algo que se les parece menudo yuyu tú. Y que gente más fea que has colocado coño.
ResponderEliminarBesos censu.
Pero si son guapos de la muerte, seguro que con mister Pazuzu colgado del cuello con un cordón de oro, la figurita con revestimiento dorado y un par de lentejuelas, te quedaba un amuleto de lo más fashion.
EliminarRafa, que no estás a la moda... jajaja!
Besito y feliz tarde soleada.
Pos yo como Leonor me cuelgo lo que haga falta (ninguno de esos bichos horribles de la foto por cierto, me dan miedo brrr), por si las moscas.
ResponderEliminarUna vez me regalaron una cintita del bomfin traída desde Brasil; la tradición dice que hay que atarla a la muñeca izquierda y pedir un deseo. Cuando la cinta se corta (porque no hay que sacarsela ni para bañarse) el deseo se cumple ... bue. Todavía estoy esperando que se cumpla mi deseo ... pero al menos mientras la usé tenía cierta esperanza ... tontolona de mi.
Un beso, a cuidarse esa alergia.
Pues ahora que recuerdo, llevé tres años no consecutivos, un cordoncito de hilo rojo atado de la muñeca hasta que se puso rancio y se rompió. En ciertos países suele ponerse el primero de marzo en la muñeca diciendo estas palabras: "Para que no te queme el sol". Ya ves tú, lo llevé semanas y semanas feliz y contenta! Hala, otra tontorrona al bote!
EliminarLos resfriados de verano son horrorosos, ya llevo un mes congestionada, sin sentir olor ni sabor...
Beso con mascarilla.
Nunca me ha llamado la atención los amuletos, pero si es cierto que hay personas que los necesitan y se ven desprotegidos si no los llevan...
ResponderEliminarCómo dicen por aquí... qué leche se gastan los dioses, ¿no?
Besos, cuídate, ehh?
Y los que son felices son aquellos que engrosan sus bolsillos con su venta...
EliminarYa me cuido, ya, pero no hay forma, me tiene bien amarrada el dichoso catarro, gracias!
Un beso.
Los seres humanos siempre tendremos algún germen de superstición o manías. Los dioses siempre pueden amparar nuestras inquietudes e incertezas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pobres divinidades, ni pinchan ni cortan el bacalao, nosotros los humanos somos los que los creamos, los que les tememos y los que queremos tenerles contentos, hay que ser bobo...
EliminarEs una opinión nada más, no se me enfade nadie! :)))
Un abrazo y un café, Pedro.
Siempre me ha llamado la atención esa manía, de creer en los conjuros, amuletos. las maldades y bondades de los dioses. Las humanas las conocemos un poco mas. jeje
ResponderEliminarPero hay algo cierto que me decía mi padre: yo no creo en las brujas...pero...
Que pase ese resfriado, un abrazo y pañuelos.
:)
ya ves, lo que le contaba a Any del cordelito de hilo rojo... ¡¡¡yo tampoco me lo quité, por si las moscas!!! Y eso que no creo ni por asomo en estas cosas, pero "haylas, haylas!" jajaja! Beso y café, Cecy.
EliminarQue siiiiiiii, que mas de uno lleva amuletos en los bolsillos perejil en el ombligo, y un mantra en el iPod. raritos que somos.
ResponderEliminarUn besazo y cuidateeeeeeeeeeee.
¿¿¿¿Perejil en el ombligo???? Hay que ser rarito, hija mía! Todo sea que tenga pelusilla y le salga una mata frondosa, jajajajaja, qué cochinita yo!
EliminarUn abrazo, Rosa. Gracias por tus buenos deseos. Ahí va tu cafelito, compi.
Yo no soy de amuletos (bueno, ahora que recuerdo tengo en el coche un San Cristobal, y no soy nada creyente, que cuando compré mi anterior coche de 2ª mano ya estaba, como desde entonces no he tenido ningún accidente, pues no se si protegiendo, pero ahí está).
ResponderEliminarEs caso es que somos espíritus de la contradicción, no creemos en estas cosas pero casi todos tenemos algo por si acaso.
Es que al final como decía el genial Buñuel "Yo soy ateo gracias a Dios".
Un abrazo y cuídate mucho que los costipados veraniegos son malos y pesados. Un cafetito caliente.
Yo no sé yo si tampoco lo hubiera quitado, mira tú por dónde, dudo, dudo... por la boca muere el pez, ya ves. Esas contradicciones vienen por tanto machaqueo sociocultural, si no supiéramos qué es un amuleto ni siquiera le daríamos importancia al objeto más allá de si nos gustase o no su forma, color... el mal ya está hecho y la edad acarrea experiencias, tal vez por eso ponemos las barbas a remojar antes de que nos pase algo: prudencia, temor, precaución, no sea que...
EliminarPesado a rabiar es el maldito catarro! Gracias por el café, era el momento ideal.
Un abrazo, compañero.
La supersticiòn, uno de los grandes males, ligado a la ingnorancia el peor de los males jajaja.
ResponderEliminarPero hay algunos dioses/diosas mal interpretados jajaja por ejemplo la Diosa/ Madre Kali.
A Kali se la representa como una mujer negra con cuatro brazos; en una mano lleva una espada, en otra la cabeza del gigante al que ha dado muerte y con las otras dos está animando a sus devotos. Lleva dos cadáveres como pendientes y un collar de calaveras.
Sin embargo Ella es la guerrera de los mundos, que nunca evita la batalla!!.
Besosss Compi un gusto pasar a leerte.
Me gusta Kali, fuerte, guerrera y dispuesta a decapitar a los más grandes si es necesario, la que no se amedranta ante nada. Bravo, mujer. Un genial personaje!
EliminarGracias, COMPI! Menos mal que has vuelto a reencontrarme, te echaba de menos!
Beso bien gordo, con mascarilla por si acaso...
GUAU, QUÉ CONJUROS!!
ResponderEliminarYa ves la fantasía que tengo, jajaja! De pensar en la superstición, me acordé de la que se comía a los niños y de ahí me acordé de Pazuzu y me inventé la historia. Es divertido.
EliminarUn abrazo.
Asi que como protector de un demonio su demonio consorte!, eso solo se le ocurre a la pervertida mente de los humanos, y ya he escuchado eso de Cria cuervos y te sacarán los ojos, jejeje, esta sirena, (que dicen que también somos seres diabólicos, ni idea de donde os habéis sacado eso)no deja de sorprenderse con la de cositas que aprende leyendo los jueves, otra cosa es que sepa para que me va a servir entre peces en el mar, jajaja, miles de besosssssssssssss
ResponderEliminarEn realidad ya sabes que eres mitad mujer y mitad pájaro... lo que eres es una hermosa gorgonita. Pese a que la mitología griega las describe como poseedoras de cabellos de serpiente, tener un diente, un ojo y cosas más raras, hoy día se conserva el llamar gorgona en Grecia a las que nosotras llamamos sirenas erróneamente.
EliminarMira ésta página:
http://acropolis2012.blogspot.com.es/2011/02/blog-post_17.html
Un beso.
Conjuros para alejar a los malos espíritus y hacer que la vida de la criatura sea larga, próspera y dichosa. ahora bien, ¿no lo podríamos dejar en un bailecito ritual sonajero en mano?
ResponderEliminarMe asombra tu capacidad creativa. Enhorabuena.
Un beso
De acuerdo, hablaré con mi jefa y le diré que deje de bailar con sonajeros, a partir de ahora que dé vueltas a la manzana trotando a la pata coja con las serpientes en las manos, el collar de cucarachas y las pulseras de pierna de dientes de mamut, nada más. Seamos serios... :)))
EliminarGracias por tus palabras.
Un besito.
En tierra de conjuros vivo. Y disfruto con el de la "Queimada"
ResponderEliminarCaray, pues espero que me llegue un vasito bien caliente y sin quemar demasiado, seguro que el catarro se esfuma!!!
EliminarNunca he tenido amuletos, ni cosas de esas, ni siquiera soy supersticiosa, bastantes complicaciones terrenales tenemos, como para buscarlas en otros mundos.
ResponderEliminarYo que tu, me encomendaría al dios ASPIRITON... lo digo por tu eterno-resfriado jjajajajaaj!!!
Besos y achuchones varios que estas malita.
Ni Aspiritón ni el Dr. Respiral están por la labor, estoy por colgarme los rábanos de las orejas y poner a la luz de la luna media cebolla que beberé al amanecer... a ver si los remedios de antaño!
EliminarY tú que lo digas, bastante tenemos con la corrida de toros terrenal diaria, eh? :)))
Un beso con mascarilla, compi!
Yo tampoco creo en eso de los amuletos, de todas maneras, vaya especimen de dos cabezas, manos que miran, da miedo de verdad, no quisiera encontrármela por ningún lado. Una madre protectora como todas las madre, no dejando que se acerque ese demonio.
ResponderEliminarBuena relación con el tema
Un abrazo
Pues ni al chico ni a la chica, sobre los demonios mesopotámicos leí y escribí hace unos años, Pazuzu, mira que es feo el pobre, es el demonio de la saga del exorcista, te acuerdas?
EliminarSí, la madre la protegió y ella le salió rana...
Un abrazo, Carmen.
Interesantes palabras, nunca está de al un poco de protección extra. Aunque a la anciana no le haya servido mucho, según expone los resultados. Saludos
ResponderEliminarPues no, holgazana y mala mujer le salió la hija, debe ser que Pazuzu estaba poco receptivo ese día :)).
EliminarUn abrazo, Luis.
Lamashtu nos proteja de los resfriados también, ya puestos. ¿verdad?. Ahora en serio, que me ha encantado la entrada.
ResponderEliminarMe he acordado de ti y he cambiado la cabecera del blog. Lamashtu me inspira.
Bsss y espero que te mejores deprisa.
Pues no se me había ocurrido pedirle, ya que le hago publicidad, ponerle un ramito de perejil a Pazuzu, a ver si me quita el embotamiento de la cabeza y me devuelve el gusto y el olfato!!!
EliminarA ver???? Voy a cotillerar, prepara café que voy a ver tu nuevo look!
Beso.
Tal vez al día de hoy, muchos seamos escépticos a determinadas creencias -cada vez más escépticos y menos fáciles de embaucar- pero sin dudas, la historia nos cuenta y demuestra situaciones como las que aquí compartes, en que no se daba un paso ni se emprendía nada, sin rezos, amuletos o evocaciones... Como siempre Vero, internándonos en épocas y costumbres de antaño.
ResponderEliminarBesitos: Gaby*
Todavía hay personas así, que necesitan agarrarse a cualquier cosa que las haga sentir seguras. Las carencias afectivas y la propia inseguridad es uno de los elementos más frecuentes de que nazca la superstición.
EliminarEsta época coincide con las guerras de los pueblos de las montañas, cuando cruzaron los Montes Zagros las primeras tribus. Estos demonios o divinidades malignas ya estaban entrando en boga.
Gracias a ti, un beso y un café.
Pues yo tengo mis conjuros, y algunos me dan resultado. Otros, los dejo fuera de mi libro de conjuros a publicar!!!!
ResponderEliminarPor si acaso y por tu imaginación, te pido que lo prologues si decido publicarlo, si? ;)
Besos como amuletos y cuidate!
No te preocupes, madrina amiga, yo te paso mis conjuros y así te sale el libro más gordo, sólo cítame como bruja auxiliar o maga colaboradora en la contraportada.
EliminarUn beso de cada uno de los cuatro. El chaleco me queda fenomenal y hoy me han preguntado por el diseño asimétrico! Ni te cuento lo que he fardado diciendo que era el regalo de una amiga de Uruguay. :))))
Hola, Marta! La madre está viva y por eso le reprocha a la mala hija que sea como es. La amenaza con que no tendrá un lindo futuro, y que cuando ella muera y se quite el amuleto, la protección que tenía se desvanecerá...
ResponderEliminarhay épocas de la Historia que son fabulosas, y dan pie a crear fantásticas reproducciones, sólo hay que ubicarse de volar.
Un beso y muchas gracias, aquí estaré o intentaré estar! Un cafelito extra para ti.
Kalispera!
ResponderEliminarPues yo, afortunadamente, no soy en absoluto supersticioso. A los colgajos y los conjuros los he mantenido siempre lejos de mí... Eso sí: me encanta la mitología y, por lo que he averiguado, Pazuzu y Lamashtu eran una parejita a la que tenían muy en cuenta allá por Mesopotamia. Seguro que protagonizaron más de una fascinante leyenda. Seguiré buscando...
Mis mejores deseos para la nueva temporada bloguera.
B7's
Γειά σου, αγαπημένε μου φίλε!!!
EliminarΤι κάνεις; Πως πέρασες το καλοκαιράκι σου;
Es una pena que a todo el mundo, o casi, le atraiga Egipto desde cualquier punto de vista y que Mesopotamia o Asia menor sean casi desconocidas y, la verdad, los unos sin los otros no hubieran llegado a ninguna parte. Las guerras por la posesión de la costa, zona Fenicia, Sidón, Bíblos, etc... era de las más codiciadas, como la parte norte de Capadocia. Uf, que me lío!!!!
Un gran B7 de quatre morros, company!
Entonces la mujer mayor a punto de morir, entregó su amuleto a la chica más joven que presentaba una "posteridad oscurecida"??
ResponderEliminar"Pazuzu: Este casi desconocido demonio de la mitología babilónica se representaba como un ser antropomorfo, alado, con pies en forma de garras de ave y cabeza de león". No conocía esta leyenda.
Cierto, muy original.
Un abrazo
Nooooo, jajajaja, la mujer mayor es la madre y amenaza a su hija con quitarse el protector al morir porque esa hija le ha salido rana y es una zángana!!!
EliminarEs muy bonita y una gran desconocida esa parte de la mitología, también es curiosa la que traían los pueblos invasores de más allá de los dos grandes ríos, aunque eran nómadas iban dejando sus huellas en los asentamientos. Seguro que te gustaría.
Gracias por tus palabras, un beso.
No la conocía y es curiosa esta historia mitológica y sobre todo que se reconozca que la hija le ha salido como no quisiera. esto de los conjuros está bien, me gustaría poder creer en ellos.
ResponderEliminarUn besito y cuidate mucho ese resfriado.
Bueno, lo único cierto del relato es el nombre y la forma de los dos demonios mesopotámicos. Todo lo demás es ficción propia.
EliminarCuando nos salen las cosas torcidas, hasta los más incrédulos solemos pensar que alguien está metiendo mano en nuestros astros :)))
Un abrazo y gracias, no quiere irse la congestión, me tiene bien amarrada.
La verdad sea dicha. Los clavos al rojo vivo no nos faltan a los humanos. De una forma racional nos declaramos escépticos, incrédulos, alejados de amuletos, supersticiones, dioses, meigas,etc. etc. pero llevamos pulseras milagrosas, amuletos mesopotámicos, mencionamos a Dios o al Diablo, por si las moscas. En tu relato, protegió la vida, pero más vale que se hubiera estado quietecito vistos los resultados.
ResponderEliminarUna receta infalible para los catarros: Un litro de buen brandy y una copita de leche calentita.:)
Abrazos.
Eso de los clavos es porque somos cobardicas ante lo desconocido o inexplicable ¿que no lo entiendes? Pues déjalo ahí que en unos siglos ya se entenderá... como ha pasado siempre.
Eliminar¡¡¡Pepe, con un litro de bue brandy acabo "infalible" hasta yo mismo!!! Menuda cogorza!!! Jajaja!
Un beso a los dos.
Hola Vero, te soy sincera, vengo de visitar la Wikipedia, yo a esta mujer tan fea no la había visto en mi vida, juraito, por favor, que una madre rece y lleve colgando toda su vida el amuleto protector, y encima la hija salga una descarriada, servidora ya hubiese tirado el amuleto a la basura, ja, ja.
ResponderEliminarMe encantó leerte, además tanto contigo, como con Natalí, salgo más ilustrada cuando las visito, y eso no tiene precio.
Lo que no me gusta nada son los catarros de verano, si existieran amuletos, yo me colgaba siete juntos, no sabes como los detesto, en invierno te abrigas y tomas cosas calentitas, pero en verano, y con este verano, pobre mía, que se te pase pronto. Un besote enorme.
Pues no se pasa y la culpa sólo y exclusivamente mía... al final ha acabado con una mezcla de bronquitis y sinusitis galopante ¡por burra! por no ir al médico cuando toca. Ahora parezco una abuelita, con un montón de píldoras y sobrecitos encima de la mesa de todos los colores!!!!!!
EliminarMuchas gracias por tus palabras, creo que hay pequeñas cosas en la historia de la antigüedad que nos enseñan mucho, el cuento de la madre y la hija son invención mía, sólo son de verdad las figuritas y su forma física y de actuar...
Cafelito para ti, me alegró mucho verte. Besote.
Mira, menos mal que se me ocurrió pasar por aquí, ya no me acordaba de tu catarro veraniego, lamento que te tomara cariño, espero que ya estés bien con los medicamentos, por si te sirve de consuelo, los últimos catarros, pese a que fui al medico pronto, acabaron en bronquitis, y eso de toser como si fuera una fumadora empedernida, no sabes lo mal que me sienta, se pasa mal, pero con calor peor. Ahora mismo te mando un soplo de energía sanadora, te aseguro que te vas a quedar como nueva. Besitos.
EliminarVerónica,siento llegar tarde amiga,pinchando en tu nombre no se puede pasar a tu blog,sino que he de buscarte en escritorio...De todas formas sabes que no te olvido y me encantan tus originales y cultísimas entradas,como ésta que no conocía, y me ha sorprendido grandemente...Los conjuros,brebajes y supersticiones siempre han existido y es bueno conocer a veces estos temas,que forman parte de la historia de la humanidad...
ResponderEliminarMi gratitud por compartir y mi abrazo siempre,Verónica..
M.Jesús
Ya me lo han dicho más compañeros, que no pueden acceder más que de indirectamente, pero no sé cómo solventarlo, amiga mía.
EliminarGracias por venir, ya sé que no vienes no tengo que ponerte falta porque siempre traes un justificante :))) No sufras, te guardé café por si llegabas tarde.
Un beso bien gordo y gracias.
Hay que ver todo lo que me ilustras, de verdad... yo reconozco también mi ignorancia pero me encanta aprender aquí contigo... lo de los amuletos y supersticiones... pues la historia está en que no siempre funcionan.
ResponderEliminarUn beso y cuídate mucho.
LOs amuletos no funcionan nunca salvo por casualidad, si uno mejora no se debe al amuleto sino al médico, a la salud de hierro de uno o a los medicamentos... pero bueno, si quieren pensar que les funciona pues adelante, a enriquecer a los aprovechados de la crédulos. No lo critico.
EliminarUn beso y muchas gracias por venir, ¿Ya tomaste tu cafelito?
Cuántas cosas aprendo de tu mano!!! Es increíble cada jueves leerte con algo nuevo y desconocido para mí. Me encanta tu casa!!! Un besote y que te mejores prontito.
ResponderEliminarCaray, gracias, me vas a sonrojar! Ven cuando quieras, ya sabes que mi puerta está abierta las 24 horas con una taza de café humeante. Gracias por tus buenos deseos. Un beso bien grande y orondo.
EliminarEspero que tu relato no sea una metáfora de tu relación con el catarro porque sino... demasiado lejos había ido yo con él. Y como dicen todos/as no conocía esta historia, y siempre es bueno aprender contigo.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Como ya decía más arriba, el cuento es de invención propia, las figuras y sus cualidades son lo único de verdad. Pues sí, entre el relato y las chinches del siguiente post, debe ser que los virus y el mal carácter de tanto aguantar el resfriado me llevan a postear asuntos no muy bucólicos!!! Jajajajaj!
EliminarGracias por venir, Encarni. Un beso.
Una historia casi común en la actualidad, de más está decir la gran cantidad de personas que creen en que acompañados por algo como amuleto estarán protegidos. En fin como vos decís, cada cual que se defienda copmo pueda y crea. La historia en si, fantástica!!
ResponderEliminarHola, amiga nueva!!!
EliminarSiempre es maravilloso que venga y se asiente alguien nuevo con cosas que decir. Bravo! Muchas gracias por venir. Como digo yo, mientras no me obligues a hacerlo a mí, cada uno con su "berengena" colgando si quiere... tengo pocos prejuicios!
Un besito y un café de bienvenida.
Pues fíjate que yo no tengo ningún amuleto y, sin embargo, pelín supersticiosa ya soy... :S
ResponderEliminarUn relato muy original.
Encantada de pasar por tu casita. Con tu permiso, por aquí me quedo.
Besos de "juevera nueva".