Una vez en un lejano lugar y ha casi 5.500 años, un mayordomo, llamado Keti, decidió dejarse el bigote. Creó moda, y le siguieron algunos atrevidos como el príncipe Rahotep que posó muy viril al lado de su esposa Nefret.
Ella con el puño abierto y él con el puño cerrado, tacañete el hombre así decidió pasar a la posteridad retratado.
Para alegrar el aspecto, el faraón Djoser, añadió al bigotillo un novedoso tocado de primoroso pañuelo acabado en dos puntas, cuando solían ser redondeados los finales, que dejaba las orejas al descubierto a modo de soplillos.
Se cuenta que estos bigotes eran simples representaciones pintadas en azul, porque era el color del cabello de las divinidades, de lapislázuli.
Más adelante se añadió y puso de moda entre los pudientes una perilla cuadrada, como la que llevaba Sennefer. Ah, veo que también está con el puño cerrado, eso quiere decir que el faraón de arriba no era un roñoso, es que se le cayó la varita mágica!!!
Este tipo de barba o la barba crecida de modo natural, suele aparecer en representaciones de duelo, porque cuando el difunto se quedaba los setenta días reposando en natrón para ser momificado posteriormente, el hijo primogénito, que solía hacer además de sacerdote sem o encargado de realizar los rituales funerarios, no debía afeitarse.
Si eres chico, espero que tu doncella sea guapa y "no tenga malos bigotes" y si eres chica, no le mires el "rovegno" al mostacho de tu doncel, porque "a esmerado bigote, no se le mira el rovegno", que interpreto como a caballo regalado no le mires los dientes???
Como siempre, muy interesante lo que escribes.
ResponderEliminarYo siempre estoy atento en tus clases de historia.
Un abrazo.
Gracias, amigo, muchas gracias. Ya sabes que paso lista a ver si estás! :)))
EliminarUn besito.
Muy interesante esta entrada sobre los primeros bigotes. La última imagen no se visualiza, volveré a visitarte.
ResponderEliminarYo si puedo verla, ¿tienes instalado el google chrome? igual si tienes otra versión antigua de google no puedes...
EliminarUn abrazo, un café y muchas gracias.
¡Genial, me mató la onda a lo Rodolfo Valentino del bigotudo! (tengo por ahí una reina barbuda a la que hubiera seducido sin remedio!)
ResponderEliminarGuapa, de regreso y muy divertida con tu artículo! Abrazo con cafelito!
Hola, Susana, se te echaba de menos por estos lares! Una reina barbuda???? Qué show!
EliminarUn besito y un cafelito. Gracias por venir.
Muy buena Entrada sobre los bigotes de aquellos Faraones...Esto es como dice la canción de aquellos años sobre este atributo tan denostado ahora, y con mayor apogeo en otros momentos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pedro, se me come la curiosidad ¿Qué canción? ¿Sobre bigotes?
EliminarSí, supongo que el bigote ha pasado por esos péndulos históricos, y el pobre sin saberlo :)))
Un abrazo y café calentito que por aquí ya refresca.
Interesante.
ResponderEliminarA mi me gusta el periodo "Amarna", de Akenaton.
Pensaban que había dos faraones, pero eran Akenaton y Nefertiti, elevada a la categoría de Faraon. (Con barba y todo)
Un abrazo.
Lo del morbo y misticismo creado alrededor de Akenatón, y las investigaciones sobre su androginia o los estudios sobre si padecía la enfermedad de marfán, sí que lo conocía. Pero imágenes de su esposa primera barbuda no las he visto nunca!!!! Voy a husmear por los libros de historia a ver qué encuentro.
EliminarEs muy raro, por no decir imposible, que gobernasen dos reyes a la vez, sólo hay un periodo intermedio en el que se confunde la lista de Manetón y el Papiro de Turín en cuanto a la cronología, pero aun así se trata de un error cronológico y no de que hubiese dos reyes. Es muy curioso lo que me cuentas, voy a averiguar más! Mira que si me picas en algo que no sé... jajajajaj!
Muchas gracias por la información!
Un besito.
¿El tal Keti fue anterior a Menes?
ResponderEliminarVaya papel se perdió Clark Gable.
Interesante el tema del bigote en el Antiguo Egipto. Nunca había visto esas represenatciones.
No entendí los refranes. Por mi parte, las doncellas sin bigote, ni otros "adornos".
Beso, Censu!
No, Menes es de la Primera Dinastía, sobre el 3050 adne y Keti es de la IV Dinastía, unos 1000 años después.
EliminarQue no tenga malos bigotes significa que sea guapa, lo de refrán masculino no lo entendí yo tampoco, creo que significa que hay que aceptar al varón tal cual, sin mirarle los dientes como a los caballos!!!!
Un beso, compi Ojo! Y café para ti. doble y especial!
Tante grazie!
EliminarEs que 5.500 años me da 3.500 ac, o adne.
Aclarado el punto.
>Buen domimgo. Beso
No imaginé que un mayordomo tuviera la influencia suficiente como para crear tendencia entre los soberanos del antiguo Egipto. Un post curioso e interesante.
ResponderEliminarUn saludo :)
Lo de la moda me lo inventé! Pero imagino que alguien debió ser el primero, alguien se dejó el mostacho o se lo pintó, otro lo que era "divina" de la muerte... jajajaj!
EliminarUn abrazo, moza, y un cafelito.
Desde luego que la historia es muy curiosa e interesante. En aquellos tiempos al igual que después con los romanos, el bigote y la barba estaban prohibidos, ya que estas civilizaciones lo veían como cosa de bárbaros. Es como encontrar un torero con bigote "no existen".
ResponderEliminarBesos censu.
Rafa, buenos días! Pues ya ves, la cotilla de la Historia, Doña Censu, ha descubierto esta página :)))))
Eliminarhttp://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/por-que-no-hay-toreros-con-bigote/
Un beso bigotudo! Y café y humor que no nos falten, amigo.
Que anécdota histórica más interesante. Es verdad que no se ven muchos bigotillos en cuadros y esculturas de la antiguedad. Muchas barbas grandiosas si, pero bigotillos ninguno.
ResponderEliminarUn abrazo
Ya ves tú por dónde me llevó la rama de lo que andaba buscando... resulta que se acaba de descubrir una nueva momia femenina que contradice el que fuera Tiya, la segunda de Akenatón y mami de Tutankamón, fuera una de las tres famosas momias quue se encontraron juntas... y de ahí me salió el mayordomo con bigote, de forma casual!
EliminarLo que hace la red, si no controlas y te centras te vuelves majara perdiendo el tiempo.
Beso, compi!
Al final, hasta nuestras más pequeñas costumbres se las debemos a los Egipcios...
ResponderEliminar¡Que grosos ellos!
Saludos
J.
Pues ya ves, todo lo bueno se hereda; y gracias a los turcos bebo yo café griego! jajajaj!
EliminarUn abrazo grosso, como los conciertos!
Besito.
Muy interesante como siempre...quizás desde esa época los que llamamos por aquí -generalizando- "turcos" (léase todos los árabes y afines) comenzaron con la moda de los bigotitos! jajaja
ResponderEliminarVero, te aviso que la última imagen no se ve.
un abrazo
Uy, pues yo la veo bien, como le digo a Luis, igual no tienes Google Chrome? Voy a ver...
EliminarGracias por el aviso. Besito mostachudo!
En mi zona, los mostachones son esos bizcochillos esponjosos que suelen llamarse de soletilla!
MUCHAS GRACIAS POR DEDICAR SU TIEMPO PARA COMPARTIRNOS TAN INTERESANTE POST.
ResponderEliminarUN ABRAZO
De nada, compañera! Es un placer compartir con vosotros, me divierte encontrar cosas que desconocía yo misma!
EliminarUn beso bien gordo y gracias por venir.
Tras el último revuelo con la restauración del Cristo de Borja(Zaragoza) por la aficionada, Cecilia Gimenez, pensé que la primera imagen de tu entrada se trataba de una broma. No había visto nunca un egipcio con bigotes. Otra cosa que gracias a tu curiosidad he aprendido.
ResponderEliminarEn cuanto a tu comentario a mi entrada del Azufaifo te comento que por tierras valencianas se conoce como "Jinjolero".
Un beso y un cafelito.
Leonor
Ahhhh, ahora caigo! Muchas gracias, madre mía qué recuerdos, cuenta que se cuenta y era verdad, que de pequeña tenía una patrulla la cual, de tanto en tanto, iba a afanar, veraniegamente, jinjols a huertos vecinos. Los susodichos solían estar verdes, amargos e incomibles... los gritos del afectado, siempre el mismo pobre hombre, eran medio afónicos y, mientras nos maldecía, levantaba el bastón amenazando!
ResponderEliminarUn abrazo, compañera!
Censu gracias por haber puesto el enlace de los toreros bigotudos. Me gustan las corridas de toros y los toros en general pero excepto el caso de Morante de La Puebla que luce esas patillas, no sabía que en la historia de la Tauromaquia hubiesen existido toreros con este look.
ResponderEliminarBesos.
ya ves tú, un repasón de mama wiki y aparece la información como por arte de magia en la red!
EliminarNo hay de qué, yo de toros entiendo cuando tocan el tararíiiiiiii este toro va a saliiiir!!! Y disfruto en las fiestas tomando cañas y comiendo pipas en el "carafal".
Un beso, compañero, y cafelito que no falte.
Ah, y que decir de las "doncellas" egipcios, que se rapaban el pelo al cero para estar mas sexis...
ResponderEliminarUsualmente llevaban peluca, y cuando se la quitaban "es que querian guerra..."
En el cuento del pastor y la diosa cuentan algo relacionado.
Un abrazo, amiga
Ah, sí, el cuento que habla de un espectro femenino, verdad? Brrrr, qué escalofríos. Un cuento escrito en papiro hace tantos siglos y que habla de una dama que no era de la raza de los hombres.
EliminarA estas horas....
Un abrazo, amigo mío.
Pero que curioso un faraón con mostacho, contigo siempre se aprende algo.
ResponderEliminarBesos compi!!!!
Es que la Estética de la Historia es muy interesante o la Historia de la Estética, del derecho o del revés. Y también es muy chulo estudiar los afeites en las culturas antiguas...
EliminarBesito, guapa.
Hola Verónica, una entrada muy divertida esta de los bigotes en los antiguos egipcios,la verdad es que primera ves que veo una imágenes donde estos los lleven,la verdad es que están de buen ver, y hasta se los ve muy distinguidos, jejjej amiga un placer pasar y leer tus post de nuevo, un beso.....
ResponderEliminarHola, compañera! Me divirtió ver este elemento estético en rostros tan antiguos, ni yo misma sabía de su existencia, a veces pasamos la mirada por esculturas o pinturas y perdemos detalles que están ahí. Es increíble cómo nuestra mente selecciona lo que quiere cuando nuestros ojos, en realidad, captan todo el conjunto, verdad?
EliminarUn beso, Janeth.
Lo dicho, no hay nada como venir a verte, siempre me marcho sabiendo algo más. No había visto a un egipcio con bigote, aclaro, hablo de la época de los faraones, en la actualidad si. Mientras te escribía, he leído tu última respuesta, y es muy cierto lo que dices, a veces vemos cosas nuevas, pero no nos fijamos en pequeños detalles, que aunque estén a la vista, pasan desapercibidos. Besitos.
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