martes, 12 de febrero de 2013

Que este jueves no nos pille en flagrancia...


Antonia "La Seca" llegó a la ciudad en 1889, con 22 años y decepcionada. Su secreto aborto estaba en boca de todos y su soltería también. "Las Secas" no podían tener hijos, todas Las Secas del pueblo eran miradas como campos de tierra yerma. Antonia tenía dos pasiones, enamorarse y leer, ambas cosas le producían el mismo placer. Tenía un rostro duro y sonreía únicamente cuando estaba a solas. Sabía que no encontraría trabajo hasta pasado un tiempo; estaba dispuesta a buscar pero su economía pronto se resentiría en la ciudad. 

No hubiera imaginado jamás que sus dos pasiones se conjugasen tan pronto y tan bellamente; en una pequeña librería apenas visible, tras la pensión en la que se instaló, necesitaban una dependienta, alguien que catalogase, ordenase y pusiese en condiciones el caótico orden que solamente Don Eustaquio conocía, a más de adecentar detrás, entre y debajo de los montones de libros y manuscritos. Eustaquio comenzó a ver algún deterioro en las publicaciones y decidió contratar a un ayudante. Al mismo librero le sorprendió, debajo de ese adusto rostro femenino, la pulcritud, la suave voz y finos ademanes de Antonia, el conjunto le resultó ideal para el manejo de ejemplares únicos. La mirada de Antonia había pasado en unos instantes del papel pegado en la puerta en el que se solicitaba ayudante, al escaparate y, sin darse cuenta, a los libros del interior, no supo que se encontraba dentro con la boca entreabierta y brillo en los ojos, hasta que oyó una cálida voz dándole la bienvenida a la librería.


Don Eustaquio resultó ser un jefe amable y parco en palabras. El paso del tiempo fue grato pero nada monótono. El mundo de los libros era atractivo y enigmático. Eustaquio sabía que Antonia solía quedarse dos horas después del trabajo, con la escusa de pulir el último rincón, a leer con ansia. También imaginó que los ojos enrojecidos de Antonia se debían a las horas nocturnas que pasaba leyendo los libros que escondía en el bolso cada noche, y que devolvía fielmente cuando terminaba. Eustaquio sonreía para sus adentros y le dedicaba una tierna mirada.


La librería quedó en dos años ordenada; solamente las nuevas entregas de pedidos se colocaban en los espacios que quedaban vacíos. 
Don Eustaquio cerró la librería el día en que falleció su último pariente, una prima segunda de su madre que apenas conocía. El funeral fue tan corto que apenas duró media hora. Volvió a la librería y, como Antonia tenía el día libre, decidió ponerse al corriente del específico orden que ella había realizado en la librería. Revisó todas las estanterías subiendo y bajando las escaleras. Tras unas tres horas de trabajo, se dio cuenta de que una de las estanterías, en su estante superior, toda la fila de libros sobresalía unos centímetros de la madera. Retomó la escalera y vio que detrás de la primera hilera de libros, unos pequeños cuadernos manuscritos tamaño octavilla se amontonaban. Todos tenían las tapas rojas y las páginas cosidas a mano con gruesas puntadas.
Leyó uno de tantos y descubrió que Antonia era la autora. Antonia "La Seca".  

Antonia abrió la tienda por la mañana y encontró a Don Eustaquio sonriendo dormido, y abrazado a uno de sus manuscritos.



58 comentarios:

  1. Entre leer y escribir, se le durmió la pasión de enamorarse.
    Y, si don Eustaquio sonreía, a la pasión de leer se unía la de escribir.

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    1. Hola, compañera. La pasión vino después, ella ya no tenía nada que esconder.

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  2. Buena pareja Antonia "La Seca" y el tal Eustaquio. Yo creía que acabarían teniendo un rollito sexual, aparte de la pasión por los libros. Pero claro se ve que no, y es que tengo que reconocer que tengo la mente muy sucia. Por cierto como el Eustaquio se caiga de la escalera la hostia va a ser de las gordas. Este buen hombre no se ha enterado que en el último escalón corre serio peligro.

    Beset; y como antes: café copa y puro.

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    1. Estos chicos perversos....
      Un rollito no, se casaron, fueron felices y comieron perdices y a ti no te dieron porque no quisieron, por agorero, jajajaa!

      Un besito y café con copa. El puro lo dejaremos para la boda de La Seca y Eustaquio.

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  3. Joder, Vero,me ha encantado, has logrado darle el ambiente único de las librerías antiguas, que no viejas, y le has dado una humanidad al librero que es todo un toque de inspiración.
    lo dicho, bravo.

    besosssss

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    1. Manuel, ha sido una alegría el comentario y el correo. Me has hecho también a mí adentrarme en la nostalgia. Muchas gracias.

      Un beso bien grande de los cuatro.

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  4. Me encantó Censu, es más, sentí eso que me supera. Las ganas de seguir leyendo ¡Que personaje! Una historia deliciosa. Cuando era niña trabajé en casa de unos alemanes y también me llevaba libros que devolvía por supuesto. Tenían una biblioteca que ocupaba toda una pared calculo hoy de unos dos de alta por ocho tal vez. Era muy niña y elegía más por imágenes pero imagino que tendrían libros fantásticos, es más, habían algunos de mucho valor porque estaban en vitrina y con llave. Me he roto el coco queriendo recordar algún título pero na, niña tonta!! Un abrazote bella, un gusto siempre visitarte.

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    1. Gracias, amiga.
      Seguro que cuando menos te lo pienses te vendrá una imagen o un título a la mente, justo en el momento más inoportuno... ya sabes cómo somos las mujeres, jajaja!

      Siempre me alegra verte por aquí, un beso bien gordo y gracias de nuevo.

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  5. Si que debió quedar sorprendido el señor Eustaquio. Tanto leyo que le pillaron dormido y abrazado a los libros de La Seca.
    Me ha gustado mucho la historia y la forma.
    Un abrazo, y hoy tomo ese humeante café que siempre ofreces.

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    1. La complicidad explícita entre ellos vino tras la sonrisa que unieron cuando él despertó. La ternura que les unía, pese a la edad, se mantuvo siempre.

      Final feliz, dos lagrimitas, un kleenex y un cafelito acabado de hacer.

      Beso.

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  6. Me has alegrado el día con esta entrada, necesita calorcillo humano este día y lo he encontrado aquí. Gracias. Bss.

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    1. Ahí te van un par de abrazos, una dulce y cálida manta, un chocolate caliente y un pedazo de tarta de fresas y nata. Arrópate. Un beso y gracias a ti.

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  7. SI. EXCELENTE!!!!!!!! GRACIAS.
    BESOS

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    1. De nada, muchas gracias a ti!

      Un beso y el cafelito de hoy.

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  8. me voy a ir de la ficción a la realidad...y la realidad, mamá, creo yo, ehh, marca que de estos casos, pocos...
    ahora me quedo en la ficción...y sabes, mamá, a veces es mejor estar medio en la ficción para transformar el mundo, MI MUNDO, TU MUNDO, EL MUNDO DE ÉL, etec...permaneciendo en esta ficción, decirte que LA SECA debió de sufrir lo suyo y lo de los demás....quedándome en la ficción, decirte que el librero era un tipo para hecerle santo...quedándome en la ficción, no me extraña que LA SECA escribiera en oculto, pues, echando un vistazo a las escritoras de ese tiempo, apenas si...na, ninguna, que yo conozca, provenía del mundanal ruido de la pobreza...
    medio beso, mamá.

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    1. En este caso, dos corazones delicados se enamoraron, aunque en el relato se vislumbran miradas y tiernas sonrisas. Eran dos personas destinadas a convivir los silencios y la pasión de los libros. Amor dulce y sereno.

      Las escritoras de hoy, ejem, ejem... dejémoslo estar.

      Un beso entero, gatito.

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  9. Interesante historia, me gustaría saber más de Antonia La Seca, de Eustaquio, de la librería ...
    Buen relato, amiga, besos para los cuatro.

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    1. Muchas gracias, Juan Carlos. Tal vez algún día me dedique a ampliar historias, no creas que no me pica...

      Un beso a todos.

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  10. Me ha sabido a poco :)
    En este caso, ambos son pillados, ella por sus manuscritos y el por leerlos sin permiso. Pero me da que va a servir para fortalecer los lazos que hay entre ellos

    Muy bueno
    Bss.

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    1. Muchas gracias, Mar.
      Dos in fraganti muy sutiles que acabaron bien, afortunadamente.

      Un beso y un café.

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  11. Un relato que te engancha y no te deja apartar la mirada. Me gustó mucho, espero que te animes a continuar la historia.

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    1. Pues tal vez me anime, aunque me gusta escribir relatos cortos, ya ves tú, Alicia, no soporto leerlos. De hecho no creo tener un libro de este estilo, o si... creo que uno de Gruocho Marx??? Ni me acuerdo.

      Besito.

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  12. Me ha encantado, todo, de principio a fin... como nos has ido introduciendo en el ambiente, la librería, los personajes y el amor, hacia el entorno y lo que supone para quien lo aprecia y como no, hacia las personas y lo que ofrecen desde su ternura y su saber...

    Lo voy a leer otra vez, si!!
    Beso y café de buena mañana ¿te hace? :)

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    1. Gracias, Nieves. Me hace, me hace, un buen café mañanero es el que mejor sabe y más hoy domingo! Un café virtual no tiene inconvenientes, siempre está a gusto del consumidor! :)

      Un enorme beso.

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  13. Menudo relato te has marcado, es extraordinario, y sin peloteo, eh? El ambiente lo describes de tal forma que se huele hasta la tinta que refleja el saber de los siglos. Muy bueno.

    Un beso

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    1. Caray, me vas a sonrojar, amigo! Gracias. Yo sola me fui introduciendo en el ambiente. Recuerdo que me abstraje de tal modo que perdí la noción de que estaba en la cocina de casa...

      Muchas gracias, Valaf.

      Beso y cafelito bien cargado de ron.

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  14. Enganchada como con un anzuelo, así me has dejado con tu historia... al fin y al cabo, ambos tienen una verdad oculta y otra pescada! Y mi imaginación se enciende y cree, que en algún momento, Antonia y Eustaquio, estarán escondiendo una nueva historia, la de ellos. Por las dudas, estaré fisgoneando por aquí, quién no te dice y al final, los pesquemos in fraganti!
    Besos y lindo jueves!
    Gaby*

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    1. Seguro que se casaron en la intimidad, vestidos de negro y gris, mirándose tímidamente...

      Muchas gracias, pescadito en el anzuelo, feliz semana la que nos viene!!!

      Un beso.

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  15. He empezado a leer y no he parado ni un segundo, tan intrigada estaba que hubiera seguido horas y horas.
    Qué maravilla de relato! Me encantaría conocer más a Antonia La Seca y las historias que escribía.

    Un beso y cafelito.

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    1. La imaginación me daba para más, pero no es lugar un blog... no te digo que no a que me ponga un día a seguir algunas historias medio comenzadas, sí que me tira, sí.

      Un besito y cafelito aromático recién hecho. Feliz día.

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  16. Florecilla, pero que han hecho contigo????, ais, pero que historia tan bonita, romántica y sutil!, donde está tu ironía y tu derroche de cultura?, aissss, que es la primera vez que te leo y te entiendo sin tener que releer mil veces y acudir a San Google!!!, jajaja, si es que no puedo perderme tanto tiempo que a todos os da por San Valentín, jajaja, miles de besossssssssssssssss

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    1. Ostras, qué risa, me acordé de que era el Santo de las Lovers y las Flowers cuando leí tu comentario!

      Debe ser que esta florecilla humilde de montaña está resultado afectada por la realidad del péndulo histórico; después de tanta investigación datada y contrastada, me da por fantasear a tope!!!

      Soy yo, soy yo... la misma que viste y calza, sardinita de mis amores!!!

      Beso.

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  17. Buena historia. A veces tenemos cerca grandes personas y alabamos las mas lejanas, pensando que no conocemos a ninguna. Un beso.

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    1. Hay que ponerse y confiar en las personas, a veces la intuición nos lleva a buen puerto; otras veces nos da de bruces con una escollera, no pasa nada, al menos ya sabemos a quien no debemos acercarnos más... Besito.

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  18. Este.... este..... este relato encima con un cafecito colombiano entre mis manos.... es puro placer... me encantó de principio a fin... que manos para relatar todas estas cosas maravillosas vero! :D un besito amiga!

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    1. Hola, si es mi amigo favorito! ¿Cómo va? Muchas gracias por tus palabras, ahora lo releía y no reconozco l relato, parece como si nunca lo hubiese escrito yo. Suele pasarme cuando lo hago de una tirada.

      Muchas gracias, Gastón. Un beso.

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  19. Una historia preciosa y con un final de lo más tierno. Esa Antonia guardaba un gran tesoro dentro de ella.
    Un abrazo

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    1. Solamente una persona tan sensible como ella podía entenderla, y al contrario, el librero era un ser destinado a ella.

      Un besito y muchas gracias, Carmen.

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  20. Una historia tierna donde las haya y de amor por la lectura y escritura que es el denominador común de l@s juever@s.

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    1. Sí, parece que el santo valentino me inspiró!!!! Y eso que no soy muy amiga de las santidades ni de las divinidades, jajajaa!

      Un beso, Tracy! Cafelito para ti.

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  21. No ha de ser fácil ocultar una pasión, un pasado o algún secreto "vergonzoso" ante los ojos curiosos de quienes gustan juzgar y burlarse de las debilidades o tentaciones ajenas. Si la escritura sirve como escapatoria para desahogarse, en esos casos el estilo y la buena redacción es lo que menos importa. Lo fundamental es animarse a soltarse escribiendo.
    Una historia muy tierna.

    un abrazo!
    =)

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    1. Así es, las personas somos mezquinas en ese aspecto, en lugar de proteger al débil o dañado, nos echamos sobre él como animales carroñeros sin dejarle ni los cartílagos.

      Muchas gracias por este comentario. Un abrazo bien fuerte.

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  22. Preciosa historia la de Antonia, ninguna seca, todo un descubrimiento.
    Así no se quien salio mas sorprendido, creo que los dos.
    Buena junta, a mi también me dejo ganas de saber mas de ellos.

    Un abrazo :)

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    1. Hola, Cecy! Dos in fraganti y dos sorpresas. A ambos les gustó lo que pillaron del otro y eso les unió para siempre.

      Un besito y un cafelito, compi!

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  23. Destila, gota a gota, amor por la literatura y los libros. Enhorabuena.

    Saludos!

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    1. Gracias, Toni. Muchas gracias. A ver si me pongo ahora a leer los jueves, ando con un retraso de vergüenza :)

      Besito y café.

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  24. Estas que te sales amiga, me ha gustado mucho, he percibido el olor de esa librería, cuando un texto consigue atravesar alguno más de los sentidos me estremece, los libros, las tapas, su olor al pasar las paginas y la seca a quien su amor por los libros a unido a Eustaquio ¡¡Me guuuustaaaa!!
    Un beso grande con chocolate para los cuatro.

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    1. Jajaja, me salgo y me derramo :))) Para nada, yo misma me sorprendo porque nunca había escrito ficción y me doy cuenta de que me gusta dejar la mente que se ubique en espacios, caracteres y contextos que aparecen solos y sin forzar. Eso sí, tiene que venirme la idea sino ni de coña me sale nada, jajaja!

      Un beso y un cafelito que todavía es hora.
      Abrazo de los cuatro!

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  25. Maravillosa historia de principio a fin, lleno de olor a papel y secretos en una complicidad invisible.
    El final es hermoso, tierno y bello como todo su desarrollo.
    Un beso enorme.

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    1. Muchas gracias, Sindel. Me alegro de que te gustase. Voy muy atrasada en las lecturas, pero esta semana ha sido un poco rara...

      Beso y cafelito con leche condensada.

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  26. Preciosa historia de fé en las personas, de confianza en ellas, de amor compartido por los libros. No sé si llegaron a un nivel más allá de ese evidente afecto mutuo, pero sería un bonito final para la hermosa historia que nos has narrado.
    Un abrazo.

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    1. Creo que las personas sensibles tienen una especie de sexto sentido que las hace ir poco a poco con quien saben que es como ellos, como con temor a hacerles daño, algo que han sufrido en sus propias carnes demasiadas veces. Esos seres especiales que pocas veces se encuentran... Yo he tenido suerte a raudales.

      Un besito a los dos con mucho cariño.

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  27. Tu relato me ha encantado y me ha enganchado de principio a fin, no podía dejar de leer para ver qué sucedía y encima el final es sorprendente, creo que no se puede pedir más. Enhorabuena. Un beso.

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  28. ¡Hola, Cristina! Voy de rato en rato intentando encontrar el otro rato perdido para poder escribir o responder. Muchas gracias, me alegra! Tu opinión me da mas ganas de seguir ficcionando!

    Un gran beso. Nos vemos en Jaén?

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  29. El amor por los libros, o por la lectura, es uno de los amores más bellos y perdurables. Tu persona de Antonia me recordó a la portera de la belleza del Erizo....

    Me gustó mucho leerte. Seguro me gustaría más tomarme hoy un café contigo. Quien te dice...

    besos

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  30. Oh, l'amour...

    Buena semana, Censu :)

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  31. Bello relato, amiga, con un bello final. Me ha gustado mucho

    Un abrazo

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  32. Verónic,me ha impresionado tu relato.No sólo lo haces muy bien,sino que tienes esa "chispa literaria"que atrapa al lector y le hace disfrutar plenamente cada instante...Amiga,además de escribir historia de maravilla y con un sentido del humor envidiable,dominas las artes literarias...Eres un tesoro escondido,que vamos descubriendo poco a poco...
    Mi felicitación por este ralato,con ese toque romántico que lo hace mucho más interesante.
    Mi abrazo grande y mi ánimo siempre.
    M.Jesús

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