Me ha llevado unos días pensar, jugar con las palabras, temas y temas, juegos, conjuegos y variopintos textos. Nada. No me gusta jugar con las palabras, está claro, me gustan las cosas claras, llamar al café café y a las magdalenas magdalenas. No me gustan las complicaciones escritas ni me hacen gracia. Soy una desaboría, qué le vamos a hacer. No me gustan las declaraciones de renta, ni los papeles del banco, ni las estereotipadas coplas que necesitan de un fiscal y de un abogado que te aseguren que no vas a hipotecar tus bienes por no haber entendido ni chufla. Ni me gusta morderme la lengua, ni la censura de este siglo, y si decir las verdades significa perder amigos, pues no los necesito de ese tipo.
Yo sigo diciendo que muchas personas no están preparadas para escuchar la verdad por mucho que nos pongan cara de no haber roto un plato en su vida y nos digan "Sé sincero". Si no mientes, malo. Pero, aún así, no soporto la mentira que está corrompiendo este mundo.
ResponderEliminarUn saludo.
Creo que muchos hemos vivido momentos en los que hemos tenido que decidir entre, decir lo que el otro no quiere oír y arriesgarse, o callar sin emitir juicio por si perdemos lo que sea, o decir entre retóricas y metáforas por si el otro lo pilla al vuelo, o hacer gestos indirectos mientras hablamos del amigo de una amiga que...
EliminarHay verdades que duelen pero, con el tiempo, las mentiras duelen más.
Un saludo y un café.
Jugar con las palabras puede ser una forma de decir la verdad, aunque en este momento no se me ocurre un ejemplo.
ResponderEliminarEs un recurso tan válido como la ironía.
Sí, es bueno ironizar cuando todos jugamos a lo mismo, y te doy la razón, el juego de palabras es un recurso, para mí, igual de válido si se emplea de esa forma.
EliminarUn abrazo y cafelito.
Jugando con las palabras también podemos decir verdades.
ResponderEliminarQue tu prefieres las cosas claras y concisas, pues viva tú, cada cual es muy dueño de sus elecciones.
Amiga, te digo que a estas alturas de la vida ya no me suelo meter en discusiones.
Un café café y un beso beso.
Para evitar complicaciones y no tener que pensar en qué verdades dije a medias o con qué palabras jugué y tal vez el otro no tenía los mismos dados y no entendió nada, o lo que es peor, lo malinterpreta por no estar claro y lo pago yo... ya me he acostumbrado a decir las cosas como las veo, eso no implica falta de prudencia, claro.
EliminarNo discutamos y viva yo, jajajaaa!
Un beso, compañera.
Un poco de razón tenés...aunque mi hija se llama Magdalena y le decimos Magui... JA JA !! ¡Muy divertido tu escrito
ResponderEliminarjugas un rol que le hace honor a tu nombre Censura!!!!
Ya ves, Lao, me salió la vena guerrera. Como decía mi madre, más claros más amigos y los enemigos declarados! :))) Un besito, compañero. Me libren las divinidades de censurar a nadie, jajaa! Gracias por venir.
EliminarLa censura de este siglo también está presente en el Uruguay
ResponderEliminarQue pases buen finde, Censu :)
Besos
PD: hablando de palabras, cuando leo tu nick, se me representa disléxicamente "Censura Siglo Veinte, en vez de Censura Siglo Veintiuno.
Ah, algo debo haber hecho mal, pues... porque la censuritis, es una enfermedad que muta y se hace más fuerte cada siglo.
EliminarFelices días, Ojito mío. Beso.
Pues no pasa nada Censura, a cada uno le gusta lo que le gusta y a muchos nos disgusta lo mismo o no ¿perder amigos por eso? no serian tan amigos. Hoy haces honor al nombre de tu blog jejejeje.
ResponderEliminarUn café con magdalenas y un abrazo doble, y otros dos con sabor a chuches.
Pues claro que no pasa nada, amiga mía. Es solo un pensamiento de años y años de letra pequeña, de falsas palabras en los medios de comunicación que llegan a provocarme hasta mal psíquico.
EliminarUna magdalena gorda necesitaba yo ahora, qué suerte tengo de tenerte cerca. Beso.
Alto y claro, nada como conocer bien los gustos y dis-gustos. Me alegra volver a visitarte. Bss.
ResponderEliminarMuy buena esa, ahí van juntos mis gustos y mis disgustos, en un pequeño texto :)))) Eres genialmente aguda! jajaja!
EliminarUn beso bien gordo, MJ.
A mi me gusto tu franqueza.
ResponderEliminarY si, al café, café.
Y ya de paso puedes convidarme uno :)
Un abrazo.
Quedas convidada, amiga mía. Uno cada día o dos retrasan y previenen el alzheimer, :))) ¡tenemos la excusa perfecta, Cecy!! Jajaja!
EliminarUn beso y feliz semana.
QUÉ COSA NO? SER REALISTA INCOMODA A MUCH@S, PERO QUÉ LE HACEMOS DEBEMOS SEGUIR SIENDO LO QUE SOMOS. ME TRAMA TU ACTITUD.
ResponderEliminarBESOS
Sí, amigo, suelo ser bastante clarita porque las medias tintas como que no me atraen. Eso comporta un riesgo, claro...
EliminarBesito y feliz semana.
Hay distintas formas de decir verdades, es cierto, y cada quien encuentra más acorde alguna forma que otra para expresarlo. Están, por ejemplo, los que se valen del humor para señalar sin pelos en la lengua las más grandes verdades. El juego bien puede ser otra manera válida. Lo malo es que haya quienes no soporten ni toleren que se planteen esas verdades.
ResponderEliminar=(
Un abrazo
Hay que tener carácter y ganas de cambiar, de enfrentarse, de cambiar... muchas veces las palabras que dicen "verdades" no hacen más que darnos el empujón que necesitamos. Los unos vamos hacia delante y otros rompen la amistad y se quedan anclados y ofendidos.
EliminarEse humor es muy difícil de emplear porque las ocasiones que te da la vida para decir con humor grandes verdades son contadas. Siempre me ha parecido que el poner humor a lo serio le quita un poco el valor de la gravedad, es una sensación personal. Igual soy mucho de blanco o negro... :)
Un abrazo, Mónica.
Pues nada, Censura, tú te lo dices todo, ¡ea!
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Jajajajaa, ya ves, me basto y me sobro, pero en compañía, jajaja!
EliminarUn beso.
Lamento mucho Vero, en verdad, pero si a todos nos gustara lo mismo sería más que aburrido. Por un momento te imaginé compartiendo alguna de esas maravillosas historias que compartes con nosotros sobre alguna palabra proveniente del griego, transmutada en nuestro idioma. Todo más que bien, agradezco que hallas intentado y ante todo tu franqueza, y ahora sí: café café... y acá viene mi duda: magdalenas serían mantecados con pasas o rellenos de dulce? Si es así, uno para mí! :)
ResponderEliminarBesos y lindo fin de semana!
Gaby*
No lamentes nada, compañera. Tal vez fue ese ataque de franqueza el me hizo pensar en lo perversas que pueden ser las palabras cuando buscan un interés minoritario. La belleza de las letras, de las palabras, la dulzura, la etimología (que por cierto, tienes razón y fue lo primero que redacté porque me parecía apasionante), todo lo que implica el lenguaje, todo, todo, todo, lo referente a la palabra oral o escrita es una pasión. Pero así salió y así lo dejé, no trataba de ser agresiva sino clara. Con mucho cariño, Gaby.
EliminarLas magdalenas pueden ser de cualquier forma, me gustan todas y no solamente una si puede ser!!! Soy golosilla!!
Un beso bien magdalenoso.
Me doy cuenta que casi casi todos los que nos creemos tus amigos seguimos aqui, a pesar de tu censura jajajaja.
ResponderEliminarVenga, tu pones el cafe y yo las torrijas.
Menos mal que no he espantado a nadie, mira tú que me salió la vertiente mordedora, jajajajaa!
EliminarAhí va el café, pásame un par de torrijas y "pequemos", amiga Rosa! Beso.
Pues me gusta que seas así. Alabo tu forma de pensar y de tu franqueza. Ya estamos hartos del lenguaje rebuscado y engañoso.
ResponderEliminarHe estado en la península, cansado de tanta agua y vengo muertito de frío.
Un abrazo.
Muchas gracias, Balamgo. Se agradecen tus palabras francas.
Eliminar¿Ya has entrado en calor? Con este tiempo tan loco estamos todos igual, agua, viento, frío, calor, y todo en el mismo día!
Un beso y un chocolate caliente.
Yo pienso que en esto de las palabras todo es relativo. Y sabes, recordaba a un profesor cuando nos hablaba de la prágmatica lingüistica en una asignatura de comunicación educativa, y entonces las palabras como la música que conjuga notas y nace una melodía, lo mismo otras conjugan ruido,pues yo creo que también influye el contexto, y factores diversos en la comunicación y la utilización de las palabras, se juegue o no con ellas.
ResponderEliminarUn beso conjugado o multiplacado por cuatro :)
Ay, querida Encarni, y tanto que todo influye, el entorno, las intenciones, el estado de ánimo de cada uno, el que hayas dormido bien, las interpretaciones... incluso las voces, unas nos parecen tiernas y nos engañan y otras que sentimos como agresivas solo tratan de ayudarnos.
EliminarUn beso bien gordo y más gracias por si te di pocas.
Bueno, ya se sabe... Las cosas claras, y el chocolate espeso...
ResponderEliminarPero nunca es asi..
Un abrazo fuerte
Si, amigo mío, a veces el agua está embarrada y el chocolate aguado y sin magdalenas ni nada...
EliminarUn abrazo y un cafelito.
La sinceridad y la franqueza, sin dobleces, tiene la ventaja de la transparencia más absoluta. Lo que se ve es lo que hay, ni más ni menos. Eso facilita el alejamiento de quien no soporta tanta claridad en la misma medida que el acercamiento de quien la prefiere. No obstante, pienso que esa actitud diáfana no está necesariamente reñida con la prudencia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Y te doy toda la razón, puede uno ser educado y prudente a la vez que claro como el agua.
EliminarComo hay tan poco espacio, no me dio para explicar esas dos clases de prudencia, la del cobarde lame... y la de la persona que no quiere dañar o sabe que tal vez no es el momento, algo así. Ya me ha traído problemas esa transparencia, pero también me ha quitado cargas aunque saliera yo perjudicada.
Un beso a los dos.
Lo que ocurre es que algunos son tan cortitos, que no se enteran de nada. Da lo mismo que le cantes el abecedario o se lo recites en ruso.
ResponderEliminarBesos censu.
Y tú que lo digas, pero creo que es por costumbre, porque sí que entienden pero la cobardía, la comodidad o la pérdida de privilegios es algo que les espanta.
EliminarBeset i cafenet, amic meu.
Toda una declaración y la entiendo perfectamente. Un texto que no es para tomarse cono juego. Un beso espero tu café
ResponderEliminarCon estos comentarios, parece que no me sienta tan sola... gracias, Luis. Ahí te va un cafelito especial, aromático y cargado.
EliminarBesito.
Tienes que ver esto: http://youtu.be/0kiAa50uBs0
ResponderEliminar"Palabras, tributo a la sangre derramada y a los sueños postergados, nutrientes del hipotético día en que las guerras parecerán extrañas, a pesar de los fabricantes de promesas"
Carlos, muchísimas gracias, ha sido un regalo fabuloso. Suelo escuchar las melodías y las letras de Silvio con mucha prudencia porque me provoca sensaciones de esas tan hermosas que duelen.
EliminarGracias. Un beso convertido en palabras, palabras, palabras a granel.
Eso pienso yo, si un amigo no te dice las verdades que ya sabes pero te niegas a pronunciar en voz alta, no es un buen amigo. Besito y gracias por venir. ¿Cómo andas?
ResponderEliminarVerónica el tema dá para mucho...Algunos se amparan en su sinceridad para fastidiar,sin cuidado a los demás...Y otros por respeto y prudencia no hablan con valentía...y si hablan después se arrepienten por haber hecho daño...
ResponderEliminarEn fin,siempre es bueno pararnos a pensar un momento antes de hablar y decir lo que sentimos con educación y respeto,eso siempre...y creo que estarás de acuerdo conmigo,amiga.
Un beso y mi cariño,Verónica...por esa sinceridad.
M.Jesús
Excelente y muy cierto, totalmente directo y eso es lo que se aprecia de las letras cuando salen del alma.
ResponderEliminarUn abrazo enorme!