Mauregato de
Asturias nació, reinó y murió holgazán en el siglo VIII. Cuenta la leyenda que era hijo bastardo de una esclava musulmana y de Alfonso I, rey también asturiano que estaba casado con Ermesinda, la hija del famoso don Pelayo.
Dicen que su nombre, Mauregato, viene de mauri captae que significa "el hijo de la mora cautiva".
En realidad gobernó porque la mayoría de los nobles asturianos le apoyaron y el contrincante la había fastidiado y tenía mala fama; así que eliminando al enemigo se quedó con la tierra y se proclamó a él mismo rey. ¿Fácil, no?
Dicen que su nombre, Mauregato, viene de mauri captae que significa "el hijo de la mora cautiva".
En realidad gobernó porque la mayoría de los nobles asturianos le apoyaron y el contrincante la había fastidiado y tenía mala fama; así que eliminando al enemigo se quedó con la tierra y se proclamó a él mismo rey. ¿Fácil, no?
Lo interesante de Mauregato es que pactó con Abderramán I, que andaba "emirando" por Córdoba y que también le había ayudado a ser rey de Asturias, en que le ayudaría en caso de peligro a cambio de entregarle anualmente cien doncellas cristianas, así, de paso le tenía contento y no se le rebotaba. Este pacto se llamó Tributo de las cien doncellas. Más tarde, le asesinaron los condes Arias y Oveco porque estaban contra este pacto y cambiaron el tributo por dinero. Bermudo, el rey que le sucedió y Alfonso II que sucedió a éste, se enfrentaron a los musulmanes y les derrotaron por este motivo, aplazando siempre la entrega de las doncellas y consiguiendo romper así el pacto.
Históricamente no está probado que fuese cierto, pero hay una versión muy bonita de Lope de Vega en su obra Las famosas asturianas. También hay muchas versiones de esta leyenda en el resto de España; en una de ellas se entregaban cincuenta fijasdalgo y cincuenta plebeyas, en otras llevaban una vasija de arcilla sobre la cabeza, en otra salen las chicas de su parroquia y se encuentran en una plaza central desfilando en una procesión, llamada procesión de las cantaderas.
Se dice que en la puerta oriental de Santa María del Camino de Carrión de los Condes hay una representación de este cuento, pues no, no es cierta aunque la red repite y repite sin cuestionarse nada. Para eso os dejo un interesante trabajo de investigación AQUÍ que desmiente la teoría claramente.
Gracias por venir, os dejo un cariñoso café...
Oh, recordé aquello de:
ResponderEliminar"En casa del tio Maragato mataron al gato..."
"¿Quien lo mató...?"
...
Oh, que bellos recuerdos, los de aquellos tiempos visigoticos..
Un abrazo, amiga (confío en que no fueras tú quien mató al gato...)
Por cierto, en un pueblo de la vieja Castilla, donde Abdderraman III perdio una importante batalla (y su Corán, y hasta la verguenza, estaban obligados a entregar esas cien doncellas al poder de al-Andalus...
ResponderEliminarUn día, se hartaron, y entregaron las cien doncellas, pero antes las cortaron los brazos...
Dicen que el emir, cuando recibo el tributo, dijo "Si mancas me las dan, mancas me las quedo..."
De ahi viene el nombre de Simancas (donde está el celebre archivo, por cierto), a 10 kms de Valladolid...
Otro abrazo, amiga
Cierto o no, hoy tenemos un montón de Mauregato que lo vienen imitando.
ResponderEliminarGracias por ilustrarme.
Un beso y me llevo el café :)
La historia parece interesante, pero ya apareció un evemerista para desmentirla. Como de costumbre. El rey Arturo no obtuvo una espada de la Dama del lago, la guerra de Troya no fue por Helena de Esparta, etc.
ResponderEliminarY además me apareció que el archivo del link desmitificador puede dañar el ordenador, así que lo evito.
ResponderEliminarExcelente historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Haya sido o no cierto, lo que no puede desmentirse es que las mujeres han sido desde siempre botín de guerra para moros, cristianos, orientales y etc.En ese marco, no me suena imposible la leyenda ni tampoco lo que aquí arriba aporta Anticva!
ResponderEliminar=(
un abrazo
quise poner Antiqva
ResponderEliminarFíjate en qué jardín te has metido, que ya Homero es historiador...y los caballeros de la tabla redonda tan reales como los cruzados.
ResponderEliminarMauregato, séptimo rey de Asturias. No conocía su historia y resulta algo terrible; vaya tributo. Entiendo la lucha de Bermudo y Alfonso.
ResponderEliminarGracias, siempre me apasiona profundizar en la historia de la tierra de mis abuelos.
Besos.
GRACIAS POR COMPARTIR ESTE PEDASITO DE CULTURA UNIVERSAL.
ResponderEliminarBESOS
Dices que cien doncellas cristianas. Joder que potencia sexual que tenía el moro de los cojones.
ResponderEliminarBesos y carajillet que aunque no haga frío siempre viene bien.
¡Qué interesante bocadito de historia! O lección en mi caso, porque no tenía noticia alguna de este rey y sus leyendas. Venga ese cafecito (¡qué rico luce!) y vaya otro para Vos, junto a mi abrazo!
ResponderEliminarMi querida amiga, ya extrañaba leerte. Estoy de vuelta a casa y me has dejado tarea. Me encanta esta leyenda que hoy cuentas. Me pondré al día con la lectura de tu blog... poquito a poquito, sorbo a sorbo con mi cafelito. No me olvido de ti. Me encanta tu blog. Besos.
ResponderEliminarPues yo me tomo ese café con espumita y corazón y como siempre me voy sabiendo algo más.
ResponderEliminarUn abrazo.
100 doncellas es mucho pero serían todas de calidad jeje. Excelente historia y construida con gran talento. Quisiera aportar algún. comentario erudito solo puedo decir que disfrute mucho esta lectura. Besos y rico café como siempre
ResponderEliminarSe dice, también, que el supuesto Pelayo que detuvo a los moros, en realidad, nunca existió, sino que es una tradición popular posterior surgida en torno a Covadonga, pero cuando a un español le dices algo semejante, lo más probable es que todo termine a los golpes...
ResponderEliminarSaludos!
J.
Bueno, lo cierto es que la leyenda perduro hasta nuestros dias sea cierta o no ahi esta Antiqva que tambien sabe su version las pobres 100 cristianas mancas, caray esto de regalar personas y la esclavitud la verdad es que no me hace gracia, y bueno hasta ahora seguimos con la lacra de usar a las mujeres como prendas o cosas que se pueden vender o regalar,.... sea verdad o no es una historia de lo mas espeluznante....
ResponderEliminarPor donde andas, que hace mucho que no escribis? Todo bien?
ResponderEliminarPasaba a saludarte y dejarte un besito!
Lo que si es cierto es que durante el reinado de Mauregato se compuso el primer himno litúrgico en el que se cita a Santiago como oatrón de Hispania. Además está dedicado al propio rey y algunos suponen que fue escrito por el propio Beato de Liébana, aunque no esta probado.
ResponderEliminarEn esta dirección podíes leer más sobre ello:
http://www.condadodecastilla.es/blog/el-himno-de-mauregato