Cuenta la leyenda que un joven pastor de vacas se encontraba en un prado. Sintiendo sed se acercó a un hermoso lago en el que había siete hadas refrescándose. Tenía como compañero a un musculoso y pícaro buey que le susurró al oído hacer una travesura, hurtar las vestiduras de las hadas y esperar para ver cómo se las ingeniaban para salir del agua. Cuando las hadas se percataron, decidieron que fuera la hermana mayor, llamada Tejedora, la que buscase las ropas de todas. El pastor la vio desnuda, ambos se enamoraron... y casaron... y fueron felices... y tuvieron dos hermosos hijos... hasta que llegó un buen día a oídos de la Diosa del Cielo, que una impura unión entre hada y mortal se había llevado a término. La diosa tomó medidas para solucionar el asunto, cogió un alfiler e hizo una linea en el suelo. De la linea surgió un ancho y brillante río que separó a la pareja para siempre. El río se llamó Vía Láctea. El hada Tejedora fue castigada a tejer y tejer nubes de colores en el cielo mientras cuidaba a sus dos hijos, convertidos en estrellas, Altair y Alshain, y el pastor condenado a contemplarles desde lejos.
Apenadas todas las urracas del mundo, se compadecen todavía hoy día y tienden un puente entre la Tierra y el Cielo para que la séptima noche de la séptima luna, los esposos se amen.
Así, se celebra el día del amor en China, San Valentín o Qixi que significa la “noche de los sietes”. Ese día las chicas participan en concursos de costura y encajes, imitando los tejidos del hada, para ver si la diosa les concede un buen partido. Este año ya pasó porque fue el seis de agosto pero, no importa, puedes regalarle a tu pareja una luciérnaga -aunque en internet venden lotes de cien gusanitos de luz y te devuelven el dinero si llegan muertos- para que el matrimonio siga tan feliz como sea posible...
Ese me parece un mejor día que el de Sa Valentín. Creo que las hadas saben más de amor.
ResponderEliminarTiene algo de los mitos griegos, donde los pastores encontraban hijos de reyes, se le aparecían las musas, eran designados para elegir a la más bella entre tres diosas, tenían encuentros con Afrodita. Hacían cualquier cosa menos cuidar ovejas. También me resulta conocida a las historias de amor entre hadas y mortales. Siendo posible por la casi existencia de hados, hecho que impulsa a las hadas a aceptar a los mortales. Algo problematico, que en esta historia lo es más. Me gusta ese gesto de hacer que la pareja vuelva a estar junta, al menos una vez al año. Y que el mortal parezca haber trascendido su mortalidad. Se lo tiene que agradecer al buey.
Sí es una gran diferencia que no he había planteado, entre las hadas y los hados.
EliminarEs curiosa, como tú bien dices, esa simbiosis entre los animales y la divinidad, las metamorfosis, los amores prohibidos o permitidos entre divinidades y mortales, entre Apolos y Jacintos o Dafnes.
A mi me han dicho que ese pasado seis de agosto, más de veinte millones de chinos hicieron cama redonda.
ResponderEliminarUn beset.
Pues vamos apañados con lo que nos espera en unos ocho meses... la Tierra se hundirá por ese lado, muchacho!
EliminarBeset, company.
Muy bonita Leyenda sobre la Noche de los Sietes.
ResponderEliminarAquí, en Asturias tenemos las Xanas que son hadas tejedoras.
Abrazos.
Mira lo pequeño que es el mundo, amigo. De China a Asturias en una leyenda.
EliminarUn abrazo y chocolate caliente que hoy hace fresquete por aquí.
Bonita historia, me llamo la atencion la noche de los siete, es un interesante nombre, y que sea la noche septima de la luna septima el encuentro del amor,....lo importante que en nombre del amor se tejen estas historias y tambien aunque sea un dia en el año la pareja intente estar feliz y compartir, ya que pienso que cuando realmente arde la llama del amor, esta presente todos los dias del año....
ResponderEliminarEl siete es uno de los números mágicos por excelencia, en la cultura griega es el día del aniversario de Apolo, el siete del siete!
EliminarCualquier momento es bueno para sentarse, contar leyendas y sonreír románticamente...
Una historia que no conocía y que me parece oportuna que sea escogida como símbolo del amor.
ResponderEliminarGracias por tu amabilidad, Tracy. UN beso y un cafelito. Voy a ver cómo van los jueveros...
Eliminar¡Que curioso! Me ha gustado mucho. :) Un beso.
ResponderEliminarHola! Ya veo que pasó el verano y te reincorporas, qué bien!
EliminarUn abrazo y gracias.
Me encanta esta tradición,y que bien la cuentas asi yo la conozca,las leyendas de hadas siempre me fascinan,te mando un gran abrazo para ti y los tuyos que tengas un precioso día! y tu familia contigo!
ResponderEliminarHola, muchacha! Cómo van las cosas, todos bien?
EliminarMe llegó el cálido abrazo, gracias. Eres un tesoro. Un beso para toda la familia, para la chiquitina y el buen mozo!
Qué preciosa historia!!! No la conocía pero me encanta porque al menos tienen un día para poder verse, sino sería tristísima.
ResponderEliminarLas urracas, fíjate que nunca me habían caído demasiado bien por la mala fama de ladronas que tienen, y en esta historia son las que ponen paz y se compadecen...
EliminarUn besito y un café. Gracias por venir.
Me ha encantado la leyenda, pero menuda pena lo de los gusanitos de luz que lleguen muertos, siempre comerciando con la vida : ( saludos desde El arpa de Nerón : )
ResponderEliminarSuele ser así, amiga nueva. Siempre lo paga el que se deja atrapar, en todos los aspectos.
EliminarUN beso y un cafelito. Ahora voy a cotillearte :))
Si no hubiera alguien que intenta destruir lo bonito y bello de algunos amores, tal vez algunas interesantes leyendas no existirían.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo con cafelito bien temprano. Buen jueves x 4
Mejor sería que nada los destruyese, no? Que las leyendas fueran porque sí, porque todo va bien. Que Tejedora se iba de vacaciones unos días a tejer coloridas nubes y sus dos estrellas iban con ella, y que su querido esposo tenía que quedarse porque no era hado...
EliminarUn beso a todos, amiga.
Ya quisieran muchas parejas poder amarse así aunque solo fuera por un día, mucho más de lo que se aman algunos que tienen el privilegio de estar siempre juntos.
ResponderEliminarMe ha encantado la leyenda contada por ti.
Besos y cafelito.
Leonor
¿A que sí? Tal vez nunca se quisieron o se aburrieron porque no se miraban a los ojos. Muchas gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo bien gordo y un cafelito.
¿Todo bien?
Que leyenda tan bonita...
ResponderEliminarHay que cuidar el amor, mucho, mucho.
Besos x 4 Compi.
y por supuesto cafelito.
Compi, muchas gracias. Recordar esta leyenda es una bonita forma de celebrar el amor. Mejor que el invento penoso, comercial y patético del pobre Valentín...
EliminarBesito y café.
Una interesante historia, así nos enteramos de dónde vienen muchas tradiciones; pero de todas maneras, pobre pastor, se tuvo que conformar con mirarla.
ResponderEliminarUn abrazo
El pobre... a lo lejos estaba mirándola a ella y a sus dos estrellas. Hasta el siete del siete prójimo en el que volverán a sentir su calor.
EliminarBeso y café.
Siempre sacando belleza del infortunio...
ResponderEliminarSe hace lo que se puede, a mal tiempo buena cara ¿no era así?
EliminarPreciosa leyenda que no conocia, querida amiga, darle a las urracas el papel de salvadoras del amor,es nuevo para mi.
ResponderEliminarLa belleza de las hadas siempre ha cautivado al hombre...Y tambien la bondad de los actos que se les achacan.
Estaré al tanto de la fiesta del siete, es mucho más interesante y creible que la del corte ingles jaja.
Besos y cafelito preciosa.
Mejor que los corazones de cartón ¡¡¡Y TANTO!!! Jajaja. Será cuestión de acordarnos el próximo agosto, el sábado día 2!!! Y comeremos wonton!!! Yupiiiii!!!
EliminarUn beso, Lucía. Gracias.
No sé que tendrán estas leyendas de amor inter-raciales (por decir algo) que siempre hay alguien con más poder y ponen a cada uno en una punta para evitar que se amen. Para que veas que en muchas ocasiones el amor no interesa en según que cosas.
ResponderEliminarBonita leyenda que desconocía. Gracias.
Un beso
A los grandes almacenes les chifla, ellos sí que tienen interés... e intereses.
EliminarComo cuento es muy bonito, la moraleja, como siempre "No quieras ir más allá de lo que se le permite a un mortal".
Un besito.
QUÉ BIEN! GRACIAS POR COMPARTIR. SE APRENDE AQUÍ.
ResponderEliminarBESOS
Gracias, compañero. repartiré diplomas a final de curso... jajaja.
EliminarUn besito y café.
Que historia tan hermosa y triste a la vez. A veces el amor es incomprendido y castigado sin razón.
ResponderEliminarMe encantó!!!
Un besote.
Sí, sí, tenían razón para castigar a ambos, al mortal por atrevido y a ella por bajar de rango social. Como en las telenovelas, aunque ahí la pobre siempre se casa con el rico y les va de lujo!!! Jajajaja!
EliminarUn abrazo, Sindel. Gracias por venir.
Bonita leyenda, es de esas que te arrancan un suspirito pero con cierto poso de tristeza. Yo paso de San Valentin... (entre tu y yo tampoco compraría los bichitos), cuando las cosas se sienten de verdad hay toda una vida para demostrarlo, si se quiere.
ResponderEliminarBesos!!!
Gracias por compartir este jueves conmigo
De nada, compañera. La fortuna de la red es esa, que se comparten más cosas que unas narraciones.
EliminarUn abrazo, un beso bien gordo y tu cafelito de hoy.
Esta bien, tomo nota... esta le va a gustar mucho a mi nieto y dejaré las urracas. Todos tenemos nuestro papel en esta leyenda que vivimos cada día.
ResponderEliminarBesos descafeinados... (por la tensión)
Alfredo, qué alegría! Como hay varias versiones del cuento, puedes tomar y contar la que más te guste, o dejarle al peque el final abierto...
EliminarUn abrazo con sacarina por si el exceso de peso ya te ronda :)))
Un leyenda preciosa que nos ilustra sobre la cultura oriental. Muchas gracias por ello y por tu sensibilidad sobre el papel. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Alberto, eres muy amable.
EliminarAhí te va un abrazo.
Bueno Censu, a mi esta historia me ha encantado, pero que bonita manera de celebrar y que diosa tan envidiosa, desde luego es que no pueden dejar que uno ame aquien le venga en gana.
ResponderEliminarYo tomo nota, es para volverla a contar.
Un abrazo
Pues me alegra que te llegase, es muy bonita la leyenda; también me parece un forma deliciosa de celebrar el amor un día de forma especial aunque especiales deberían ser todos los días. Si es que no llegamos a todo, chica...
EliminarUn beso.
Que hermosa historia que nos hace reflexionar sobre el amor y, además, descubrir la mitología oriental. Gracias por el mágico viaje.
ResponderEliminarYa ves, los billetes de la imaginación no son tan aros como los de avión; esos nos los podemos permitir, hasta regalar a los amigos :))
EliminarUn abrazo y cafelito.
me ha encantado como has contado esa leyenda, pero eso de los cien gusanitos de luz!... fiuuu! que caja de Pandora esa internet!
ResponderEliminarabrazo