Me habían hablado de la creación mental de los ídolos, formas mentales que duplicaban a un humano cualquiera, a pleno sol o durante la noche, no importa. La mía, mi forma mental, tiene poca consistencia pero puedo tocarla. Todavía no soy una experimentada pero ya puede mi ídolo ser visto por testigos. No he adquirido todavía el completo control de mi creación y su aspecto ya se modifica según su voluntad. Es inquietante, su existencia y tránsito no dependen de mí. Lleva seis horas bailando con la farola y me duelen los pies.
Feliz idolatría...
Hola!!
ResponderEliminarUn relato muy original, me gusta la forma que toma, quizás no debería tener ninguna en particular, solo la que tu mente necesite y pueda ver.
Muy bueno, gracias por participar!
Besos
Gracias por tanta originalidad. Me ha encantado. Besos mojaditos en un buen cafelillo.
ResponderEliminarOriginal si que eres pero tela. Yo mi ídolo todavía no lo he encontrado, y si lo encontré lo perdí. Y de mente cada vez ando más confuso, será que con la edad ya me voy para la barranquilla.
ResponderEliminarBeset y molt de café-
Mi mente va teniendo claro que no tiene poder para crear ídolos ya que no encuentra referentes y es poco imaginativa. Me ha encantado tu fantasma bailarín.
ResponderEliminarBesos y café con nata y canela, qué rico!
Original tu ídolo, por lo menos es un bailongo genial.
ResponderEliminarY baila! divertido tu idolo! me gusta tu relato,la imaginación crea un mundo que pone nuestros pies y que nos sirve a veces para darnos una escapada cuandoe stamos superados,es lindo! un abrazo querida Veronica que tengas un buen día!
ResponderEliminar¡Que arte tienes! tu ídolo me ha dejao con la boca abierta.
ResponderEliminarMi ídolo aún está buscando farola para marcarse el jueves. No hay manera.
Un beso o dos, o tres
¡muy imaginativo tu relato! ¡muy buen relato Censura!!
ResponderEliminarTu sentido del humor es admirable y encierra una buena crítica interna...Los ídolos a veces son fantasmas dando vueltas a una farola...Los hombres solemos crear ídolos, que nos agotan y nos derrumban...sonrío.
ResponderEliminarMi felicitación por tu creatividad y mi abrazo grande...Gracias por el chocolate, me encanta, tiene magnesio, que es bueno para todo.
M.Jesús
Te dire un secreto... Mi idolo soy yo mismo.
ResponderEliminarSi, es que de niño, el psicologo se pasó conmigo con eso del ego y de la autoestima y claro, ahora, lo derrocho por los cuatro costados...
Ademas, para lo que uno ve por la calle, como que no se fia ya de posibles idolos a los que idolizar...
Je,je,je
Un abrazote
La realidad es así tal como la explicas. Nuestra mente es la que manda y puede construir toda clase de ídolos; y a veces se confunden con la realidad cotidiana.
ResponderEliminarUn abrazo
Dile de mi parte que tenga cuidado con la farola. Muy original. Un beso y un café, que sé que te gustan.
ResponderEliminarCuéntame como, Verónica, que yo también quiero mi idolito ¡anda que no iba yo a presumir nada con él!.
ResponderEliminarNo sé si bailaría hasta que me dolieran los pies, pero seguro que encontrariamos una afición común que compartir.
Un abrazo.
ESTE RELATO ESTÁ BASADO EN LA IMAGEN CREADA POR LA MENTE, UN ÍDOLO QUE SOLAMENTE CONSIGUEN LOS MUY EXPERTOS Y QUE SE DENOMINA TULPA.
ResponderEliminarLa fuerza de nuestra mente es capaz de crear un Tulpa !
ResponderEliminarOtra bella cosa que aprendí contigo Censu....jajajja
Al ver la imagen pensé en el Alma, esa que me gusta tanto sentir en mis adentros.
Que monada el Tulpa del café ! No me lo tomé porque quiero que siga con nosotros.
Besos amiga.
Mira, qué interesante. Primero el relato en toda su originalidad y luego la explicación que anexas. Pues ni idea tenía yo. Habrá que intentarlo!
ResponderEliminarBesos, cafelito mediante!
Gaby*
Exquisito, original, interesante, poético, metafórico. Me ha encantado tu propuesta, que nos ha hecho viajar al Tibet, aprender y sorprendernos.
ResponderEliminarYo creo que aun no he visto mi ídolo como tu...
ResponderEliminarUn beso.
Tranquila, date unas friegas en los pies, y a afinar invención, que va perfilándose el ídolo, hazlo a tu gusto y que te dure lo que te de la gana. Llámale Tulpa si quieres, que querer es poder, jeje.
ResponderEliminar¿Cafelet? Petons x 4.
Que interesante capacidad, que me gustaría ejercer.
ResponderEliminar¿En que podría usarla? Supongo que hay lectores de mi blog que tienen la respuesta.
Me recuerda a los personajes de comic, que usan el nombre de Green Lantern (Linterna Verde). Usan un anillo que materializa, moldeando energía verde.
Censu, se ve que yo no soy muy experta, porque mira que desde que te leí, ando intentando crear el ídolo, pero nada que no hay manera.
ResponderEliminar!jamia que cosas tienes!
Un abrazo grandote, grandote, tanto que quepan cuatro.
Me resulta inquietante lo que cuentas, además de interesante. Me gustaría crear mi propio ídolo. Ya me lo imagino haciendo el baile del caño, jajaja!
ResponderEliminarBeso!
Vero, en serio... un ídolo que le da vueltas a una farola durante seis horas no crees... que no anda muy bien, debe ser por eso el dolor de pies.
ResponderEliminarFuera de bromas, interesante lo que planteas, no sé si quiero ese poder... aunque como todo en esta vida es cuestión de buscarle la utilidad ;))
Besos x4
Creo que es el relato más original de los que he leído hasta ahora, una idea inquietante sobre todo porque parece que el ídolo creado va un poco a su aire no?...
ResponderEliminarUn beso
Me has dejado de una pieza... y no hago nada más que mirar hacia un lado y otro para ver si me veo en el mío. Me pregunto por qué en 65 años todavía no he visto ni una sombra y tú tan sólo en 6 ya te sacas a bailar.
ResponderEliminarY ahora en broma... surrealismo exquisito e inteligente.
Besos
Qué deliciosa fantasía! Yo tengo varios ídolos, a veces no se llevan bien y no veas cómo me sacuden el polvo de la imaginación... jajajaja, eres increíblemente creativa. Un beso.
ResponderEliminarSorprendente y alucinante. Imaginativo y entretenido.Podrá mi pobre mente intentarlo. A veces me hace falta, me parece... ;)
ResponderEliminarbesos x 4