La casa tenía un jardincito en la
fachada, el retranqueo al que obligaba el Plan de Ordenación Urbana.
En la parte trasera, un patio, lo
que excedía del fondo máximo edificable según el mismo P.O.U.
En cuanto la compraron tuvo la
idea. El jardincito de fachada representaría como quería ser, el patio trasero
se adecuaría a su personalidad. Así plantó flores y un almendro en el jardín
delantero y plantas más duras y un olivo en el patio. Colocó muebles funcionales
de los que venden las grandes cadenas en el delantero y otros, nada vistosos y
confortables en el patio. Le gustaba la compañía y la vista de los patios con
su acogedora sombra, seguro, seguro que atraía a las vecinas, por eso dejaba
las puertecitas de los patios entreabiertas, a ver…; charlarían amigablemente,
tomarían café, té helado...
De la casita resaltaba su roja y
picuda chimenea y las ventanas, aunque no grandes, estaban llenas de geranios
y dejaban pasar la luz al interior desde
el amanecer hasta la puesta de sol, adoraba su casa, ventanas en ambos lados,
el aire corría, levantaba los visillos y limpiaba el aire.
Todo en orden, su vida iría bien
a partir de ahora. Él, el muy puerco, enterrado bajo el almendro y ella, la
zorra que se lo había robado, bajo el olivo.
-
¡Hola, Maruja!
-
¡Pasa, mujer!...
No, ya estaba todo en orden, ya
su vida iba bien.
Cafelito para todos...
Pues mira, ahora que lo nombras, un cafetito con las vecianas en uno de estos patios que nos enseña MariaJosé....echar unas risas i contar alguna cosa chocante.......Yo me apuntaba enseguida.
ResponderEliminarSaludos.
Allà ens trovem, amiga meua, t'espere al pati i farem el cafenet.
EliminarUn beset, Montserrat.
Hola compañera. Ha sido una finalización que no me esperaba en absoluto, que me ha gustado y me ha hecho reír. La foto, estupenda,
ResponderEliminarNada más, adelante, Maruja ¿le sorprende cómo florece el almendro? Es que apliqué un sustrato muy especial ... sí, también en el olivo.
Besos para los cuatro
Ya ves la buena idea que tuviste, nos han quedado los dos relatos de lujo! Un beso a todos y hasta pronto.
EliminarEntre los dos autores se las traen... pero si todo quedó en orden...será que saben hacer las cosas más que bien.
ResponderEliminarTruculento, con cierto misterio, la invitación parece tan tentadora, que quien te diga no me tome algo fresco por ese patio tan bien descripto.
besos.
Le haremos compañía a la mujer, no debe ser mala persona...
EliminarGracias, Vívian, un beso.
Hermoso patio, con flores y su almendro. Para completar la satisfacción que mejor sino la charla con las vecinas, y precisamente tomando tu cafelito. Me encanto leerte.
ResponderEliminarSaludos
Mientras los muertos no huelan... todo en orden, Yessy.
EliminarMuchas gracias. Beso y cafelito.
Funcionaron muy bien a dúo.
ResponderEliminarQue siniestra resultó ser la protagonista.
Merece que las dos víctimas se le aparezcan y le muestren delante de su cara, una felicidad despues de la muerte. O que la protagonista sueñe con ello.
Depende de cómo fueran las víctimas, igual sirven mejor al cosmos haciendo de abono...
EliminarUn abrazo, compañera.
jeje acabo de decirle a tu compañero de dueto que admiro lo bien que se han llevado a la hora de conjugar estilos...a mí no me sale con naturalidad!
ResponderEliminarUna historia muy particular la que han narrado
=)
No es fácil, Mónica, porque cada uno tenemos nuestro registro y estilo tan particular...
EliminarUn día lo pondremos en práctica tu y yo ¿Quieres este próximo relato?
UN besito.
Bien hecho, con un par de ..... jajajjja. Divertido y mordaz a la vez. Como siempre, me gusta lo que escribes. Un beso.
ResponderEliminarCon un par de árboles? Un par de muertos? Un par de vecinas? jajajaja!
EliminarTu beso y tu café.
Un buen final, y para disfrutarlo me tomo el café. Abrazos
ResponderEliminarGracias, un abrazo a ti también.
EliminarUn final totalmente inesperado, pero me ha gustado que todo lo encuentren en orden,
ResponderEliminarSi, la mujer quedó tranquila, ni te cuento lo bien que dormirá :))
EliminarComo le digo a tu partener, sinfonía a dos voces cálidas, poéticas y con matices de fino humor literario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Juan, fue una bonita experiencia. es divertido seguir el registro de otro amigo.
EliminarUn fuerte abrazo.
No se si me tomaría el cafecito por ahí, digo. mejor me lo mandas a casa , eh!!! jeje
ResponderEliminarMuy buen dueto.
Un abrazo Compi:)
Debe ser divertido que esta mujer cuente sus historias, muy valiente para eliminar a dos cucarachas y seguir su vida en paz, tal vez no son los enterrados las víctimas sino ella...
EliminarBeso y gracias. Cafelito.
Boquiabierta me has dejado, chiripitiflautica total, y encima me echan de la biblioteca y he de echar cerrojo al tecleteo. Besazos y cafetín.
ResponderEliminarNunca hubiera imaginado la poca gracia que hace el quedarte sin red, amiga mía...
EliminarUn abrazo y tu cafelito.
Gracias por tu visita, Verónica...Impresionante el resultado del dueto, todo queda atado y bien atado, esperemos que el almendro y el olivo no se rebelen y cuenten lo que guardan dentro, esperemos que no...Mi felicitación y mi abrazo siempre,amiga.
ResponderEliminarM.Jesús
Una tarta de almendra seguro que le sabe a gloria, y el aliño de la ensalada ni te cuento, jajajaj!
EliminarGracias, María Jesús. Ese cariño tuyo que tanto necesito...
Cafelito.
me interesa sobremanera el giro final...
ResponderEliminarun medio beso, mamá.
En las curvas está la gracia... :))
EliminarLa otra mitad para ti.
Casas con jardines, deben ser hermosas...
ResponderEliminarCasas con grandes patios ¡con árboles!
Debe ser algo extraordinario...
Y la de trabajo que dan, amigo mío. Cada vez que llueve se llena de hierbajos de medio metro, las hojas que caen, los pulgones, los caracoles... lo sé por experiencia :)) Bonitos son y mucho, en eso llevas razón y mucho más cuando el tiempo nos hace desear el aire libre...
EliminarHola! antes de leerte quiero decirte que me encanta esa foto de perfil con el cafelito humeante! con el frío que ahce por aquí viene muy bien!
ResponderEliminarMe gusta el final,y me gusta la descripción del patio y la casa,cosa dificil para mi es tener todo en orden,yo no tengo un lugar para un patio,el solo me visita a veces,y otras no llega a mi ventana ,hace poco dejamos de tener taller en casa y se fueron los ruidos molestos,quizás ahora pueda empezar a acondicionar mi casa para recibir a alguna amiga a tomar un café.Uf tu relato tiene las cosas que he añorado! me encantó!
ResponderEliminarsolo:sol jejejejeje se me escapó una o!
ResponderEliminarGracias, muchas gracias. Ah, una casa silenciosa aunque las voces de los niños resuenen. Los ruidos, sean de la misma casa o de los vecinos no me molestan si son un ratito o esporádicos, pero si es cuestión de trabajo no hay más remedio. Me aegro d que estés mejor, calmada, satisfecha, te veo bien, amiga.
EliminarUn beso a todos y un achuchón a la peque.
Un final buenísimo, inesperado. Vuelta a empezar; aunque en esta vida todo vuelve.
ResponderEliminarUn abrazo
Casa nueva, vida nueva... yo no me hubiera llevado a los muertos detrás :))
EliminarAbrazo.
Pues hombre, que quieres que te diga, el patio como que no lo veo muy lustroso, y sin valla ni hostias porque yo no lo veo, seguro que entran los perros a mearse. En cuánto al árbol parece un olivo, y los adornos a pie de tronco me gustan, pero al árbol para sentarse en una butaca con una cerveza en el mes de agosto, me parece que él jodido sombra da poca. Espero que no sea el patio ni jardín de tú casa, sino ya le ha "cagado". Coño se me olvidaba; en cuanto a los muertos, si él era un puerco y ella una zorra, bien muertos están, o él "puerco y la zorra" eran bichos: porque estando en el campo, también se podían dar.
ResponderEliminarBeset y cafelet. amiga.
Hombre, si acaba de mudarse y recién ha plantado los árboles ¿Cómo quieres que tenga el patio? Pues con el cemento fresco...
EliminarY tanto que bien muertos están, esa era la intención del relato, deshacerse de lo biológico para tener abonado el patio.
Un beset i el cafenet.
Ja, ja, me ha encantado ese final. Me la imagino en los años siguientes aliñando las ensaladas con ese aceitito rico y con las almendras turrón para la Navidad. Enhorabuena a los dos.
ResponderEliminarCafenet per a tots.
Gràcies, amic. Segur que la dona era de alló mes acollidora... :))
EliminarBESETS I CAFENETS.
Pues si los árboles no crecen, no será por falta de abono "orgánico". Sorprendente final y excelente partitura musical a cuatro manos.
ResponderEliminarMejor os invito yo a café en esta ocasión, que no me fio.
Un abrazo.
Pues creoq ue con la intención con la que narré el final, podrías fiarte de ella totalmente. Mujer maltratada y humillada que acabó siendo valiente, ese era el intento...
EliminarPero ese cafelito tuyo, me viene de perlas a estas horas! Ponle un par de hielitos :))
Dos besos y dos magdalenas de naranja, me han salido de muerte, jajajajaja.
¡Vaya final! mi querida amiga. Hacia tiempo que no leía algo tan bueno. Impredecible en las primeras frases nos sorprendes con patios muy pelculiares jajaja. te repito: EXCELENTE.
ResponderEliminarUn besote y gracias Vero por participar.
Gracias, María José. Ha sido una buena de Juan Carlos y yo la he disfrutado.
EliminarDe nada, muy bonito el tema, florido, florido...
Beso y cafelito.
Madre mía! Nada hacía presagiar un final tan macabro, de los que me gustan a mí. Me ha encantado!
ResponderEliminarUn beso
Por eso es tan divertido unir estilos, porque el final y el inicio deben compaginar pero estimulan un final distinto al que comenzó.
EliminarUN besito, Charo.
Un café (ese, y todos los demás) que sabe a Gloria Bendita.
ResponderEliminarDivertido texto con final que descoloca.
Besos
Si te he sacado una sonrisa ya ha valido la pena ese final :))
EliminarUn beso.
Pues vaya con Maruja y su particular Plan de Ordenación Urbana! Al final sí que ordenó su anterior y desordenada vida. Si sus vecinas supieran...
ResponderEliminarUn beso grande.
Yo creo que algunas la harían su ídola...
EliminarUn beso y muchas gracias, Alberto.
Relato duro, para una situación idilica.
ResponderEliminarUn beso.
Creo que como esta época histórica, en lugar de llamarse, no sé qué viene después de la contemporánea, debería llamarse la Época de Cuando Cualquier Fin Económico Justificaba Cualquier Medio"... Ella está inmersa...
EliminarUn abrazo.
El final realmente sorpresivo, pero siendo tuyo era de esperar.
ResponderEliminarSiempre me sorprendes, gratamente.
Me llevo el cafelito, te dejo abrazo cálido antisequía.
Un beso.
Gracias por ese abrazo, últimamente los necesito así de cálidos y afectuosos.
EliminarBeso y ese cafelito, amiga mía.