Los ojos del pavo real...

Cuenta Ovidio en Metamorfosis (I 582-750) que cansada Hera de los devaneos de su gran amado Zeus, se extrañó de que la tierra se viera envuelta en espesas y extrañas sombras. Conociendo a su esposo, la diosa se imaginó lo peor y, apartando la oscuridad, fue testigo de un acto atroz, de la persecución y violación, en el interior de un bosque, de la ninfa Ió por el mismísimo dueño de los teribles rayos. Para salvarla de la ira de Hera, siempre la paga el calcetín y no el collar, el mismo Zeus la convirtió en vaca.

Hera, sin contarle lo que había visto, le pidió que le regalase aquella vaca tan bonita, le puso una cuerda al cuello y la dejó con el mejor de sus guardianes, Argos Panoptes*, el poseedor de cien ojos que rodeaban su cabeza,* y que dormían de dos en dos, mientras que los otros noventa y ocho se mantenían alerta.

Argos dejaba pastar a la vaca durante el día y por la noche la volvía a atar. Comía la ninfa siempre a disgusto hierbas y bebía aguas embarradas, se asustaba de sus mugidos e imagen reflejada en el agua, se dolía de no tener manos para alzarlas de forma suplicante.

Un día cerca del río, las náyades le ofrecieron unas frescas hierbas con la mano y la vaca, no pudiendo hablar, escribió en la tierra con la pezuña su triste historia.

Llegándole la historia de su pena a la gran divinidad y apenada ésta, mandó a Hermes matar al guardián. Tomó Hermes su caduceo y vistió de pastor de cabras. Interpretando una bella melodía que gustó al guardián, Hermes le invitó a sentarse bajo la sombra de un árbol. Con la música, Argos se fue adormeciendo. 

Cuando Hermes comprobó que el sueño del vigilante era profundo, le tocó los ojos con el caduceo y le cortó la cabeza tirándola por un acantilado.

Hera toma los cien ojos y los coloca en la cola de un pavo real. Después, pide a Irinia que asuste a la vaca. Ésta echa a correr por todo el mundo hasta que llega a Egipto y, arrodillada frente al Nilo, suplica a Zeus que la libere de tantos males. Zeus abraza a su esposa Hera, le pide el perdón para Ió y le promete no volver a mirarla. Hera concede a ambos el perdón y la vaca vuelve a ser una hermosa ninfa.

Inspiró además Argos Panoptes a un superhéroe de cómic...

* Pan-optes es una palabra compuesta griega que significa “Que todo lo ve”.

* Aunque los griegos le representan con los ojos por todo el cuerpo, mirad las dos cerámicas antiguas.

Aquí os dejo al completo la Metamorfosis de OVIDIO y un cafelito que "todo lo ve"...