La pequeña observó a su hermana salir de la habitación y desaparecer en la noche. La siguió a escondidas viendo que se acercaba al estanque y sonreía mientras permanecía arrodillada en la orilla miando las aguas. Así sucedió durante cuatro noches. Decidida a averiguar más, la siguiente noche se situó junto a su hermana y observó las tranquilas y oscuras aguas. Dos caras de hombres hermosos se reflejaban, tan hermosos que no podía dejar de mirarlos.
Las dos hermanas esperaban ansiosas la noche, ahora juntas. Poco a poco la salud de ambas se fue deteriorando y el padre comenzó a preocuparse hasta que ordenó a unos sirvientes que las vigilasen día y noche. Enterado el padre de lo que sucedía, mandó a todos sus criados adentrarse en el agua y buscar el origen de esos reflejos.
Tras días de búsqueda, los criados encontraron dos espejos muy antiguos y valuosos, en ellos se mostraban dos rostros de hombres bellos.
Cien años antes...
La casa en la que vivían las dos hermanas con su padre había estado habitada por un hombre extraño y acaudalado. Un hombre que vivía dedicado a la colección de primeras ediciones. Era su placer, su vicio, su pasatiempo y su forma de invertir su gran fortuna. Realizaba viajes para obtener las mejores adquisiciones y no dudaba en gastar lo inimaginable por únicos volúmenes.
La casa en la que vivían las dos hermanas con su padre había estado habitada por un hombre extraño y acaudalado. Un hombre que vivía dedicado a la colección de primeras ediciones. Era su placer, su vicio, su pasatiempo y su forma de invertir su gran fortuna. Realizaba viajes para obtener las mejores adquisiciones y no dudaba en gastar lo inimaginable por únicos volúmenes.
Nadie se preocupaba por él ni de sus andanzas.
Al regresar de uno de sus viajes, trajo consigo no solamente un nuevo libro, sino que llegó acompañado de dos damas, una colgada de cada brazo.
Nadie supo de la relación que mantuvieron, pero se cuenta que ambas mujeres no eran tal, se trataba de dos hermosos caballeros buscafortunas que encandilaron al rico hombre vestidos de mujer. Sobre ellos recuerda la sirvienta el verles observando con deleite sus propios rostros hermosos en dos caros espejos regalo del señor.
De ellos nunca más se supo y el hombre rico siguió viajando. Los aldeanos hablan de un antes y un después, contando la noche en que unos horribles gritos se escucharon cerca del estanque mientras, desde el agua, dos brillantes luces parecían devolver a las sombras la luz de la luna reflejada.
¡BU!
Pues no se, puede que no los matara del todo. Un abrazo
ResponderEliminarlos mató y los tiró al lago cuando supo que no eran mujeres. Bueno, eso quería yo dar a entender :))
EliminarBeso, Ester.
Un relato que te mantiene en vilo de principio a fin... curiosa historia... Besines...
ResponderEliminarGracias, compi.
EliminarMientras sabemos qué pasó, yo, un café hoy, me viene de perlas. Mi abrazo.
ResponderEliminarYa sabes que en mi casa lo tienes siempre calentito sobre la mesa. ¿Todo bien?
EliminarUn abrazo bien enoooooorme.
Vamos que se lo quisieron violar y después robarle todo lo que tenía, o cuando él, se dio cuenta que no tenían castaña, sino unos buenos trancos, los mató y tiró sus cuerpos al estanque.
ResponderEliminarBesos
Mira que eres agudo, Rafa. Muy bien por ti :)
Eliminar¡Bravo!
Beset
A los espejos hay que tenerle mucho respeto.
ResponderEliminarSí, mucho. Se ve que con tanta leyenda y películas. tu y yo somos sugestionables, porque un objeto no tiene más mérito que el que uno le otorga.
EliminarCompletísima e intrigante historia. muy bonita y especial.
ResponderEliminarMe ha gustado. Besines.
Gracias, Montserrat.
EliminarMe alegra escribir y que pases un buen rato.
Beset i cafenet.
Me ha encantado, bueno, al principio engancha, después asusta y finalmente ... no sé, igual no puedo dormir pensando en los espejos.
ResponderEliminarDe momento y con tu permiso, me voy a quedar por aquí ... he visto unam mesa libre ahí al fondo a la derecha que tiene buenas vistas, además, queda cerca del baño y, ya sabes, los prostáticos ...
Pediré un café largo ... americano.
Feliz tarde
Vale, te hago compañía y que sean dos americanos.
EliminarMuchas gracias por tu amabilidad, Enrique.
Que acabéis bien el día.
Igualmente, Censura, ah, gracias por la mesa.
EliminarCon permiso ... hice el Reblog: Censura Siglo XXI: Este jueves: "Una de fantasmas" http://buff.ly/1PFec93
ResponderEliminarAaaah, qué chulo, no sabía de esas hazañas tuyas, me siento halagada. Muchas gracias, eres un tesoro.
EliminarGracias, mil gracias.
EliminarMuy buen relato.. me ha encantado... misterioso y con posibilidades¡¡ gracias¡¡¡ un besazo¡¡¡
ResponderEliminarMe aegra que pasaras un ratito agradable. Gracias a ti.
EliminarCafelito.
Preciosaaaa imaginación....si que me ha gustado todo todo...besoss
ResponderEliminarQué bien, así nos vamos conociendo, compi. Beso.
EliminarCreo que además de tener una fortuna, tenía extraños conocimientos. Así que al descubrir semejante estafa, semejante engaño, los atrapó dentro de los espejos. Y es posible que continúen ahí, buscando a alguien que ocupe sus lugares, para poder escapar.
ResponderEliminarMe hiciste recordar a esa historia, mencionada por Borges, de los seres de los espejos, que esperan la oportunidad para invadir este mundo.
Bien contado.
Un abrazo.
Ah, pues no me sé la historia, voy a ver si la encuentro, gracias, me motiva mucho tener algo que descubrir, me conquistaste :)
EliminarMuchas gracias.
Hay que temer a los espejos que atrapan la juventud, la belleza, la luz de secretos inconfesables, oscuros emisarios de desgraciados accidentes.
ResponderEliminaruuhhhhh que miedo!!
Pues espero que los míos atrapen alguna arruguilla que otra y las mantengan ahí dentro, jajajaa.
EliminarUn beso, Rosa.
vaya que misterioso relato , me ha gustado
ResponderEliminarGracias, María, hacía mucho que no te veía. Gracias por venir.
EliminarUn relato muy bien urdido y desarrollado. Por un instante temí que las hermanas acabaran en el fondo del lago a la búsqueda de los dos hermosos caballeros, subyugadas por la belleza de estos. Menos mal que hallaron los espejos y descifraron el enigma. Hoy en día tal vez hubieran llegado a convivir a pesar del engaño inicial. Acuérdate del "nadie es perfecto" de con faldas y a lo loco.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué buena película, a los peques les chifla, la han visto un montón de veces.
EliminarUn abrazo Pepe. A veces la inspiración canta :)
Siempre suceden estos fenómenos en sitios dnde ha sucedido algo violento. Igual claman al cielo pidiendo justicia, nunca se sabe.
ResponderEliminarUn abrazo
A saber, como tú dices, cuando se crea una leyenda, las versiones son fabulosas. Espero no encontrarme ningún espejo cerca del agua porque, encima que me invento el cuento, me muero yo solita del miedo, jajajaja.
EliminarUn abrazo, compi.
Uhmmmm, siempre había sospechado que los fantasmas no podian vivir en el agua... Que, como los gatos, odiaban el agua... Pero tu relato me lleva la contraria... Uhmmmmm, todas mis creencias sobre los fantasmas, y los gatos, han rodado por el suelo...
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Y tanto que les gusta el agua, sobre todo la de coco.
EliminarTOMA, UN REGALITO.
https://www.youtube.com/watch?v=1ERGHuXexhg
Por algo nunca me han gustado los estanques... y con lo del espejo no he podido evitar acordarme de Narciso.
ResponderEliminarMuy pero muy buen relato... atrapa desde el inicio hasta el final!
Un beso... y un cafecito para sacar el miedo.
Bueno, en aquella época los hombres solían vestirse y maquillarse muy de mujer... así que el engaño podría ser creíble...
ResponderEliminarPero me ha dado para pensar tu historia, la verdad...
Igual entre aquellos libros de antaño hubiera alguna especie de maleficio con el que los hombres quedaran atrapados en los espejos, como dos espectros...
Curiosa historia y eso de rememorar el pasado donde estaba el origen de la historia, me ha gustado mucho.
Un beso muy grande.
Bueno, la historia es fascinante desde luego, y tiene mucho misterio que es lo que atrapa...Enhorabuena, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar!
Un beso
Una historia en dos que viene de lejos, unos rostros reflejados en espejos que perviven como una maldicion. Un relato que engancha,besos.
ResponderEliminarUna historia en dos que viene de lejos, unos rostros reflejados en espejos que perviven como una maldicion. Un relato que engancha,besos.
ResponderEliminarLos espejos y el agua de los estanques a veces reflejan historias que se guardan en el interior de los corazones más dañinos.
ResponderEliminarQue relato más intrigante compi.
Un cafetito y muchos besos para ti y para la familia.