Pájaro libre
Sirena de Odiseo
Única cadena
Hechizo de humano
Entretanto la sólida nave en su curso ligero
se enfrentó a las Sirenas: un soplo feliz la impelía,
mas de pronto cesó aquella brisa, una calma profunda
se sintió alrededor: algún dios alisaba las olas.
se enfrentó a las Sirenas: un soplo feliz la impelía,
mas de pronto cesó aquella brisa, una calma profunda
se sintió alrededor: algún dios alisaba las olas.
Y nada esperaban los pájaros libres...
Por cierto, me gustan mucho las sirenas de esta obra de John William Waterhouse
Muy lindo e interesante tu aporte Censura....
ResponderEliminarHola, cuánto tiempo, Lao.
EliminarQué alegría verte, por qué te tengo desaparecido?
Muchas gracias por venir, voy a buscarte.
Viniste navegando en la deriva a merced de las corrientes marinas; de allá en la lejanía que se pierde en lo más profundo del mar azul. El atardecer, te depositó en la playa gracias a una ola que después de dejarte regresaba otra vez a la inmensidad como un espumoso adiós que acariciaba la arena. El sol jugaba en el horizonte ardiendo en medio de unas nubes candentes. Era una tarde de finales de Enero donde sólo estaba yo en aquel lugar. Me acerqué a tí mientras temblabas entre el miedo y la impotencia de no poder hacer nada. Tus ojos eran verdes como el agua más pura; tan profunda como tu mar Mediterráneo y...pasados unos minutos, el sol nos dejó a la luz de una luna de primavera de invierno. Las aguas del mar brillaban infestadas de reflejos plateados y un barquito cruzaba aquella estela. Te pregunte si necesitabas algo, si tenías frío después de aquel naufragio y tu, conocedora de la profundidad del alma, levantaste tu mano para tocar la mía...solo eso. Acaricie la palma de tu mano abierta como quién se abre al mundo y, en aquel momento entendí tu idioma...tan universal como el del corazón. Naciste en medio del océano y sólo entendías de libertad. Llegaste a esta playa y no era lo mismo. Quieres regresar al mar pero allí encuentras la soledad porque de tu especie solo quedas tú...ves a otro corazón y a el te das aún sin saber de lo falso que puede ser el hombre. Lloré al ver tu pureza y me abracé a tí como nunca lo hice con una mujer. Te arrastré por la arena y te devolví al mar que te vio nacer y justo al amanecer, cuando el sol inundó de llamaradas el horizonte de un nuevo día, desperté en medio de aquella playa con el sabor en mis labios de un beso del mar...Gracias a ti escribí este relato y gracias a mí, sentí lo que siento...
ResponderEliminarBesos para una Sirena.
Buscador.
Sea un texto improvisado, sea una narración reeditada, es precioso, me gusta la descripción del paisaje unida a las acciones de los dos protagonistas.
EliminarUn gran bravo para ti, un abrazo y un café extra :)
Gracias por leerme.
Qué lindo, Verónica! Nunca había visto esas sirenas con alas, siempre las conocí en su forma tradicional con cola de pez. La verdad se ven raras y oscuras, me dan miedito.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Es que se llama erróneamente a las sirenas, las de cola de pez son las gorgonas en los primeros relatos griegos, la sirena es una mujer con cuerpo de ave, por eso se supone que canta tan bien. Si buscas sirenas en el Museo Arqueológico de Atenas, te saldrán algunas modeladas en arcilla que son preciosas, incluso hay vasijas con su representación y el barco de Odiseo con él mismo atado al mástil.
EliminarUn beso bien sonoro, MUAC.
No sé por qué siempre he imaginado las sirenas como seres oscuros y algo trágicos... esta imagen se acerca más a mi planteamiento... Tus entradas siempre son maravillosa y están cargadas de contenido para reflexionar¡¡ un beso enorme¡¡ gracias¡¡ feliz semana¡¡¡
ResponderEliminarMuchas gracias, me gusta compartir con vosotros las pocas cosas que sé o que descubro. Sois vosotros los que hacéis mi blog.
EliminarUn beso y a ser feliz, amigo.
Como mascarón de proa totémico o religioso, que ilustran tus palabras siempre estupendas. Un abrazo
ResponderEliminarOh, los mascarones de proa son todos una gran belleza, algún día conseguiré uno que tenga mucha historia. Sería mi deseo.
EliminarEste jueves pasado vimos a un pajarito llamado Rafi en Cuenca y me contó algunos secretillos tuyos, señora doña viejita, jajajajaja.
Un abrazo y muchas gracias por tu comentario.
Disfruto tus aportes, aprendo mucho de ellos. Las sirenas son lindas, con alas y ese aire a gótico.
ResponderEliminarUn beso y feliz semana. =)
Creo que si hubiese sido el mítico Ulises, me hubiera quedado prendado de una de ellas, no de sus voces, de su presencia y aspecto.
EliminarUn beso, compi. Que pases un feliz día.
Yo nunca me hubiera enterado que las sirenas originales no eran las de cola de pescado de no ser por esta semana con los pájaros libres..pero lo que si se ven, a pesar de su aspecto oscuro, que son de cara bonita..buscaré mas al respecto..estoy intrigada...besos
ResponderEliminarClaro, como decía arriba, las que tienen cola de pez son las gorgonas, a veces llamadas también gorgonánthropos (sirena-persona).
EliminarPues adelante, si buscas sirena antiguedad Grecia, te saldrán algunas imágenes.
Un beso, compi.
Que pena que las sirenas, como tantos seres mitológicos, resultaran siendo masacradas por los humanos... Las ultimas, por lo visto, fueron transformadas en harina de pescado por cierto industria japonesa...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Por wur con la piel no se pueden hacer abrigos que si no...
EliminarUn abrazo, compañero. Ya te tengo añadido el nuevo blog.
¿Wur??? Suerte quería decir.
EliminarUnas imágenes muy bien escogidas.Todo lo diferente acaba sucumbiedo.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, Carmen. El miedo a lo diferente o a lo desconocido, incluso temor a la muerte, ha hecho millonarios a unos cuantos.
EliminarPor eso a los diferentes se les insulta o excluye.
Un abrazo y hasta pronto.
Pájaros de agua...
ResponderEliminarSeres mágicos que dominaban el mar y las almas de quienes surcaban sus aguas.
Un beso grande.
Solamente se salvaban los que se ponían tapones en los oídos, como los marineros de Odiseo.
EliminarUn beso, compi querida.
Una imagen fascinante para unas palabras que invitan a reflexionar.
ResponderEliminarUn saludo
Hola, amiga Musa. Muchas gracias por venir y leerme.
EliminarUn beso.
Las mitológicas sirenas siempre despertaron mi curiosidad y me encantaron... y como siempre interesantísimas tus entradas.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, Alma. Yo misma me apasiono buscando temas que concuerden y compartiéndo con vosotros. Eres muy amable.
EliminarBeso.
Un bello relato mitológico y con una bella pintura de un gran autor del cual soy muy fan.
ResponderEliminarBesos
Ah, qué bueno eso, no es pintor demasiado conocido, a mí me gusta mucho también. Hay una obra preciosa en la que salen varias mujeres como de espaldas y cuerpo de pájaro de cintura para abajo. No recuerdo el nombre.
EliminarUn beso a los dos.
No sabía que las sirenas tuviesen alas...Por cierto, tan negras dan un poco de miedo. Imagino los marineros al verlas...Un cuadro muy interesante, Verónica.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo siempre.
M.Jesús
Oh, María Jesús, hola. Llegas en el momento perfecto, se está ocultando el sol y la temperatura es deliciosa. En días así, nada da miedo porque hasta las plumíferas sirenas sonreirían.
EliminarMuchas gracias, compi.
Un gran abrazo.
Siempre aprendo algo nuevo contigo. Qué interesante estas sirenas como pájaros libres... Gracias amiga. Voy a leer sobre ellas. Un beso.
ResponderEliminarMe alegra que te gustase, querida mia.
Eliminar¿Cómo van las cosas?
Un abrazo.
Van bien... preparando un viaje a México, y también a Colombia. Ya te cuento.
EliminarBello texto y a mi, aún más, me gustan las pinturas de Catrin Welz- Stein.
ResponderEliminarFeliz tarde, Censura.
Hola, Censura. Vuelvo a tus letras, siempre originales e instructivas; y si las leo mientras saboreo tu excelente café... entonces ya es un momento divino.
ResponderEliminarAlgo más sobre sirenas he aprendido hoy. Gracias.
Un abrazo.