miércoles, 4 de mayo de 2016

La noche le era propicia...


Os presento u os recuerdo este simpático grabado de Francisco de Goya, de 1799, que pertenece a su serie Los caprichos y que fue titulado como A caza de dientes
Goya pretendía criticar la ignorancia de las personas que viven con la superstición a cuestas, aquí se basa en la proliferación de celestinas que hubo durante la Ilustración que se dedicaban, entre otras cosas a arrancar dientes de ahorcados. En la misma obra .

La señorita, a la que se le nota que no es titulada profesional, necesita los dientes de un ahorcado para elaborar la pócima que hará que su persona amada caiga rendida a sus pies. 








Y ya que hablamos de dientes, para el cafelito de hoy me encantó esta publicidad...

12 comentarios:

  1. Pues ya hay que tener ganas para arrancar los dienters, y a un ahorcado, que se debe balancear inestable, me querdo con la dentadura de café.

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  2. Otra muestra de tu grande y extensa cultura. Conozco muchos de los gravados de los Caprichos de Goya,pero este no lo habia visto o me habia pasado desapercibido.
    Gracias por compartir,amiga. Salud!

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  3. No recordaba este grabado, ademas de para preparar pócimas los dientes de muertos se usaban para hacer dentaduras postizas. Menos mal que en algunas cosas hemos avanzado. Un abrazo

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  4. Magnífica información.

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  5. No debían ser muy efectivas como celestinas, si pretendían recurrir a dudosas pocimas. Cuando deberían esmerarse en ser persuasivas, para ser buenas intermediarias, manipular, mentir, etc.
    Un abrazo

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  6. La España de la superstición. Goya fue un ilustrado. ¡Qué bien que nos hubiese ido la Ilustración! A los ilustrados se les tildó de afrancesados y se les perseguía; siempre la cultura ha estado perseguida, es una pena.
    Una abraçada
    Francesc Cornadó

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  7. Buenas tardes, Verónica:
    Infeliz en mi incultura, no dejaba de preguntarme la razón de que mi corazón lleve tiempo siendo repetidamente caramelo en boca de desdentadas.
    Ahora sé que no fui más que el capricho de supersticiosas que me sabían colgado de sus encantos.

    En otros tiempos me habría fumado un “goya” para celebrar este descubrimiento, ahora prefiero un café en tu compañía.
    Feliz tarde, Verónica.

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  8. Recuerdo que a las mujeres ancianas y con saber, les quitaban parte de la cerilla de las orejas para hervirlas con manzanilla...Decían las adivinas que era porque su pensamiento eran palabras y las palabras voz mas, las palabras de otra gente con los sonidos donde ellas habitaron, era fuente de sabiduría.

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  9. Lo anterior me lo inventé pero...queda bien ¿verdad?

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  10. Gracias ... ese grabado es una joya ... y la publicidad del cafetito, me ha puesto a tono.
    Gracias, Censura, a mi edad, aún puedo aprender ... la salud, no, pero, ya ves, estoy con la autoestima a cien.

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  11. Este gravado no le conocía, pero que peculiar su historia. Tampoco lo de la pócima lo había leído. Muy interesante entrada, gracias por compartir, y los dientillos del café buen complemento. =)
    Saluditos

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