martes, 28 de noviembre de 2017

Este jueves: "Fantasías oscuras...y reales"



La carencia de intelecto, ánimo o voluntad era una enfermedad que les trastornaba y convertía en prostitutas, adictos o ateos; todos ellos debían ser retratados para determinar, tras un exhaustivo estudio, si la fisionomía determinaba semejantes dolencias mentales. El sórdido hospital mental encerraba todo tipo de dementes y los trataba sin importar la ética o el dolor. Las facciones durante y tras la vida eran determinantes para completar la investigación.

Cientos de retratos se encontraron en perfecta clasificación de ANTES y DESPUÉS...






Feliz día, chicos...

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7 comentarios:

  1. Terrible. Me alegra volver a visitarte.

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  2. Es terrible lo que encierra los hospitales mentales , no todo espero ..una devastadora historia donde como bien dices la ética brilla por su ausencia.
    Un abrazo y feliz noche.

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  3. Desde la antigüedad las enfermedades mentales han sido tratadas como si fuesen, de alguna manera, producto de las propias demonizaciones de "los cuerdos" que pretendían curarlas o simplemente castigarlas y mantenerlas a raya. Atroces son los testimonios reales que dan marco a esta mini historia que nos narras. Siempre agudos tus textos... y crudos!
    Te dejo un abrazo
    P.d
    te ruego me hagas saber si tienes interés en participar con tu foto de la tarjeta. Si no encuentras ninguna, podría utilizar aquella que me mandaste para la del 2010. Espero tu respuesta. Un beso enorme

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  4. Unos pocos renglones te han bastado para ponerme el vello de punta.
    Un beso

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  5. ELS MES DEBILS...SOLS I VOLUNTARIAMENT OBLIDATS...POR?

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  6. Me ha impactado que las facciones y expresiones sean lo determinante para la vida a desarrollar y los tratos recibidos.
    Una investigación que de alguna manera se sigue desarrollando en el mundo de hoy en el que vivimos. Muchas veces la "portación de cara" puede ser condenable.

    Beso!

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  7. Cuanto que contás en ese relato de pesadilla.
    Los ineptos, los son los que usas esos criterios para juzgar, con poder puede ser terrorificos.
    Un abrazo.

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