Tenían los acadios, caldeos y babilonios, creencias que del mar Eritreo surgieron criaturas dotadas de razón que enseñaban a los humanos, con quienes convivían durante el día, modales y conocimientos. Llevaban en sus manos siempre una cestita y una piña... Oannes fue el primero en aparecer, ocurrió durante el reinado de Ammenón, tercero de los diez reyes más antiguos caldeos.
Los hijos de lo profundo son siete.
Ellos han purificado las aguas, las han serenado.
Las han hecho cristalinas, antes su padre, Ea, antes su madre, Damkina.
Serán puros, claros, claros...
Los hijos de lo profundo son siete.
Ellos han purificado las aguas, las han serenado.
Las han hecho cristalinas, antes su padre, Ea, antes su madre, Damkina.
Serán puros, claros, claros...
Pienso que como las manipulaciones son un plato de menú antediluviano, y al ser el agua un bien divino en todas las civilizaciones, los listos decidieron que las vestiduras de los sacerdotes tendrían formato escamoso al plasmarlas para que éstos fuesen más creíbles y respetados...
Lo de la cesta y la pina... hummm... igual es que de camino a casa las iba recogiendo para hacer bonito...
Feliz día a todos...
Buenas tardes , ne gusto tu entrada , me ilustre un poco más y eso siempre esta bien .
ResponderEliminarGracias por tú aporte y lo mismo para ti una feliz semana .
Abrazos.
Un abrazo.
ResponderEliminarSalut ¡
Sempre un plaer, Vero, retornar a aquesta casa teva. Es moment de desitjar que tingueu uns dies ben bonicos amb els xiquets. Mil besets per a tots dels vostres amics.
ResponderEliminarOs deseo muy felices fiestas, Verónica.
ResponderEliminarMuy buenas.
ResponderEliminarNo conocía esa historia. De chico a la vuelta de casa había una plazoleta llena de pinos. ¡Cuántas travesuras hicimos con las piñas!
Felicidades!
No. No pienses que te he olvidado, Verónica. De nuevo siento el placer de leerte. Y poco a poco lo haré con las entradas anteriores... Te deseo Feliz Año Nuevo. Mucha salud, alegría, felicidad y todo lo que viene a mi mente de bondades para ti y los tuyos. Y como siempre me encanta conocer nuevas historias contigo. Mi abrazo y alegría de saludarte.
ResponderEliminarTe deseo un bello 2018. Abrazos.
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