martes, 7 de agosto de 2012

El dentista...

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A inicios del Renacimiento, las enfermedades dentales se consideraban una consecuencia de la bajada de los humores fríos del cerebro a la boca. El Humoralismo es la ciencia que estudia los desequilibrios de los cuatro humores, introducidos en la ciencia por Hipócrates en el siglo V adne, y que se correspondían con las cuatro estaciones del año:

Humor amarillo o espuma amarilla de la sangre con el verano.
Humor negro o parte más densa de la sangre  con el otoño.
Humor blanco o partículas blancas, llamadas flemas, de la sangre  con el invierno.
Humor líquido o parte de la sangre fresca menos densa con la primavera.

Más tarde, Platón y Aristóteles definieron que si los humores estaban equilibrados, las enfermedades del cuerpo y del espíritu no se presentaban y los vincularon a los cuatro elementos y sus cualidades:
Fuego, agua, aire y tierra ... caliente, frío, húmedo y seco. Y las teorías humoralistas funcionaron casi hasta el siglo XIX. Los médicos estudiaban el humor descompensado y concluían que si estaba descompensado el humor blanco y tapaba los conductos respiratorios, el paciente tenía epilepsia porque se sacudía con la intención de desatascar las tuberías y era demás un holgazán. El humor negro envenenaba el espíritu porque era tóxico y el paciente estaba melancólico, cabizbajo y meditabundo. 

Y pasó el tiempo y los monjes se dedicaron a ejercer la medicina por un lado y los barberos a hacer de las suyas. Y aparecieron las universidades, los monjes perdieron la exclusiva, y allí se prepararon los cirujanos profesionales que mosquearon a los barberos porque se les fueron muchos clientes, aunque siguieron practicando la odontología.

El resto de los humanos siguieron haciendo su vida y aprovechando las ocasiones que se les disponían, como en el cuadro que os pongo arriba y que me gusta mucho, sobre todo cuando observo al que pretende agenciarse un pato...

16 comentarios:

  1. Oh, que tiempos aquellos del Renacimiento en que cuando el barbero llegaba a un convento de clausura para sacar una dolorida muela a alguna de las monjas, tenia que haber otras dos o tres como testigos del evento, so pena de caer bajo las garras del Inquisidor General...

    Oh, que tiempos...

    Un abrazo, amiga

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    1. Y ahí estaba sor Engracia haciendo la vista gorda... que yo la vi!

      Un abrazo y una cañita, compañero.

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  2. Rápidos hay en todos lados.

    Esto de los humores me hizo recordar un poco a los meridianos.
    A mi el humor negro del invierno me pone de maals. No hay caso.
    Y bué, me hiciste acordar que debería apsar por el médico y el dentista,a ver como anda todo.

    Beso, Censu.

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  3. Hombre los sacamuelas como se les ha llamado siempre coloquialmente son un encanto, además como tienen fama de hablar tanto mientras realizan su trabajo hasta hacen el papel de psicólogos. En cuanto a eso de los humores relacionados con los dentistas y dolores bucales la cosa tiene castañas. Desde luego cualquier dolor del cuerpo es malo, pero un dolor de muelas tiene tela marinera. Mí padre cuando tenía catorce años le dio un dolor tan terrible de muelas y era tal la desesperación que le sacaron una en vivo y a pelo, ahora me contaba que no sabe como nos cascó. Y en otros tiempos los barberos sacaban muelas así que me alegro de no haber vivido en el Renacimiento.

    Besos amiga Censu.

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  4. Los pungas (descuidistas o no se como les dicen alli) del Renacimiento no robaban carteras o billeteras, robaban patos! Me encantó.
    Para mi que lo de los humores es cierto; casualmente el humor blanco invernal me ha llenado de catarro y cosas espantosas, hace 15 días que lo tengo dando vueltas por mi humanidad jajaja!
    Un beso

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  5. jajajajajajaja!! Le està birlando el pato!!!


    Ameno estudio.


    Un abrazo.

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  6. De vivos y de ignorantes con ínfulas de sabios la historia siempre ha estado llena!
    Muy graciosa la relación entre el humor blanco, la epilepsia y la haraganería! jjjjjjajaja
    Y el detalle del roba-patos en el cuadro del dentista una muestra del más sano humor (ya que de ese tema trata el asunto!)

    Un abrazo

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  7. Qué casualidad, el otro día en una cap. de lo cruzado que escribo aparecieron las flemas, los humores, los 4 elementos, y me encuentro metida en ello, cosa bucal, cosa de una enfermedad entonces llamada arnalía, y que luego resultó la típica de las trincheras en la 1ª guerra mundial, mira por dónde pascual. Yo lo solvento con curas musulmanas, muy humanas por aquel entonces del s. XII-XIII, o hebreas del Maimónides por un decir, y los clásicos, sobra decirlo.
    Aplauso al flemático pispador de patos, muy agudo, que el otro, el enfermo, a lo directo el barbero saca-muelas, ayyyy, pupa !voto a Hipócrates, y a Celso!
    Ben Plantà, de buen humor estoy, no amarillo veraniego, espumoso pero galego. Molts petons i ánims.

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  8. La cara que tiene al que le sacan la muela habla solita y el listo del pato jajaja un puntazo, si señor.
    Yo aquí viendo si encajo en algun humor de colores de esos que arriba explicas, pero no, hoy no encajo en ninguno.
    Muy buena entrada, como siempre.
    Besos, subiendo mucho el calor,

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  9. MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR ESTE ARTICULO.
    UN ABRAZO

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  10. Amiga que tiempos esos donde los humores eran los que servian para que el doctor diagnosticara la dolencia,....la verdad es que en aquellos tiempos del renacimiento seguro que muchos a temprana edad se quedaban sin dientes, la verdad es que a tenido que ser dificil la vida para aquellas pobres personas, la pintura es muy reveladora, tambien me gusto mucho por la perspicacia del autor de mostrar la viveza de aquel que se esta robando el pato aprovechando el "mosqueo" del momento....

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  11. Buenasssssss!!!! Fíjate que hay dos especialidades que nunca me has gustado especialmente... dentistas y gines...!!! Que no tengamos ningún dolor!!! Besos desde Jaca.

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  12. Seguro que el que le está echando mano al ganso, es un político...!
    Saludos.

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  13. Como ha cambiado la historia y, también afortunadamente la medicina.
    Abrazos.

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  14. Dios.... De Ahí proviene el miedo al dentista? Ya lo creo... Un beso amiga.

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  15. Muy buena entrada. Si yo fuera el paciente ya me abría agarrado fuerte a las barbas de ese indivíduo.
    Lo de los humores y los equilibrios me recuerda un poco a la medicina oriental y su filosofía.
    El del pato lleva pluma ;).
    Ahhh y de las flemas ¡qué contarte! que las conozco de muchos colorines, básicamente verdes, amarillas y blancas. Aghhhhh. Bssss.

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