domingo, 3 de marzo de 2013

Dar a luz....

Dar a luz o parir, un acto del que venimos todos sin excepción; a no ser que ya hayan probetas gordas, tubos de ensayo adaptables, bolsas uterinas de plexiglás... algo así como a lo matrix.


Una de las "protectoras" de las pre-madres era Ilitia -aunque me da grima escribirlo así y debería pronunciarse sin latinizar, a la griega, como Εἰλείθυια o Ilíciia-, también llamada Elenzó por Píndaro, Elevzó o, como piensan otros, deriva de ελευθερία, a la latina = Eleuteria, que significa Libertad en griego. 
Dicen que ella fue anterior a Zeus y que protegía a las mujeres durante el final del embarazo y parto; en realidad, ella dirigía el tráfico y las Moiras, quienes la criaron, dirigían posteriormente la circulación de los mortales. 

Esto tenía sus contras, porque si la diosa decidía que no debías parir o no llegase a buen término el embarazo, pues así lo hacía, tal como ocurrió cuando Letó, la mamá de Apolo y su gemela Artemis, iba a traerles al mundo. Siendo hijos de una mortal, las divinas diosas no estaban demasiado contentas; mejor dicho, la esposa de Zeus estaba hasta el moño de los devaneos de su consorte con todo bicho viviente. 

También dicen que había varias, como dicen algunos textos, en el nacimiento de Atena, por ejemplo, afirman que en las vasijas aparecen dos, una delante de Zeus y otra detrás, con las manos levantadas mientras sale de su padre. Ya veis que es un grave error, la de la izquierda o trasera lleva el nombre escrito δε Εἰλείθυια, la delantera tiene otro nombre por lo que, de nombre, Ilíciia hay una.


En otras escenas aparece un músico, un guerrero además de la partera o nadie más que una mujer frontal sin nombre...


No olvidemos que en el cristianismo, esta figura de una o dos parteras, se convirtió en una de las figuras principales.

Aquí se ven las dos, llamadas Sifrá y Fuvá, entre María y José...

 

En este caso solamente una, agachada a la derecha, ultimando con las telas con las que ha envuelto al niño...


Bueno, sigo. Resulta que esta manipuladora de los partos griegos, cuando quería que una madre no diese a luz, se sentaba con los brazos y las piernas cruzadas, entonces el feto de la mujer a la que acosaba no podía salir. A veces la engañaban, y cuando se levantaba, se ponía de pie o abría las piernas, el bebé aprovechaba y nacía antes de que se diera cuenta Ilíciia. Eso es lo que ocurrió con Apolo y su hermana.
Como veréis, se la relaciona con serpientes también, ya que las divinidades más importantes femeninas de Knosós (Creta) estaban relacionadas con estos animales. De hecho es ahí, en la cultura minoica, en la que aparece escrito por primera vez el nombre de esta diosa, en Lineal B, E-re-u-ti-ja...
Esta es de allí, hecha de marfil en el 1600 adne...
En esta imagen del siglo V adne, aparece también el nombre de Ilíciia pero escrito del revés, detrás de la cabeza de las chicas... escribir al revés era normal antes de escribir al derecho, esta forma de hacerlo se llama bustofredón...

El bustofredón quiere decir que se escribe de derecha a izquierda, se da la vuelta hacia abajo, se sigue de izquierda a derecha, como si hiciéramos una serpiente de letras... Ahora veréis en este sencillo ejemplo esquemático.

Cuenta la leyenda que en Olimpia había una gruta, o útero, en el que se construyó un santuario a esta diosa conmemorando que durante una invasión, una anciana llegó con un bebé en brazos, cuando lo depositó en el suelo en el que estaban los asaltantes, el niño se transformó en serpiente voladora y los enemigos huyeron.

Una bonita versión es la de William-Adolphe Bouguereau de 1856 ¿No os parece de extrema sensibilidad?

File:William-Adolphe Bouguereau (1825-1905) - Charity (1859).jpg


29 comentarios:

  1. Preciosos.
    El pasado 28 tuve yo mis últimos sobrinietos gemelos, María y Pablo.
    Ilíciia tuvo poco trabajo, nacieron por medio de cesárea.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi enhorabuena por esos dos pequeños. Un beso para ellos. Siempre es una buena noticia.

      Eliminar
  2. Cierto una verdadera preciosidad. Fíjate hasta donde llega la injusticia, unas tanto crío que venían como en automático, un dolor, dos y al tercero ya estaban fuera... (que las conozco) y otras pariendo con tanto esfuerzo y dificultad. Aynnns.... yo fui de las primeras, afortunadamente, pero mi madre no, es decir que la menda como Apolo y su hermanita. Bsss.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues la forma de nacer, dicen, marca el carácter. Yo tenía prisa por nacer y salí sola, rápido y casi sin avisar, tenía ganas de comerme el mundo :)))

      Besito y café, compi!

      Eliminar
  3. La imagen entrañable. Lo que nos cuentas muy curioso.
    El bustofredón que quieres que te diga que no hay quien lo entienda.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Rafaela.

      Te dejo un cafelito doble y galletas de chocolate, cubiertas de chocolate y con pepitas de chocolate, jejeje.

      Eliminar
  4. Siempre se aprende pasando por aquí.
    =)

    ResponderEliminar
  5. Yo he dado a luz cuatro veces, y no descarto hacerlo al menos una par de veces más, ya que es muy bonito y te sientas completamente realizado como persona. Además yo me voy a parir solo como las indias.

    Ale carajillo y un beset censu.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿No será que confundes dar a luz con cambiar una bombilla? Mira que los chicos sois un poco raritos. Para realizarte como persona no hay nada mejor que un carajillo bien cargado.

      ¡Madalena!

      Eliminar
  6. Excelente entrada!
    Seguimos aprendiendo...
    Hoy más que nunca apetece un buen café, por aquí hace un tiempo de lo más horrible.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y por aquí, un tiempo lluvioso que deja un aroma excelente a tierra mojada y ¡maldita gotera que me ha salido!

      Hoy, chocolate caliente, espeso y negro... optativo algo para mojar. Beso.

      Eliminar
  7. ¡Mosquis! Desconocía la existencia de esa diosa O.o La primera vez que oigo hablar de ella y me entero, de por medio, de un montón de cosas más :D Danke ^^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De nada, de nada. Me va a entrar complejo de enciclopedia con patas :))))
      Seguro que yo disfruto tanto como tú, encontrando curiosidades como compartiendo.

      Gracias a ti.

      Eliminar
  8. Doña Censu Querida, debe saber Usted que me disfrutado como niña chica su artículo! Una joya en su alhajero, amiga. Y entre otras informaciones, me llevo "puesto" el bustofredón, término que incorporo YA MISMO a mi diccionario, Muchas Gracias!

    Seguro ya sabe que es un placer inmenso estar en su blog nuevamente. Mi abrazo con cafelito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Holaaaa, mucho tiempo sin verte por estos lares, si te descuidas se te queda el café frío!

      Me alegra verte y haberte enseñado algo nuevo, gracias por volver, te echaba de menos.

      Beso.

      Eliminar
  9. Y pensar que algunos estados siguen pensando que el nacimiento y la crianza de una persona no son un acto social...

    Patéticos, patéticos, humanos.

    Saludos!

    J.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A estas alturas ya no sé si es un acto social o político, porque depende de las ayudas que decidan los super.

      Bueno, también podríamos decir que lo político y lo social son lo mismo si nos remitimos a la Hélade, no?

      Un abrazo y un café, amigo.

      Eliminar
  10. Éramos pocos y parió Zeus del cabezón a la Atenea, pero me parece que hay segundas, ¿no será el músico o el guerrero el padre putativo? Pillos y faunos griegos.
    Lo del pesebre con las parteras quedó fuera de uso, no cabían tantos con el buey y la mula ahora eliminados, así que al paro las parteras. Me gusta el bustofredón, laberíntica escritura para despistar y de paso alabar a la denostada sierpe bíblica. Las de Creta sacerdotisas se enrollaban bien con las serpientes, se las ponían de collares y de pectorales, pulseras o cinturones y alucinaban.
    Qué monada excelsa de niñitos ¿Rómulo y Remo?

    Lo que disfruto contigo no tiene tino ni medida, lo que aprendo me fascina, el saber no ocupa lugar al menos en mi coco lo apreto junto y revuelto.
    Petonssssss i visquen les mares totes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay, amiga, el arte cambiaba con las modas eclesiásticas o monárquicas, con sus normas o sus concilios. Afortunadamente, algunos se escapaban y ponían su sello, su inclinación o su crítica en alguna esquina.

      Más disfruto yo con sus comentarios, amiga mía, si no te veo por mi casa me falta algo grande.

      Un beset i que visquen molts anys encara que siga al nostre cor.

      Eliminar
  11. Soy octomesina y yo creo que por eso me falta el olfato (dicen que en el último mes de embarazo se desarrollan los sentidos). Nunca he olido, no sé lo que son los aromas pero el gusto lo tengo superdesarrollado. Quizá la forma o el tiempo de nacer tiene algo que ver,
    Besos guapísima.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues podría ser, es una razón ¿Nunca lo has sabido con certeza?

      ¿Entonces tampoco puedes notar los sabores?

      Un beso, compi. Un cafelito.

      Eliminar
  12. UN ARTICULO QUE ME DEJA MUCHO. GRACIAS.
    BESOS

    ResponderEliminar
  13. Muy interesante artículo. Y sin censura:):):):):)
    Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin censura, evidente, amigo. Creo que esa es una de las características de este blog, sin censura, con curiosidad por el conocimiento y con respeto.

      Muchas gracias. Beso y cafelito.

      Eliminar
  14. Ay, amiga, que tiempos aquellos en que Anibal avanzaba sobre Roma y los niños romanos, asustados, se introducian de nuevo en los huecos reconditos de sus madres...

    Ah, que tiempos aquellos

    Un abrazo fuerte

    ResponderEliminar
  15. ¿Te acuerdas de la famosa frase de Ubertino da Casale en El nombre de la rosa: "Que tiempos nos toca vivir, mmmmmmmmm"...

    Con Hanibal vivíamos mejor, jajaja!

    Un abrazo y cafelito.

    ResponderEliminar
  16. La mitologia incluia a gente muy agradable.
    Me recuerda el episodio del nacimiento de Heracles, llamado Alcides, que fue demorado por Hera. Quien había mandado a unas brujas, tal vez las parcas, para que cruzaran los brazos, impidiendo su nacimiento.
    Pero una ayudante de Almecna, la madre del futuro heroe, festejó el nacimiento, como si ya hubiera ocurrido. Lo que les produjo un asombro que las distrajo oportunamente. Lo que permitió nacer al semidios y a su medio hermano mellizo.

    ResponderEliminar