domingo, 11 de agosto de 2013

Jueves dominguero: "Viajar..."



Os cuento como ocurrió cuando dejé de ser, forzosamente, funcionario de la capital del reino. Cesado de mis funciones por edad, decían los documentos, emprendí la grata tarea de regresar a mi pueblo natal; el primer ministro me otorgó un ayudante para empaquetar y acompañarme durante el largo viaje marítimo que me esperaba. 

El primer ministro me dijo tras despedirse fríamente: "Elige para tu vuelta a casa el barco del gobierno que más gustes".

La madrugada del día de la partida llegué, antes que mi ayudante, al embarcadero de la ciudad. Me asombré al ver miles de embarcaciones amarradas. Cuáles serían las del gobierno, me pregunté. Paseé, dejando mis cajas a un lado, buscando alguna identificación y nada. No hubo forma, ninguna característica me daba las pistas necesarias. Todo esfuerzo me resultó inútil. 
Cuando llegó mi acompañante, le pregunté:

- ¿Sabes acaso tú, cuáles son los barcos del gobierno? 
- Es muy fácil - me respondió. Todos los que tienen agujereado su toldo, los remos rotos o mal reparados y las velas rasgadas, son los del gobierno.


Entonces comprendí el motivo de la alegría de mi jubilación: "No era extraño que el pueblo viviera en condiciones miserables si el emperador lo tenía en igual consideración que la flota de su propiedad".


¿Por qué será que tras ocho siglos de reencarnaciones, observo que ahora es al contrario: "Pueblo miserable, flota gubernamental en excelentes condiciones".

14 comentarios:

  1. me dejas pensando mucho en tu pueblo Carmen con este repentino relato reflexivo. Muchos saludos!!!!

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    1. Bueno, más me sorprendo yo de que me llamen Carmen, te has colado de página web? jajaja!

      Es mi versión relajada de un cuento chino con su moraleja acerca de los malos gobernantes. Me gustó lo del viaje.

      Un abrazo, compañero.

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  2. ASÍ ES AHORA; COMO DECIMOS ACÁ: "LA LEY DEL EMBUDO".
    UN ABRAZO

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    1. Sí, amigo la boca del embudo muy ancha y el agujero muy fino...

      Beso y café.

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  3. Loa mamones y gobernantes arriba, viento en popa y a toda vela, y los desgraciados jugando con barquitos de papel. Que ganas tengo yo también de jubilarme, y la jartá que me queda.

    Besos Censu.

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    1. Ya veremos si nos toca algo porque poco queda para nosotros, amigo mío.
      Mejor aguanta...

      Beset i clareta.

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  4. La descripción de esos barcos no necesitan especificar banderas...parece que todos son más o menos iguales!
    =)

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    1. Ah, claro, es que el tildar a alguien de gobernante es un concepto universal, querida mía.

      Beso.

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  5. Cualquiera viaja en barquitos así, mejor esa jubilación y a mi me queda aún !uffff!.
    Besos.

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    1. En uno peor viajé una vez... tardó 8 horas en hacer 100 Km y el estruendo era terrible, chica.

      Besos de lejos.

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  6. Hola compañera, vengo a visitarte después de algún tiempo, pues es que he estado algo ocupada, en fin,... el relato de hoy es muy parecido a lo que pasa por estos lados, la gente se jubila y tiende a viajar o poner algún negocito para seguir viviendo o sobreviviendo diría yo, ya que la situación esta mal para todos,....menos para los que están en el gobierno,...claro.....

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    1. Me alegra verte, parece que andamos ambas cortas de tiempo. No te olvidaba, compañera. Ahí va un abrazo.

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  7. Se han espabilado de lo lindo, ahora se aferran a no reencarnarse más... Y ahí están, como la Puerta de Alcalá, no se moverán, a no ser que los jubilemos de golpe... jajajaja. Te admiro.

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    1. Debe ser por eso, no creen en las reencarnaciones y por eso lo afanan todo ahora que pueden.

      No estaría mal, jubilación general!!! Muy buena esa, Julie!!! Jajajaa. Un beso.

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