lunes, 24 de marzo de 2014

PALABRA: "El suspiro de la vida..."

Cuentan que un humilde, poco agraciado y tranquilo guerrero no era orgulloso aunque sí bravo y de gran destreza en el arte de la espada. Cuentan que podía deshojar una rosa en el aire a tal velocidad, que se mantenía entera deshojándose solo cuando tocaba la tierra.
Una gris mañana, unos bárbaros, encabezados por el hermano del emperador, trataron de asaltar la aldea. El guerrero les decapitó y huyó cuando los aldeanos trataban de alabar su actuación. Al frente de la cascada y arrodillado en el suelo verde, solamente lágrimas de tristeza por el vertido de tanta sangre fueron su premio.
Un ruido sospechoso le puso en guardia. No, no había de qué preocuparse, era un anciano que recogía frutos del bosque montado en una tortuga de jade. Miró sonriente al guerrero y le preguntó la razón de su llanto. El guerrero le confesó que le dolía que las personas aplaudieran los actos de muerte más que los de la vida.
El anciano alimentó con los frutos a su tortuga y ésta escupió las semillas donde el guerrero había llorado. Entre una bruma de tono rojizo, un tallo brotó y de él salieron no frutos ni flores, sino un frasco de delicado cristal con una esencia del mismo color que la bruma. El anciano le ofreció el frasco y le pidió que cuando alguien valorase más la muerte que la vida, abriese el frasco y dejase que el viento se llevase el contenido. Tras ello, desapareció.
Pasados unos días, un nuevo grupo de bárbaros llegaron a la aldea para vengar la muerte del hermano del emperador. Dos días y dos noches duró la matanza de ambos ejércitos. Cuando el general bárbaro había cortado las cabezas de la mayoría de granjeros, agricultores y ganaderos aldeanos, se lanzó hacia el valiente guerrero para acabar con él y lucir su cabeza empalada de vuelta a su pueblo. Así sucedió, la espada del general bárbaro se llenó con la sangre del bravo guerrero. Entre la agonía de la muerte, el guerrero sacó el bello frasco de cristal, abrió el tapón de plata y dejó que el viento arrastrase su contenido que, aun siendo poco, cubrió mágicamente el campo de batalla. 


Al poco, en cada uno de los cuerpos de los soldados y aldeanos muertos se escuchó un suspiro de alivio. Al momento, todos los cuerpos desprendieron un brillo nacarado y, desapareciendo, se convirtieron en mariposas de colores. Todos menos uno, el cuerpo del guerrero se convirtió en una pequeña planta cuyo fruto fue un frasco de cristal que contenía una rojiza esencia. 
Cuentan que el general abandonó el ejército y que pasea con el frasco en la mano allá donde se dice que hay una batalla. Los suspiros de los muertos se siguen escuchando en el lugar...



Gracias por venir, un abrazo y un café...





El regalo de la participación... bonita, eh?

http://censurasigloxxi.blogspot.com.ar/2014/03/palabra-el-suspiro-de-la-vida.html

40 comentarios:

  1. Que linda leyenda, te hace suspirar, entre tanta desgracia y muerte, la sabiduría se convirtió en mariposa, ¿sera por eso que escasean tanto?

    Un abrazo y me llevo el café para después de cenar :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una adaptación de un cuento tailandés muy hermoso.
      Me agradó cómo trata el tema del valor aplaudido de la violencia y muerte.

      Un beso, compi.

      Eliminar
  2. Hermosísima leyenda!!! Me encandiló desde el principio, y ese final con los fallecidos convertidos en mariposas me hizo emocionar.
    Muchas gracias por este regalo que nos dejas, un suspiro me ha sacado leerte.
    Beso enorme.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias a ti por esta idea fabulosa que tuviste. Es un placer relatar de acuerdo a un concepto.

      Un beso y tu cafelito.

      Eliminar
  3. ¿Eso es la vida,
    un suspiro y nada más,
    igual de efímera?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé muy bien, pero alguien dijo que la vida era un suspiro entre dos eternidades...

      Eliminar
  4. Un suspiro, nada mas y nada menos que un suspiro. Preciosa leyenda. Saltibrincos y gracias por el café

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Del suspiro salió la luz y el color en las alas... el regalo de unos días más de vida en forma de mariposa.

      Cafelito saltarín.

      Eliminar
  5. Suspiros que salieron de las almas...para volar como mariposas. Preciosa historia querida amiga.
    Abrazos de chocolate...Me llevo el café. jajajajja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Abrazo con chocolate, mira que me pierdes, jajaja. Las dos cosas son mi gran debilidad, aparte de las cerezas y los higos :))

      Un beso y muchas gracias.

      Eliminar
  6. Una historia muy bonita, con las mariposas como protagonistas,que mejor suspiro.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Carmen. Es una idea tomada de una leyenda oriental muy, muy bonita.

      Un besito.

      Eliminar
  7. Precioso, Cens.
    Andará por todas las Rusias y sus hermosas playas.
    Andará entre los españolitos que solamente celebramos a las personas cuando se mueren y en vida las traicionamos, agraviamos y calumniamos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre habremos sido así en este país? Muy triste, como el "ya se te pagará con creces en la otra vida el bien que hagas en ésta"... no sería mejor que todo funcionase bien cuando estamos vivos, el respeto, el cariño... En fin.

      Eliminar
  8. Una preciosa leyendo, Verónica. Lo que vale un suspiro, capaz de traer paz y arrepentimiento.
    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, estaría bien que si así fuera todos fuéramos, de tanto en tanto, suspirando ¡Pero estando vivos! :))

      Un beso y tu cafelito.

      Eliminar
  9. Los suspiros de los muertes por defender intereses de otros son puros, comprensible su transformación en mariposas.
    Me ha gustado.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Juan Carlos. Los soldados suelen ser siempre seres convencidos de hacer el bien, el problema es que los pobres de los dos bandos piensan lo mismo y acaban igual...

      Un abrazo.

      Eliminar
  10. Interesante y muy bonita leyenda. Los suspiros capaces de transformar en vida la muerte.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Leonor. El planteamiento que se hace el guerrero de que algunas personas celebran las muertes como una victoria, siempre me ha parecido macabro, de mal gusto y muy poco humano, o muy humano, según se mire...

      Un besito.

      Eliminar
  11. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  12. Qué maravillosa adapatación has hecho, Censura! Me dejaste suspirando en el campo de batalla jajaja.
    Genial. Merece la pena visitarte siempre, porque después además, nos regalas un delicioso cafelito.
    Mis disculpas si no he pasado antes. He estado con gripe. Mañana o pasado espero subir un nuevo post incendiario jajjaa. Bueno, es broma no será tanto....

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué agradable visita! Muchas gracias por tus amables palabras. Espero que estés recuperado del todo.

      Espero tu publicación y tendré a mano el extintor, jajajaa!

      Gracias de nuevo, beso y cafelito.

      Eliminar
  13. Que hermosa leyenda, donde uno siente la liberación de tanto dolor en un suspiro.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es tan hermosa como triste, aunque las mariposas le den un poco de luz al pesar.

      Un besito, compañera.

      Eliminar
  14. Una historias con mucho contenido y enseñanza .......

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todas las leyendas orientales son similares a los cuentos mitológicos de cualquier civilización...

      Eliminar
  15. Iba a decir que es una bella historia, pero en realidad me pareció muy cruel y triste...aunque intentemos ver el lado poético de la tendencia humana para resolver todo con violencia, no podremos disimular la tristeza de saber que esa irracionalidad nunca cambiará-
    =(

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, la escribí en ese sentido, tratando de ver un poco de esperanza -aunque no crea en ella- entre la especie terriblemente depredadora que es la humanidad. El horror que, sin razón que lo justifique porque el poder no lo és, es capaz de implantar el ser humano en sus iguales, lo moderé con la belleza del color de las mariposas, el nacarado de los suspiros, a modo de bálsamo reparador. Diría yo que cerré los ojos a la barbarie tras ser demasiado consciente de ella.

      Un abrazo, compi.

      Eliminar
  16. Una bonita historia que nunca había oído.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Una parte del relato es una leyenda asiática mucho más larga y mejor escrita que la mía, claro.

      Eliminar
  17. Desde luego que es muy bonito. Ojalá todas las muertes y destrucciones inútiles de las guerras, tuviesen ese trasfondo.

    Besos Censu.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá dejaran de existir las ansias de poder y la ambición desmedida. Muchas muertes y destrucciones se evitarían.

      UN beset, templat.

      Eliminar
  18. Una gran leyenda, que cuestiona la labor de aquellos que dieron muerte en nombre de batallas. La vida se torna un suspiro, así de efímera, pero más aún si se la corta a destiempo al filo de una espada. Me gustan estas historias que compartes, parece que las llevaras guardadas todas en un bolsillo, y así, mágicamente las sacas a luz!
    Besos y cafelito!
    Gaby*

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El asunto es que las inventaba por las noches sobre la marcha y por las mañanas ni me acordaba de la mitad. Ahora lo hago al revés, Pienso el cuento por las mañanas, lo cuelgo para que permanezca, y por las noches se lo cuento a los peques.

      Ya ves, no hay más magia que el hacer las cosas ordenadamente!!! jajajaja!

      Un beso bien grande y tu cafelito especial, con nata y un chorrito de lo que quieras, de algo "pecaminoso" como el ron o el "uisqui", jajaj1

      Eliminar
  19. Esos suspiros que la crueldad de la guerra y las muertes ahogaron...

    Me ha encantado el relato.
    Gracias por el café y un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, nueva amiga! Me alegra verte por aquí y que te gustase tu primera lectura en mi blog.

      Un abrazo cafeinado.

      Eliminar
  20. Preciosa leyenda que constituye un alegato contra la violencia y contra la exaltación de la misma. Una vida humana parece que carece de valor para la irracionalidad no de los soldados, sino de quienes los obligan a luchar.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Sabes qué es lo más triste? Que algunos van comvencidos de que ese es su deber, incluso los padres les animan a luchar por "SU" patria...cuando habría que explicarles que luchan por los intereses de un par de indivíduos y sus corrillos.

      Un abrazo y un par de cafelitos, chicos.

      Eliminar
  21. Precioso... sencillamente precioso. Me ha encantado. Y con tu permiso, me gustaría apuntar este cuento aleccionador en mi carpetita de los tesoros... ¿Puedo?
    Un abrazote

    ResponderEliminar