En la Inglaterra decimonónica surgió la Hermandad Prerrafaelita, una corriente a la que se unieron críticos de arte, pintores, literatos, compositores...
Esta manera de ver el arte estaba contra la forma en que les presionaba el estilo que se había adueñado de Inglaterra, es decir un academicismo mamierista nada auténtico, poco sincero y vacío de contenido, tomado de la Italia posterior a Miguel Angel y Rafael.
Los seguidores del movimiento gustaban de mostrar la autenticidad del detallismo más real y pulcro, coloridos vivos y mucha luz, igual que hacían los pintores anteriores a Rafael, de ahí el nombre.
Estos dos pintores son una muestra de ello...
El pescador y la sirena de Frederic Leighton
Se pierde dulcemente en su sueño el marinero frente el mar.
Las blancas espumas besan sus labios y las algas frescas rodean como una serpiente su cuello,
la seducción del agua le golpea y siente como le desliza hasta el fondo,
suave, sin voluntad e irremediablemente.
Solo piensa en amar...
Ansía el mágico beso acaloradamente humano.
Sus latidos trenzados entre perlas y rojos corales,
rozan el corazón del marinero que teme intuir rostro y ojos.
Ella sabe que no los abrirá,
sabe que no.
El roce de las escamas en sus piernas le darán a entender que
solamente quiere su vida.
......
Se pierde dulcemente en su sueño el marinero frente el mar.
Las blancas espumas besan sus labios y las algas frescas rodean como una serpiente su cuello,
la seducción del agua le golpea y siente como le desliza hasta el fondo,
suave, sin voluntad e irremediablemente.
Solo piensa en amar...
Ansía el mágico beso acaloradamente humano.
Sus latidos trenzados entre perlas y rojos corales,
rozan el corazón del marinero que teme intuir rostro y ojos.
Ella sabe que no los abrirá,
sabe que no.
El roce de las escamas en sus piernas le darán a entender que
solamente quiere su vida.
......
The land baby de John Collier
Una niña nació de la unión, una niña de la tierra.
Cuenta la leyenda, que la fuerte llamada del mar impone un castigo, impidiendo que, pese a su dolor, las madres de cola de pez no puedan cuidar a los hijos que tuvieron con humanos.
Cafelito...
Mi regalito...
Una niña nació de la unión, una niña de la tierra.
Cuenta la leyenda, que la fuerte llamada del mar impone un castigo, impidiendo que, pese a su dolor, las madres de cola de pez no puedan cuidar a los hijos que tuvieron con humanos.
Cafelito...
Mi regalito...
Parece que el poder de seducción de las sirenas es muy grande y no es fácil resistirse a su llamado. Pero las consecuencias pueden ser complicafas tanto para el humano como para la sirena.
ResponderEliminar(¿No hay sirenos seductores que encanten a las mujeres marineras?)
Miguel Angel, a pesar de considerarse un escultor, no era menos como pintor. Y de Rafael pueden decirse muchas cosas a favor. Anoche Alejandro Dolina (La venganza será terrible) habló de Rafael. Así que esa denominación me parece injusta.
ResponderEliminarPero no se puede negar que hay talento en las pinturas. Me gusta la primera, como el poema que escribiste.
Qué buen aporte! Siempre me ayudas a conocer cosas nuevas, y esas pinturas son magníficas!
ResponderEliminarGracias por acompañarme siempre con tan buenas entradas.
Un beso gigante!
Yo como no soy mucho de playas, con sirenas me he topado poco. Pero si viese una tía con medio cuerpo de humana, y el resto de pez, me moriría pero de asco.
ResponderEliminarBeset.
Muy bueno el segundo cuadro, y la historia en torno a las sirenas y su metamorfosis a lo largo de la edad media de seres mitad pájaros a mitad pez...
ResponderEliminarSaludos
J.
Interesantísimo y con ese aire a leyenda que casa con la canción de Víctor Manuel por la que me dio ayer. El amor apasionado y fatal del hombre con la sirena y esa escena de ella, viendo a esa hija que no podrá cuidar ...
ResponderEliminarBesos.
Preciosa entrada llena de sensibilidad como es habitual en ti.
ResponderEliminarUn beset.
Verónica, nos dejas un aporte muy bueno. Estas pinturas prerrafaelistas son una maravilla y como bien nos dices, nos muestran la perversidad y la limitación de las sirenas...Un mito, que siempre ha estado en la mente y en la pluma de clásicos y modernos...Mi felicitación y mi abrazo inmenso y espero, que todo vaya bien, amiga.
ResponderEliminarM.Jesús
Me encantó esta entrada por lo que dices y por el complemento de las pinturas que nos muestras. Es curioso que solo se hable de sirenas femeninas y se muestren perversas. ¿Qué hacían las sirenas macho mientras ellas coqueteaban fuera del agua?
ResponderEliminarUn abrazo, Verónica y gracias por el café.
En tu linea y rebosante de belleza. Un abrazo sirenita
ResponderEliminarComo siempre es un honor visitarte y leer tus entradas. Las pinturas son bellísimas, musas que te inspiraron para escribir este mágico y bello poema. Me impacto el final, no conocía esa leyenda, de ser cierto, es cruel que esas madres acuáticas no puedan cuidar de sus hijos. =(
ResponderEliminarSaluditos
Me encantó tu entrada,aunque eso no es noticia.
ResponderEliminarLas pinturas maravillosas.
Que bonito. Dos imágenes, dos poesias y una introducción del 10. Creo que si me contarán el primero a la orilla de una playa sin el ruido de la modernidad, sólo el agua llegado a la orilla, y cerrara los ojos, creo que llegaría a sentir a tu sirena.
ResponderEliminarCon los textos de historia me asombras, con esta poesia me han llegado al alma.
Un beso amiga.
Buenos días, Verónica:
ResponderEliminarDesde siempre me ha fascinado el mito de “la sirena”, creo que cai víctima de su encanto empezó tras la lectura de una aventura de “El hombre enmascarado” protagonizada por unas pizpiretas de belleza arrebatadora que asaltaban naves que cruzaban un estrecho; nada de tiernos personajes disney, ni de bellezas lánguidas a lo Neruda. No, mis “sirenas” son activas y vivaces; es más por alguna razón a mis peligrosas las fantaseo pelirrojas y con piernas al perder contacto con el agua.
A los prerrafaelitas llegue por un grupo llamado Roxy Music, curiosamente el icono de la “sirena” fue también usado por la banda. Además, creo que las pinturas prerrafaelitas fueron bastante populares a principios de la década de los años 80, al menos recuerdo que me fue fácil encontrar libros que reproducían su arte. Por suerte pude disfrutar del “Arts & Crafts• del movimiento antes de que se me obligara a estudiarlo, ya que la visión que se nos presentó fue bastante sesgada.
Los textos que acompañan a los dos cuadros me han parecido sublimes, ¿los has escrito tú?
Disculpa mi tono telegráfico, tengo que irme y además, la conexión prestada a Internet me está fallando.
Un abrazo, Verónica.
Siempre aprendo contigo. Preciosa la entrada en su conjunto. No sabía de esas pinturas tan detallistas. Gracias Verónica.
ResponderEliminarUn beso
Para envidiar ese cuerpo de sirena, para aprender, siempre, tus historias.
ResponderEliminarY que tonta, yo sigo creyendo que existen.
Un besazo
Disfruto de tu blog y aprendo, te lo aseguro.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Oh, que cosa tan bella... Me encantó, amiga... Has traido aquí la propia seducción de las sirenas...
ResponderEliminarUn abrazo
Dos cuadros bellisimos para ilustrar una entrada que, como siempre, está magníficamente bien documentada. ¿Sabes? prefiero seguir viendo a las sirenas como mito, como leyenda. Al mito le podemos atribuir cualidades y atributos mágicos, lo podemos dotar de una belleza sublime, de un canto melodioso, de un poder de seducción irresistible. La realidad es mucho más prosaica, mucho menos cautivadora.
ResponderEliminarP.S. Me ha encantado esa estrofa que dejas en tu comentario creo que a Rosa Desastre, de tu poesía a Katerina.
Besos de dos para cuatro.