La KV 42H había sido saqueada, objetos parte de un riquísimo ajuar estaban esparcidos, estuches, cerámica, loza, jarras y madera, acompañaban el sarcófago de setenta centímetros que reposaba sobre una base tallada. Unos metros más allá, en una capilla ajena, una momia estampada contra la pared con extrema fuerza dejaba ver su pecho abierto y el esternón con parte de las costillas colgando hacia la izquierda. La primera inscripción anunciaba que el heredero y su nodriza tendrían una vida pacífica tras el juicio, la segunda confirmaba que el intendente Maiai había inspeccionado la cámara en el séptimo año de Horubaat. ¿Qué necesidad había de una inspección si las tumbas estaban vigiladas día y noche? ¿Si en tres mil años la tumba no había sido abierta, quién la había saqueado? ¿Cuál era el motivo de que la nodriza apareciese en ese estado?
El cuello de la mujer estaba tatuado con el siguiente texto LA POBREZA ES UNA AMENAZA, allí se encontraba la solución al enigma.
Feliz semana, amigos queridos...
me iba ahora mismo para allí ... aunque tuviera que comulgar.
ResponderEliminarUn abrazo
Interesante como lo planteaste.
ResponderEliminarUn abrazo.
Interesante relato, aunque como soy profana en el tema, no sé si es fruto de tu imaginación o es historia. Te envio un abrazo
ResponderEliminardesde la montaña, hoy mas fresquita.
Ni los muertos humildes pueden descansar...
ResponderEliminarMe desconcertó la frase tatuada, no logro resolver el enigma. Intrigante, eso sí y efectiva la forma de meternos de lleno en el misterio de lo ocurrido.
ResponderEliminarUn abrazo
Ay, Egipto y sus misterios... Casi nada...
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
mientras tomo mi te con leche me disfruto leyéndote
ResponderEliminarMe quedo pensando..luego vuelvo para enterarme si alguien lo resolvió
ResponderEliminarAbrazo Veronica
Mmmmm... que misterio. Nos dejas llenos de incógnitas.
ResponderEliminarUn saludo.
Bueno, pensé que como la pobreza era, es y será una amenaza para los que tienen, a ella, una pobre nodriza ya la habían tatuado con el estigma; por tanto alguien se aprovechó de ello saqueando, probablemente el mismo inspector de tumbas en aquel tiempo...
ResponderEliminarEl estado de la momia atañe al mismo temor del expoliador, del temor a la venganza o las maldiciones que la momia podía "regalar" ¿rebuscado? jajajaja.
Un beso bien grande a todos y mushas gracias por venir.
Buen, llegué tarde, cuando ya diste una respuesta contundente (y puede ser que algo rebuscado, si si, jajaj).
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Los tatuajes como estigmas es una relación interesante para analizar.
Un beso!
Mmmmm... que misterio. Nos dejas llenos de incógnitas.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias por tu misma cerrar el círculo.
ResponderEliminarBesos
Egipto fue, es y será siempre, un centro de interés... como lo es tu blog y tus letras.
ResponderEliminarUn beso.