miércoles, 14 de diciembre de 2016

Gobineau...


Joseph Arthur de Gobineau era un artista del pensamiento obtuso, en uno de sus libros, al que podéis acceder si hacéis clic en su título, “Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas”, habla sobre la supremacía de algunas razas formulando la primera teoría racista moderna. Luego llegaron los que necesitaban excusas para aniquilaciones masivas, como por ejemplo la burguesía francesa que trató de eliminar los derechos del proletariado, los nordamericanos que se enfrentaron a los esclavos negros del Sur, el mismo Hitler... y algunos más que emplearon el contenido del libro como un arma letal ideológica. La búsqueda de vocablos como éstos, le da más fuerza en sus definiciones para dar la supremacía a la única raza pura, la germana, la aria: del persa y el sánscrito arya = noble, puro; del griego àristos = el mejor; del latín herus = dueño; del tudesco Ehre = honor.
El libro se utilizó también para justificar colonizaciones de aquellos que se creían con superioridad biológica y que se hicieron más fuertes, si cabe, con las malinterpretadas conclusiones de la teoría de la evolución de Darwin, que trataba de la selección natural y la lucha por la existencia, de lo cual dedujeron que  las desigualdades sociales eran un asunto biológico; así, el racismo científico se esparce y se impone entre quienes se adjudican la legitimidad apoyándose en una ideología de dominio sobre la falta de inteligencia de las otras razas.  
Pensaba yo en qué poco hemos avanzado, parece que cualquier justificación es buena para masacrar psíquica o físicamente para quienes sienten que la civilización es una obra maestra de una raza de aristócratas y señores. Superioridad económica, superioridad en las creencias religiosas, superioridad física, superioridad en los conceptos sociales de género, o de número, o de armamento, o superioridad de clase social aunque no tenga un pimiento en el banco, superioridad de lo que sea... que sirven siempre como excusa, y vuelvo al principio, de humillar, maltratar o matar de forma justificada.
Todo esto viene a que he visto una imagen de un soldado feliz, mostrando en su mano izquierda la cabeza de una mujer kurda, su rostro sonreía como si una pelota reluciente le hubiese tocado en la tómbola de la feria. Me ha dado semejante escalofrío...



Vamos a endulzarnos...

Resultado de imagen de café dulce



6 comentarios:

  1. No me extraña que hayas sentido ese escalofrío. En realidad es que es alarmante lo frágil que puede llegar a ser nuestro cerebro como para llegar o hacernos creer que debemos llegar a esos extremos... .

    Un abrazo,

    Noa

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  2. Algo extremadamente indignante.
    Está bien que recuerdes lo obtuso de semejante pensamiento.
    Un abrazo

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  3. Un libro que nos puede servir de ejemplo, de ejemplo a no seguir, a veces es bueno saber las cosas que nunca estarán bien y no olvidarlo. Un abrazo

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  4. A la raza humana en general el ciclo de la vida nos pasará cuentas. Nadie se salva.
    Y dudo de que las personas, a cierta edad, no se discutan con su otro yo, o sea, con su conciencia.
    Lo triste del caso es que en reglas generales no hemos aprendido nada. Nada. Y que la historia se repite, siempre se repite. Cambia el envase, pero no el contenido.
    Salut

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  5. Nada o muy poco hemos avanzado. Duele.

    un abrazo
    (P.d
    espero tu foto, o si prefieres, utilizo alguna de los años pasados?)

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  6. Triste y doloroso ese final que es una realidad latente. Mi abrazo fuerte.

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