Pasas un día por una cafetería, uno de esos días que necesitas un fragmento de sosiego, te sientas cara al sol, cierras los ojos porque está cálido y respiras el aire fresco que viene del mar. Pues esto pasó, estaba yo a unos cincuenta mentros del mar, con un descafeinado delicioso como hay pocos a mi gusto, feliz, ojos cerrados y cabeza inclinada hacia atrás para que la maravillosa luz del sol me calentase hasta el cuello. Era un instante idílico... sí, sí, ahora añado el HASTA QUE....
Se sentaron a un par de mesitas de distancia tres "caballeros" de treinta y muchos a cuarenta y pocos, bien engominados con sus correspondientes caracolillos en el cogote; claro, eso lo vi después porque lo primero fue escuchar sus rebuznos.
Creía yo que el uso de la figura femenina marchaba ya por otros derroteros, que la figura femenina ya no formaba parte de una
sociedad profundamente misógina, que ya no procedía esa representación de la ética de la pseudoburguesía, que se había "quasi" extinguido la sociedad
decimonónica que asociaba a la
mujer con ligereza, inconstancia, seducción, picaresca, y todo lo negativo que se os ocurra.
Parecía que estos "buenos hombres" salían de la biblioteca bien informados acabando de leer títulos tales como los de aquel entonces...
Sátira compuesta de los ruegos que hacen las doncellas para que les de Dios marido con quien casarse y para concluir la guerra civil de España en este presente año 1838 (Impr. de Corominas, Lérida 1838)
Sátira compuesta de la semana mal empleada que tuvo un galán cortejando á una dama, para que tomen ejemplo los mancebos y no se fíen de faldillas (Tip. de María Aléu é Hijos, Reus 1845)
Sátira graciosa en que se declara el litigio que tienen entre suegra y nuera (Impr. de D. J.M. Marés, Madrid 1847)
Graciosa sátira de las faltas de las señoras mugeres que quieren casarse (Imp. y Lib. de Juan Bautista Vidal, Reus 1847)
Sátira burlesca de la vida, milagros, usos y costumbres de cuatro clases de mugeres que hay en Madrid (Impr. de D. J.M. Marés, Madrid 1849)
Cafelito y feliz día, amigos...
Verónica, hay un dicho: Las apariencias engañan...Tu quedaste tranquila, pensando que su apariencia exterior reflejaba su culto interior...Y ellos también se equivocaron al verte...Conclusión, no debemos dejarnos llevar por lo que vemos a primera vista...Es necesario un margen prudente.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu satírico post.
Creías que...pero que va la cosa sigue por los derroteros que iba antes, así es que aún nos queda mucho trabajo por hacer no te demores con el descafeinado.
ResponderEliminarMadre mía. Para saber que piensa la gente...y lo que leen... con un vistazo es ya más que de sobra.
ResponderEliminarY...el descafeinado, no sé, ahora ya quisiera acostumbrarme para poder dormir mejor; es que soy muy cafetera...jajaja.
Abracito.
Pues yo para serte sincero, no sé si se trataban de unos macarras venidos a menos, que sus chicas les habían pegado cuatro hostias, o si realmente se trataban de gente culta, y "estudia" como se decía antes. Lo que si que te digo, es que yo si me siento en una terraza a tomarme un descafeinado, no cierro los ojos, no me vayan a quitar la cartera.
ResponderEliminarBesos.
Buenas tardes, Verónica:
ResponderEliminarEntiendo tu decepción ante el comportamiento humano vergonzante, al igual que comparte tu predilección por la mar y el café (aunque sea descafeinado)
Evito a las corrientes y a los vulgares: quienes no me aburren, me irritan. Son innumerables las veces en que me he ido de un bar (y muchas de ellas sin pagar en dinero lo que ya había pagado en ánimo) alterado por las sandeces, memeces o procacidades que oía. Me ven como un airado los ciegos de grosería, me describen como arisco las duchas en vulgaridad, pero ni mis labios son miel para vulgares, ni mis oídos escuchan a quienes al hablar, rebuznan.
Terco como una mula, empecinado como un burro, pero aparto mis orejas de los flatosos orales y no muevo la colita ante faltosas esculturales.
Un abrazo, Verónica.
Comparar a seres humanos con animales, es injusto...para los animales.
ResponderEliminarHay humanos que persisten en los errores, con enfasis.
Saludos.
Cuanto tiempo sin pasar por aquí, me quedo con ese precioso descafeinado y con esa frase que para mi es como si yo mismo la hubiera querido escribir así, si supiera hacerlo;
ResponderEliminar"Pasas un día por una cafetería, uno de esos días que necesitas un fragmento de sosiego, te sientas cara al sol, cierras los ojos porque está cálido y respiras el aire fresco que viene del mar"
Feliz viernes amiga Censura
Dichos especímenes estarán en peligro de extinción? Mientras se despeja la duda, habrá que tomar café con los ojos bien abiertos.
ResponderEliminarBesosss
GRACIAS POR TRAER Y COMPARTIR ESAS SÁTIRAS.
ResponderEliminarABRAZOS
Esto no tiene arreglo. Todas a la calle !!!!!
ResponderEliminarBesos respetuosos.
Es una especie que se extiende por todo el planeta.
ResponderEliminar¿Qué culpa tienen los burros no? Ya desde Apuleyo que les vienen haciendo mala fama.
Un beso!
En un descafeinado se sacan unas cuantas lecciones. Tendremos que olvidar las apariencias y concentrarnos en el contenido
ResponderEliminarEn estos días en nuestro país ha habido un revuelo en que una veintena de policías con carros amonestaron duramente a una señoritas despechugadas en la playa. Curiosamente en el mismo video, un señor despechugado intenta poner cordura sugiriendo a las muchachas que se tapen.
ResponderEliminar¡Queremos a Platero!
Besos