Muchas personas desafiaron la lectura y se filmaron leyendo en voz alta. No era importante el contenido del poema sino el lugar en el que fue hallado, El Bosque del Suicidio. Entre una botella de agua y varios envoltorios de pastillas vacíos, se hallaban huesos humanos removidos y una nota de papel bajo uno de los fémures en los que el suicida había escrito lo siguiente:
Quienes lo leyeron, perecieron; quienes lo susurraron, vagaron; quienes lo disfrutaron, enfermaron y, quienes lo ignoraron, solo ellos lo celebraron.
*Me he basado en el bosque a los pies del monte Fuji, llamado Aokigahara y también conocido como Mar de Árboles. Tiene su "algo" el El completo manual del suicidio de
Kanzen Jisatsu Manyuaru quien afirma que los bosques son el mejor lugar para suicidarse, entre ellos el bosque Aokigahara, que es el ideal. Si buscáis imágenes o reportajes de suicidios en estos parajes, como el bosque de los suicidios, mejor os quedáis sentados y esperad fotografías terribles; no os lo aconsejo, yo las encontré por buscar información sobre bosques y meterme donde no me llaman.
Hablando de Japón, os reenvío parte de un mail que le mandé a Cecy sobre cómo elaboraba yo los Haikus, por si os vale, es una forma de escribirlos de andar por casa, sin pretensiones:
Las traducciones que hacen de todos los haikus de japoneses y japonesas
suelen ser regulares porque pretenden adaptar la sílaba nuestra a medidas menores de una sílaba, porque en japonés hay medidas menores que
una sílaba, al igual que en China o en Grecia, por eso no podemos imitarlos y menos igualarlos.
Esa medida menor se llama mora y, simplemente, simplificaríamos diciendo que las vocales cortas
tienen una mora y las largas y los diptongos dos (1).
Ese es un problema porque hay que entender la evolución de latín al
castellano. En latín había CINCO
vocales que eran a su vez (según la posición en la palabra) largas y breves; no
es lo mismo la U de puro, que la U la de ñandú, por ejemplo... la primera
mediría UNA MORA, la segunda DOS MORAS por que suena más larga. Siguiendo esa "manera" que es seguirla por simple intuición, como os suene a vosotros, si más, estaríamos
haciéndolo casi bien para contar ese CINCO SIETE CINCO, solamente con las vocales
más largas o más cortas.
Es decir, que sumamos cinco, siete, cinco con las moras de una unidad o las dobles, por eso no puede tener cinco SÍLABAS sino que debe medir cinco MORAS.
La
temática del haiku siempre capta una sola imagen y habla de alguna
emoción o sorpresa que nos produce la naturaleza, los fenómenos naturales, los
cambios de estación, COMO UNA INSTANTÁNEA DE FOTOGRAFÍA. Y esa estación tiene que notarse porque debemos centrarnos en el kigo, una palabra que nos ubica en
la estación en la que TOMAMOS LA INSTANTÁNEA.
Yo prefiero los MONDOO
(dos haikus juntos con su nombre antiguo), que son como dos haikus "dialogantes"; en ellos, yo te
cuento mi instantánea en un haiku, digamos, y tú me respondes tu impresión con
otro.
(1) Ya sé, ya sé que lo sabéis, pero a veces, tener la chuletilla, ayuda. Los diptongos en castellano unen, en de la misma sílaba, dos vocales, como:
- abierta + cerrada: ai - au- ei- eu-oi-ou - ay- ey
- cerrada + abierta: ia-ua-ie-iu-io-uo- uy
- cerrada + cerrada: iu - ui
Dos vocales abiertas no son diptongo ni quedan dentro de la misma sílaba: ae- ea- ao-oa-eo-oe Ej: saeta: sa -e-ta
El acento sobre la vocal cerrada deshace el diptongo
Ej. huída: hu - í - da
El acento sobre la vocal abierta lo mantiene
Ej: camión: ca- mión
Feliz semana con café de diseño oriental...
me gustó tu relato con su poema "magico" Censura. Es muy bueno tu aporte sobre los haikú, lo he leído pero es probable que en alguna ocasión regrese sin "hacer ruido" para volver a consultarlo. Siempre es interesante aprender algo mas. Muchas gracias y saludos afectuosos....
ResponderEliminarGracias a ti, Lao. No entiendo por qué no puede entrar en tu blog, si puedes, me pasas el link directo, si?
EliminarUn abrazo.
Gracias Censu, si bien mi ánimo no está para zarandajas de haikus y contar sílabas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho ese bosque, y mira tu que el suicidio, a su debido tiempo claro, y eso es relativo, cada vez me parece una opción muy válida. Por algo se dice que los orientales tienen un elevado coeficiente intelectual. Bs.
Pues de nada, mujer. Igual alguna vez te da un arrebato y te vale de algo la zarandaja, jajajaja!
EliminarTiene que ser relajante morir entre árboles, la naturaleza a la naturaleza va...
Besito y café.
Es una clase de historia sobre ciertas palabras que no deben pronunciarse en ciertas circunstancias. Pero si todos hicieran caso, habría menos historias.
ResponderEliminarTal vez se haya perdido algo del latín al castellano.
Imagina de qué escribiría yo si todo este cosmos fuera ortodóxamente correcto, qué aburrimiento, no? jeje.
EliminarNo me hará daño el poema, muda lo meto en la mente. Último mensaje del suicida dormido en el lecho del bosque, tumba natural y acogedora.
ResponderEliminarDe haber sido la norma la mudez en la lectura ¿quien hubiera escuchado al bardo que cantó la Odisea? Leyendas, oriente, occidente, maneras, costumbres, modos.
Anoto y aprendo tu lección sobre los Haikus, ciencia de exprimir al máximo una cita un pensamiento, complicada y bellísima técnica.
Bonito café decorado a la espuma oriental, sin piedad, pero con deleite, me lo bebo a sorbitos.
Petons templà, estiuencs x quatre.
Pues si el cafelito va a pequeños sorbos, tomemos un tequila de un trago a nuestra salud, aunque sea virtual!!!!
EliminarUn besito, compañera. Os queremos.
Hablas sobre el bosque del suicidio y siento que tiene mucho de oriental, de ceremonial, de algo elegido de una forma consciente y diría que casi espiritual. En cuanto a los haikus, pienso que en su forma de expresión también se encuentra el alma japonesa, su amor por aprehender el instante, la sensación momentánea, capturar un suspiro del tiempo. Se aprecia también en muchas de sus pinturas parcas en trazos, tan sólo los precisos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Es una forma natural e individual de entender la vida.
EliminarLos haikus son todo un cosmos de diferente expresión. Me recuerda un poco al método Suzuki de violín, un método creado para que decenas o cientos de niños puedan tocar a la vez sin, prácticamente, necesidad de partituras y con una gran participación de los padres. Un sistema oriental que cuatro ........ se han empeñado en europeizar, y no es posible.
En fin.
Un abrazo a los dos.
Lugares de suicidio que valgan la pena, hay pocos.
ResponderEliminarEs por eso que la mayorìa de la gente deja que la vida la suicide.
Besos
Sí, mejor dejarla que vaya ella sola haciendo... de momento la vida y yo somos muy buenas amigas.
EliminarUn beso y un cafelito, Sr. Oso.
Veamos, el café de diseño oriental ya me apetece ...
ResponderEliminarTu relato tiene esa fascinación de las leyendas casi irrefutables. Por si acaso, lo he leído sin fijarme mucho, lo ignoraré, ¿vale?
Besos para todos.
Gracias, amigo Juan Carlos. Pasa d elargo y no leas, no sea que el bosque te llame... UUuuuuu... Jeje.
EliminarUn abrazo a todos de nuestra parte. cafelito.
Es evidente que europeos y japoneses no tenemos el mismo concepto sobre el suicidio. Un poema maldito. Un poema asesino. Tal vez no sea un suicidio sino un asesinato. Larga vida a los poetas. Besos
ResponderEliminarEl pobre poema era inocente, igual que los cipreses, tristes ellos por el lugar en el que los colocaron...
EliminarUn abrazo y un cafelito, Alberto. Buen día pases.
Qué escalofriante. Jamás había pensado en un bosque como un lugar de suicidios, pero me imagino que el silencio y la sabiduría pueden ser una especie de antesala de la paz buscada.
ResponderEliminarMe gustó mucho leer tu jueves. Hago como que lo ignoro ahora, sólo porque me gusta celebrarlo.
Un abrazo.
Eso pensaba yo cuando leí el documento japonés (japonés, eh? No EN japonés, jajaja), lo encontré un lugar ideal para dejarse ir. De hecho se hallan unos cientos de cadáveres al año.
EliminarUn besito y un cafelito, compi!
Me gusta todo lo que cuentas y cómo lo cuentas, amiga. Entrar a tu blog, es aprender, es disfrutar, cultivarse, comer tus frutos y... con el café, la visita se repite. La aportación de tu visión del haiku, formidable. La anoto. Mi cariño siempre, amiga.
ResponderEliminarCaray! Muchas gracias, me vas a sonrojar!
EliminarYa tenía ganas de verte, te echaba de menos por aquí. Un abrazo con todo mi cariño y muchas gracias por venir. Ya sabes, café recién hecho siempre tienes en mi rincón soleado.
Interesente no, más. Yo por si las moscas,he pasado del poema, que estas cosas me dan yuyu. Lo se los haikus es otra cosa, tomo nota y me tomo ese cafecito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, compañera! Es uno libre de desaparecer cuando le pace, la individualidad ha sido aniquilada con los siglos, parece que siempre hay que estar vinculado a la pena o alegría de los demás.
EliminarUn beso bien gordo.
¿Cómo va ese baile? jajaja! Cafelito.
Con la mente lo he leído y con rapidez por si acaso.
ResponderEliminarGracias por tu lección sobre haikus y acepto ese cafelito tan apetecible.
Besos.
Leonor
Leonor, hola, compañera! ¿Todo bien?
EliminarDe nada, solamente es una forma de ver las cosas, o de entenderlas y compartirlas.
Un besito y un cafelito. Feliz semana.
Copio y pego lo de las vocales y demás... este verano después de acabar el libro de Juan Antonio, no tenía más que leer, ahora ya tengo faena que resolveré, espero que cumplidamente, a pie de piscina.
ResponderEliminarBesos
AAaaahhh, entonces espero dos grandes comentarios: una crítica novelera y tu primer haiku con las moras contadas!!!
EliminarAhí va un cafelito y un capazo de abrazos.
ResponderEliminarInvitación - E
Soy brasileño.
Pasei acá leendo , y visitando su blog.
También tengo un, sólo que mucho más simple.
Estoy invitando a visitarme, y si es posible seguir juntos por ellos y con ellos. Siempre me gustó escribir, exponer y compartir mis ideas con las personas, independientemente de su clase Social, Creed Religiosa, Orientación Sexual, o la Etnicidad.
A mí, lo que es nuestro interés el intercambio de ideas, y, pensamientos.
Estoy ahí en mi Simpleton espacio, esperando.
Y yo ya estoy siguiendo tu blog.
Fortaleza, la Paz, Amistad y felicidad
para ti, un abrazo desde Brasil.
www.josemariacosta.com
Gracias por la invitación.
EliminarUn saludo.
ESO DE HAIKÚ ES MUY COMPLEJO, POR ESO YO SÓLO HAGO "NO HAIKÚ". JEJEJEJEJE.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Pues es una forma de ver las cosas, bien libres y sin normas; dicen que las normas y los tópicos son peores que las cadenas, no?
EliminarUn abrazo y un cafelito.
Esos bosques llenos de enigmas y formas extrañas sobrecogen y producen extrañas sensaciones...El poema es muy original y atrayente, a pesar de todo...sonrío...Me encanta la magia,que siempre pones en tus letras...Creo, que eres esa "bruja buena del tiempo", que sabe contar historias ocultas y acercarnos a los misterios...
ResponderEliminarMi gratitud por tu cercanía y mi abrazo grande por esa imaginación y conocimientos, que te permiten tocar la originalidad.
Feliz semana,Verónica.
M.Jesús
Bosque llenos de personas que han decidido acabar con sus vidas en un cálido lugar, con la luz penetrando por entre las ramas... un extraño bosque lleno de vacíos, amiga.
EliminarCuando la historia es real da mucho más pavor.
Gracias por tus palabras, María Jesús, siempre tan amable. Un cafelito con hielo.
Me anoto todo!!!! Siempre se aprende mucho por aquí!!!
ResponderEliminar(Ah... y que alfredo no se olvide que el libro es mío!!!!!jajaja que fue un regalo de mi gran y querido amigo Juan Antonio.)
ta?
muchos besos!!!!
Ta, ta... tuyo es para siempre.
EliminarSi te vale la información, puede que no sea correcta pero es la que yo tenía y comparto!
Un beso muy gordo, compi-amiga!
Me ha parecido muy original tu relato pues nunca se me hubiera ocurrido ver el bosque como un lugar donde suicidarse, sino más bien donde hay asesinatos.
ResponderEliminar¿No se llama suicidio el asesinato de una mismo? Uf, qué macabro, no?
EliminarUn besito, Charo, feliz finde!
Entrada muy buena y muy didáctica.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias.
EliminarUn abrazo.
En mi caso el bosque fue, junto con el mar, testigo de mi infancia. Los picnics que hacíamos en familia yendo a cortar juntar piñas, hongos y cortar leña (mis viejos tenían terrenos baldíos allá adentro). Más tarde a jugar con amigos, excursiones en bicicleta o a caballo. Incluso en el fondo de mi casa había 16 pinos, muchos de los cuales corté yo mismo en mi adolescencia (ya estaban viejos).
ResponderEliminarNo se me ocurriría relacionarlo con leyendas negativas o lugares siniestros. sin embargo en la capital hay un parque donde ha aparecido más de un cadáver :(
Este finde precisamente estuve recordando y pensando en escribir sobre un bosque en particular. A ver si sale algo...
Interesante lo del haiku. Si me da por ahí, ya sé donde venir a buscar guía.
te dejo una taza de chocolate caliente con tortas fritas (o churros, como prefieras)
Un beso, Censu
OH, ahí me has dado con el chocolate... no me tientes :)
EliminarPues creo que mi primera referencia negativa sobre los bosques me vienen de bien pequeña, y el responsable el Sr. Disney: el asesinato de la mamá de Bambi, Blancanieves espantada por sus miedos en el bosque por la noche... qué traumas!
Lo de juntar piñas para el fuego todavía lo hacemos en casa, la chimenea funciona a todo fuego en invierno, de coger hongos no me fío...jajaja.
Beso y cafelito con hielo bien frío, de los 34 grados no bajamos!
Ignoro por completo el tema Haiku. pero sí el del bosque como lugar idóneo para el suicidio. He leído sobre esto aunque no estoy de acuerdo con los autores. Para mi el bosque es el mejor sitio donde poder estar en contacto con la naturaleza,buscar flores hallar troncos o raíces viejas de formes imposibles, que luego decoran muy bien. Hallar piedras bellísimas. Un lugar donde puedes sentarte a leer un libro, solo con el trinar de los pájaros y la brisa de los pinos, cuando son mecidos por el viento.
ResponderEliminarYa se sabe que no todos vemos las cosas desde la misma óptica. Saludos,y gracias por el café.
Tal vez por todo eso que me detallas, Montserrat, debe ser uno de los lugares más maravillosos para irse. La misma serenidad, por ejemplo,.
EliminarUn beso bien grande y un buen café, amiga mía.