"Esque", "esque" amigos míos, hay días que la memez inunda las noticias, tanto que dan ganas de ponerse collar y sombrero.
Ahora resulta que hay un cirujano plástico, llamado Takaaki Matsuoka, que se ha especializado en cambiar las líneas de la mano para que así puedan surgir nuevos destinos; esta técnica se denomina PALMISTRY. En un cuarto de hora puedes modificar tu destino si viajas a Japón. Las une, las acorta, las alarga, las elimina o crea de nuevas quemando la piel con un bisturí eléctrico y tan solo por unos 800-900 euros.
En el libro The Complete Idiot's Guide to Palmistry escrito por Robin Giles y Lisa lenard, se explica la tontería del asunto; aunque no creo que se necesite un tomo para entenderlo, con el título les bastaba a estos dos iluminados, no?
Matsuoka dice que hombres y mujeres piden el cambio de líneas distintas; ellos buscan fortuna y dinero; ellas quieren casarse. Dice el cirujano que algunas veces le llegan mujeres que no tienen línea de matrimonio, otras la tienen pero ya se les pasó el arroz, entonces crea una línea nueva y listo. Boda asegurada.
Bueno, ahora en serio...
Hay algunos parvularios de China que cobran a los padres 1200 yuanes, unos 150 euros, por hacer a sus pequeños una prueba que compruebe su superinteligencia. La prueba consiste en leerles la palma de la mano, ya que según determinadas líneas, los niños muestran su inteligencia y potencial innatos.
Desconozco si esta prueba es válida porque no hay que dudar de ciertos conocimientos milenarios, en este caso la quiromancia china. Hay un manual muy bonito y curioso para leer y está en la red, Tratado de quiromancia chino, aunque lo haya escrito un francés... Entre otras cosas, dice en la página 63, que el color de la palma de la mano y la fina piel de debajo del ojo coinciden; así, si el color es pálido, el suceso ya ha pasado, y si el tono es intenso, está por ocurrir.
Nada mejor, sabroso, fácil y genial, para saber nuestro destino, que tomar una taza de café, darle la vuelta en el plato y leer el significado de la mancha ¿Os he contado alguna vez que soy una gran kafetsú?
Voy a tomar un café y luego le daré la vuelta a la taza, le sacaré una fotografia y te la enviaré, así podras leer los posos, ahora que... ni se te ocurra decirme cosas malas jejejeje.
ResponderEliminarUn besito de sábado.
Hay que ser "masuoka" para dejarse cortar con un bisturí para cambiar el destino. Será algo así como bombardear el sistema solar para cambiar el horóscopo.
ResponderEliminarCon relación a lo del color de los ojos, será que, cuando te echas unas gotas de colirio, "ya ha pasado" la irritación...
Yo veo el futuro en el fondo de las botellas de Cabernet.
ResponderEliminarSoy experto.
Un abrazo.
Suponiendo que la lectura de manos tuviera alguna efectividad en la predicción del futuro...
ResponderEliminarSería como alterar el termometro con la pretensión de modificar la temperatura.
Te recomiendo
http://letradigitaluruguay.blogspot.com.ar/2013/09/octubre-en-ldu-calendario-de.html
Corro de inmediato a China, a que me lean la mano, y a Japon, a que me quiten lo que no interese...
ResponderEliminarAunque, ahora que lo pienso, quizas no lo haga...
Aqui, por un euro, cualquiera gitana de la juderia, te pone un poco de romero en la mano y te lee lo que tu quieras que te lea...
Creo que me fio mas de las gitanas de la Juderia
Un abrazo, amiga
Jajajajaja, me he reído con ganas. Y después de todo... prefiero que me leas los posos del café... y que no me venga ningún chino o japonés a cambiarme las figuritas asombrosas del destino.... jajajajaja
ResponderEliminarPor Dios me imagino el quirofano, un cirujano japones y 7 enfermeras gitanas, jajaja. Habrá que intentar romper nuestro futuro ataúd, igual nos libramos de la muerte. En fin aprobecho para saludarte y esperar que toda la familia este bien. Me he perdido muchas cosas. Ojala la vuelta sea definitiva. Besos.
ResponderEliminarCosas veredes, amigo Sancho. La estupidez humana no tiene límites, el snobismo tampoco. Gili.... que no saben que hacer con el dinero que les sobra. Así nos va.
ResponderEliminarP.S. Te he contestado en mi blog, pero como no suelo responder a los comentarios, no sé si lo verás. Si, esta misma mañana hemos leido y respondido a tu mail.
Perdona que utilize este medio.
Un abrazo.
El hombre no sabe qué inventar para cambiar y dominar su destino, pero lo cierto es que el destino manda siempre...Muy interesante lo de los posos del café, me gusta más que lo de los chinos, amiga..
ResponderEliminarMi abrazo grande y mi cariño, Verónica.
M.Jesús
Ni chinos, ni pozos de café, perfiero no saber nada de lo que pueda ocurrir, me gustan las sorpresas.
ResponderEliminarPero el café me lo tomo.
Besos
"Hay gustos que mercen palos". "De todo hay en la viña del Señor". y "Diós lo crea y ellos se juntan"
ResponderEliminarHay muchos refranes para comentar tu entrada.
Estoy segura eu tu sabes muchos más.
Te envio un abrazo virtual y acepto tu café. Gracias
Es extraño el ser humano queriendo cambiar su destino. Mas bién creo que tienen el tiempo y el dinero suficiente para perderlo en cosas así. De cualquier forma a mi me encanta tu forma de contarlo y si es gratis yo también te mando una foto de mi poso de café ajjajajjaj. Besazo Censu.
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