No voy a exponer de guapas y feas, ni de agraciadas o desgraciadas. Se trata de que algunos rostros de mujer sin saber por qué me producen una inquietud, me dan ganas de hurgar en su vida, no porque sea una fisgona de vidas, sino como ya sabéis, más bien de la Historia, Historia con mayúscula. Porque parecen de cera, inexpresivos o con demasiada expresión contenida. Os muestro algunos de ellos, solamente por compartir sensaciones, todos ellos son de entre los siglos XV y XVI. Me gusta mirarlas un espacio de tiempo a los ojos, deleitarme en y con ellas. Os pongo algo de cotilleo.
Este retrato de Ginevra de Benci del siglo XV por Leonardo, también se le llama Retrato de mujer joven ante un enebro. El autor le puso enebro por la tradición etimológica que ya había establecido el primer novelista francés del siglo XII, Chrétien de Troyes, y sus obras sobre caballeros y griales. Ginebra = enebro.
La católica inquisidora, un anónimo del XV y otro del XVI.
Sobre ésta no digo nada. Ya lo dijo Andrés Bernáldez, arzobispo antisemita de Sevilla, llamado el cura de los palacios: "Fue mujer muy esforzada, muy poderosa, prudentísima, sabia, honestísima, casta, devota, discreta, verdadera, clara, sin engaño. ¿Quién podría contar las excelencias de esta cristianísima y bienaventurada reina, muy digna de loa por siempre?"
Se te ve el plumero, Andrés...
Sobre ésta no digo nada. Ya lo dijo Andrés Bernáldez, arzobispo antisemita de Sevilla, llamado el cura de los palacios: "Fue mujer muy esforzada, muy poderosa, prudentísima, sabia, honestísima, casta, devota, discreta, verdadera, clara, sin engaño. ¿Quién podría contar las excelencias de esta cristianísima y bienaventurada reina, muy digna de loa por siempre?"
Se te ve el plumero, Andrés...
Mejor aquí, se le ven las hogueras en esos ojos tan "fríos y pacíficos"...
Retrato por Petrus Christus del XV y que es seguidor de Van Eyck del que he puesto alguna otra obra.
No se conoce a la modelo pero recoge las veladuras y las redondeces tan personales de este autor. Parece que con el escote en punta y el gorro hacia arriba se alarga su rostro, en perpendicular con la forma de sus ojos.
Cuentan que esta chica de mirada no alineada, escote largo y ojos oblicuos, podía ser Anne o Margaret, una de las hijas del conde inglés John Talbot.
O éste por Robert Campin, también desconocida modelo. Campin fue uno de los primeros en abandonar las témperas al agua y experimentar con las pinturas de aceite u óleos.
Esta mirada de Juana la Loca, que de loca tenía bien poco; porque ya se sabe que su madre la rechazaba por su indiferencia hacia el catolicismo u otra religiosidad, y que el dolor por la muerte de su esposo la recluyeron en sí misma, nada más. Pero la locura era una excusa muy poderosa para alejarla del reinado... Su hijo Carlos era ambicioso y la encerró, para reinar él haciéndola a ella reina nominal. Los comuneros la sacaron de la cárcel para que encabezara un levantamiento contra Carlos, ella se negó, y cuando Carlos venció a los comuneros, decapitando a la mitad, la volvió a encerrar en prisión; es más, exigió que la torturaran si se negaba a cumplir con los cristianos sacramentos... La Loca.
¿Sabeis que los comuneros nacieron como protesta a que Carlos I desviara los impuestos a Alemania?
¿Sabeis que los comuneros nacieron como protesta a que Carlos I desviara los impuestos a Alemania?
La dama del armiño de Rafael...
o la que se cree de El Greco... mucho más moderna.
¿No tienen una mirada similar?
¿No tienen una mirada similar?
Retrato de Giovanna Tornabuoni de Domenico Ghirlandai, se sabe o cree que es ella porque hay un medallón con su cara y su nombre, obra del grabador Niccolò Fiorentino. Debió ser una culta mujer porque en el retrato se ve un fragmento de un epigrama de Marcial, poeta latino del siglo I antes y después, sin rival en los "cortos cómicos".
Mejor se la ve aquí...
Hans Van Eyck, Retrato de una dama, ca.1455
Otra señora del XV por Van Eyck, dicen que casi siempre los pintaba con la cabeza orientada a la izquierda y mirando hacia abajo o al frente.
Mejor aquí...
O este detalle de Eva del altar de la catedral de San Bavo...
Maddalena Doni o Strozzi por Rafael, esposa de un mercader. En esa época, Rafel vivía cerca de Leonardo, por eso tal vez, la pose y otros detalles de este retrato mantienen la misma posición que las de la Mona Lisa. Por ejemplo las manos, la derecha reposa sobre la izquierda.
"La Muta", dicen que Giovanna de Montefeltro, una duquesa que pintó Rafael de Urbino a quien ella apoyaba y protegía. La pose y las manos están en CASI la misma disposición.
La emperatriz Isabel de Portugal murió embarazada de su sexto hijo. Cuando tenían que trasladar el cadáver de Toledo a Granada, iba en cabeza de la comitiva Francisco de Borja, su caballerizo. Cuando llegaron, los responsables tenían que comprobar que dentro del ataud estaba Isabel, pero como hizo mucho calor, el cuerpo estaba casi descompuesto. Borja se puso muy serio y dijo: "No puedo jurar que ésta sea la emperatriz, pero sí juro que es su cadáver el que aquí ponemos."
Su mirada, la misma que cuando era jóven...
Espero que os haya gustado.
Fin y cafelito dominguero...
Me agradó la dama del armiño de Rafael, más que la del Greco. Creo que se a que te referís, algunas tienen una expresión muy estatuaria, muy fría. La de ojos oblicuas da la impresión de ser alienigena.
ResponderEliminarEstuve pensando en mis conocimientos de principiante del dibujo estilo comic, sobre como dibujar a una villana. Mirando hacia abajo y con labios finos. Vi que más de una tenía labios finos.
Yo creo que me gustan todas, cada una en su mundo, en ese retazo de Historia que representan. No, tampoco El Greco es de mis favoritos pero este retrato tiene algo especial, para mí, claro.
EliminarVillanas de nariz y labios finos, es cierto, suelen representarlas así.
Muy buena recopilación. Sufro de la misma pasión que tú: mirar; pero también me gusta ser mirada. Porque tiene que ser un cara a cara.
ResponderEliminarA mí me cae bien Isabel. Manías, supongo.
Y la chica de Petrus Christus lleva bonete. ¡Ay, me sale mi pedantería!
Café flojito, que ya son horas de pensar en poder dormir.
Pues en eso -y supongo que en otras cosas, jajaaj- no nos parecemos, no me gusta que me miren ni por asomo. Aun que sí me gustan y mucho los tête à tête, no hay nada como hablar y ver a quién lo haces. Con esto de lo virtual, dentro de nada, denunciaremos a la pantalla o nos tomaremos un café con ella... :)))
EliminarFlojito, flojito... o un chocolate.
Ah, un bonete... lo que aprendo contigo!
EliminarGracias.
Interesante pasear tu museo, me quedo con Juana la Loca, que como bien dices, nada tenía de loca... y mucho de víctima. Me ha encantado la recopilación que hiciste de Arte y Cultura. Un placer visitarte, amiga. Mi cariño y admiración para ti.
ResponderEliminarTambién tengo una debilidad por ella, esos personajes que, pese a pertenecer a cunas doradas, son machacados por todos los ambiciosos o locos, porque para loca su madre y su club de inquisidores...
EliminarGracias, Julie. Un cariñoso abrazo y tu cafelito.
Para mi gusto los mejores retratos seguirán siendo los de Vermer, no hay con que darle.
ResponderEliminarSaludos
J.
Pues no soy yo muy de claro oscuros tan pronunciados, me quedo con sus paisajes. Sí, me apasionan.
EliminarUn saludo.
HAY EXPRECIONES AHÍ, QUE PRODUCEN OSCURIDAD.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Siempre hay algo detrás, sobre todo riqueza, porque ninguna "pobre" mujer tenía un "pobre" esposo que le pudiera pagar el retrato; a no ser que su rostro fuera un capricho del artista...
EliminarAbrazo y café.
Ahhhh,....que expresiones no amiga,...cada una de ellas dice mucho con su rostro, unas muy augustas, intocables,..otras serias y adustas,...me hace pensar que tal ves no podían sonreír por que una dama de bien no se ríe, creo que esa era la moda de esos tiempos jejjeje,...eran mujeres fuertes y tal ves con muchas responsabilidades,...la imagen de Juana La Loca, esta muy linda, ella permanece serena e imperturbable......
ResponderEliminarLas damas de pro se tapabana la boca con el pañuelo cuando reían, no? Al menos eso dicen las costumbres. Gracias por venir, Janeth. Un abrazo.
EliminarMuy, muy interesante, Verónica...Todas ellas muestran en su cara sus miedos, sus prejuicios, sus inocencias y locuras...Lo cierto es que están marcadas por el momento histórico y las circunstancias que les tocó vivir...Todas son personas, unas con más afán de gloria que otras, igual que ahora...La mente y el corazón humano siguen siendo los mismos...sonrío.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso, compañera y amiga...Gracias por el cafelito, rico, rico...
M.Jesús
Sí, humanas al fin y al cabo. Lo mismo me ocurre cuando encuentro fotografías antiguas, me llama la atención la mirada de algunas mujeres. Esas fotografías de boda, tan serias, o con los hijos alrededor y el esposo tomándola del hombro...
EliminarUn abrazo y muchas gracias por venir y por tus palabras.
Pues para mi que los retratos son un poco raros: Veo a las damas muy pálidas; yo para mí que a todas les falta más hierro y calcio. Claro que en aquella época no había leche Puleva. Besos y carajillos varios Censu.
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