Pese a los conflictos políticos que había en el XVIII entre Francia e Inglaterra, los ingleses se colaban en Francia como turistas para espiar su vanguardia artística; así se hicieron expertos copiones del Rococó francés. Por otra parte, el ciudadano inglés despreciaba lo que venía de ese país y muchos artistas, entre ellos William Hogarth, se dedicaron a satirizar y criticar el estilo de vida en Francia en sus obras y, sobre todo, a los francófilos que en Inglaterra lo imitaban.
Una de sus obras es la llamada Casamiento a la moda, una serie de seis cuadros pintados entre 1743 y 1745.
Cuenta la historia de una chica burguesa casada por conveniencia con el Conde de Squanderfield, un noble venido a menos. Viven casi por separado más por la noche que por el día.
Ella está enamorada de otro con el que mantiene secretas relaciones y que acaba asesinando al Conde; la poli pilla al asesino y cuando es ahorcado es ella la que se suicida.
Fin
Me gusta ver los cuadros enteros, pero como siempre me detengo a husmear en los detalles, os dejo alguno de ellos aunque estos cuadros son una verdadera riqueza.
El contrato de boda
El dinero de la dote que entrega el rico comerciante padre de la novia al padre del Conde, su pie enfrermo de gota y el árbol genealógico por los suelos, metáfora del arruinado linaje.
Poco después de la boda
El lapicero detrás de la oreja del contable, harto de facturas y mostrando un rostro y un gesto con la mano, harto de la vida disoluta que se lleva en el nuevo hogar.
La visita al médico
El despertar de la condesa
La muerte del conde
Aquí hay dos detalles, la pechugona del cuadro de la pared a la que siguen las piernas por debajo de un fresco en la pared y hacen que parezca una figura cómica; el amante en camisón saliendo por la ventana.
El suicidio de la condesa
Notable. Es un antecedentes de los comics.
ResponderEliminarLos antecedentes de los cómix ya existían en la antigua Grecia, mucho más atrás.
EliminarCafelito.
Una historia que con los fabulosos detalles, enfocas con humor e ironía.
ResponderEliminarMe encanto!!!
Cariños…
Gracias, me alegra que te gustase.
EliminarUn abrazo y tu café con cariño.
Preciosa entrada. Como bien apunta El Demiurgo de Hurlingham, es un adelanto de lo que serían los comics.
ResponderEliminarMe ha llamado mucho la atención este William Hogarth. Desconocía por completo la existencia de este pintor y su obra.
Un abrazo.
Hay tantos autores de todo arte que no conocemos, Antonio. Poco a poco también voy descubriendo cosas, su obra más bonita para mí el La vendedora de quisquillas o de camarones.
EliminarUn abrazo,
TREMENDO POST!!!!!!!!!!! MARAVILLOSA INFORMACIÓN. GRACIAS.
ResponderEliminarBESOS
Gracias a ti por venir y leerme.
EliminarUn besito y tu café de hoy.
He disfrutado con tu entrada, y desayunando con Juan gris. Gracias
ResponderEliminarSí, son dos estilos tan diferentes y tan bellos que se ocurrí ir de atrás hacia delante.
EliminarGracias a ti por la visita y el comentario.
ResponderEliminarpero qué interesante!...ha sido como tener una visita guiada por un museo jeje
Besos
Sí, sería un trabajo en el que disfrutaría...
EliminarBeso, compañera.
Un trabajo exquisito y muy bien documentado. Excelente.
ResponderEliminarLa ilustración del cafelito una preciosidad.
Abrazos.
Gracias, fue entretenido y disfruté, por eso me gusta que encontréis y me recompensa el trabajo hecho.
EliminarUn beso.
Guía de museo.
ResponderEliminarY de las que saben de verdad, no de las que enrollan por profesión.
Siempre es un placer seleccionar trabajos artísticos tan buenos y curiosear en ellos. Muchas gracias.
EliminarWilliam Hogarth...Todo un maestro con una inteligencia especial...Buena críitica de esas costumbres francófilas, que serían disfrutadas por todos los amantes del arte y de las curiosidades ajenas y vecinas... Mi felicitación y mi abrazo grande por tu buen hacer, amiga.
ResponderEliminarM.Jesús
Amiga María Jesús, debe ser que los poco amigos de los franceses abundaban y sus seguidores eran minoría sino no le hubieran dejado prosperar, digo yo...
EliminarUn beso y muchas gracias por venir y dejarme estos cariñosos comentarios que me llenan de alegría.
Un beso y tu cafelito.
Algo así como la Vida Privada de las Obras de Arte, un entretenidísimo culebrón en el que no faltó nada y demás decirte que tu "lectura" es imperdible, guapa. Decididamente, sos la compañera ideal para ir a museos y exposiciones de arte, me has hecho reír con ganas. Excelente artículo, Doña Censu y un cafelito de lo más rico!
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