Toros y fúlbol...

Hoy nada de históricas novedades fuera de tono, ni amputaciones, ni napoleones, ni obras de arte... Hoy voy a la tradición ibérica pata negra, lo que "nos" gusta a los españoles, lo que nos distrae, nos deleita, nos deja la mente en blanco que es como debemos estar, relajados, contentos y más vacíos que mis bolsillos: los toros y el deporte nacional por excelencia.

Ahí corría el 23 de junio de 1771, cuando salió a la plaza de toros un expósito mulato, hijo de una ricachona y de su criado traído de las Antillas, abandonado en un hospicio debido a su moreno de piel que delataba a su mamá. José Cándido Expósito resbaló en la arena con la sangre del caballo, se golpeó la cabeza y el toro Coriano le ensartó por los riñones. A las pocas horas la palmó, era la primera vez que un toro mataba en una plaza construída a propósito para torear, en Cádiz; no obstante, tuvo tiempo de pronunciar sus últimas voluntades:

... dejando en su testamento que les repartan a los pobres cuanto consigo traía de oro, plata, ropa o cobre; mil misas para su alma y a sus hermanas una dote de tres mil y mas reales, que fue acción de sus acciones.
Todo su caudal y hacienda, casas, viñas, posesiones, vacas, bueyes, yeguas, cabras, cinco mil y más doblones en dinero, y otras cosas de alhajas muy superiores, le dejó a puerta cerrada sin que hubiese opositores, a su mujer y a su hijo, que por albaceas pone....

No tenía ni idea de que el primer club de fútbol español lo fundaron en 1878, aunque ya jugaban desde 1873, los emigrantes británicos que trabajaban en las minas Riotinto de Huelva, el Rio Tinto Foot-Ball Club. Que qué pintaba allí tanto británico, pues trabajar en las minas propiedad británica de la Rio Tinto Company Limited. Una década más tarde, otro británico, W. Alexander Mackay, creó el “Huelva Recreation Club”; es decir, el Recreativo de Huelva.

Cuando éstos comenzaron a jugar, a los británicos me refiero, las madres de la zona prohibieron a sus hijos ver "ese juego loco e incomprensible de los diablos locos extranjeros". Ah, y no lo denominaban fútbol, sino "peleas".

Venga, que mientras nos distraemos nos creemos lo de los brotes verdes...

Entrada dedicada a mi amigo y terapéuta ANTIQVA

Cafelito y pastas, así nos llega la glucosa al cerebro y volvemos a nuestro estado nato pensador y crítico...