Don Andrés gusta de contar a su nieta su historia y la del del mundo recogidos en la salita. Le cuenta que los sueños se presentan cuando la vida los requiere y también los temores. Que soñar y temer es de valientes. Que lo más difícil es decidir si afrontamos el sueño y el miedo como cobardes, como prudentes o como valerosos. Don Andrés no contempla la vida desde su sillón, es el chico de la película, el gran protagonista que hace su propia revolución, la hizo y la seguirá haciendo con perseverancia, inteligencia y una elegante forma de pensar. Porque cada día sigue aprendiendo, cada día brinda como si de un nuevo cumpleaños se tratase, porque cada día tiene que celebrar y levantando su copa, acompaña el cerrar de ojos y una sonrisa oculta con estas palabras: “La única soledad es la ignorancia”.
Con cariño...
No puedo estar más de acuerdo con ese pensamiento de que "la única soledad es la ignorancia".
ResponderEliminarSaludos
Real y cierta esa frase. Todos los días celebremos algo, hoy me congratulo de estar sola pero no por ignorancia. Abrazos
ResponderEliminarun café en honor a Don Andrés entonces, nada mas lindo que un viejo sabio... alguien que aprendió de la vida... besos!
ResponderEliminarTambién levanto mi copa contra la ignorancia.
ResponderEliminarSaludos.
Levanto una bebida fría, cuando encuentre, en su honor.
ResponderEliminarEso es filosofía de la buena.
ResponderEliminarDon Andrés conoce la vida
ResponderEliminarDon Andrés manifiesta esa sabiduría sencilla de quien leyó la vida. Bellísimo.
ResponderEliminarBesos!
Ciertamente, pero qué ocurre con quien ignora que ignora? Seguramente perciba otra dimensión de la supuesta realidad común y automáticamente aceptada como tal.
ResponderEliminarAndo observando meticulosamente y me aterra lo que percibo....pero continúo observando.
Don Andrés sabe!!!!!!!! y por eso vive su vida bien vivida! que excelente frase la de la soledad! te mando un gran abrazo querida Verónica que tengas un buen día!
ResponderEliminarHola: Buena filosofía, no hay duda y una frase final muy acertada. Pero yo me pregunto, lo mismo que mi vieja amiga emejota. Si son tan ignorantes, seguro que no se enteran de que los són y de que están solos. Un abrazo.
ResponderEliminarSu ideología es de un triunfador, no cabe dudad. Qué manera tan linda de compartir con su nieta su historia con sus altas y bajas y como afrentarlas, sin miedo. Saluditos =)
ResponderEliminarFULLLLLL!!!!
ResponderEliminarGRACIAS A TODOS, HE LEÍDO MUCHOS RELATOS VUESTROS ESTA SEMANA Y SON TODOS GENIALES. VEREMOS QUÉ NOS DEMANDAN LA PRÓXIMA SEMANA.
ResponderEliminarUN BESO.
D. Andrés tenía algo meridianamente claro. No se puede crecer desde la ignorancia y él había puesto todo su empeño en crecer. Esa es la enseñanza que estaba transmiendo a su nieta junto con la de que soñar y sentir miedo es humano, pero no es ninguna cobardía. Bravo por D Andrés.
ResponderEliminarUn abrazo.